"Un buen CV -Currículum Vitae- parecería una licencia para poder ejercer abusos, ya no nos confundamos con eso. Un buen CV no es lo mismo que ser un buen mentor, un buen colega, colaborador. Un buen CV no garantiza que una persona se comporte de la manera adecuada en la academia".

Angélica Cibrián, víctima de Jean-Philippe Vielle Calzada del Cinvestav Irapuato

La publicación en una revista científica que destapó el acoso y hostigamiento sexual que durante los últimos nueve años ha ejercido Jean-Philippe Vielle Calzada, investigador del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad de México (Langebio) del Centro de Investigación y de Estudios (Cinvestav) en Irapuato, reveló no solo testimoniales de sus víctimas, sino la falta de protocolos para prevenir y atender la violencia de género a la que están expuestas investigadoras y estudiantes.

Con el acompañamiento del Centro Las Libres, seis mujeres han señalado al investigador principal de Langebio por las agresiones que iniciaron con insinuaciones de tipo sexual, pero ante la negativa de las víctimas escaló a un tema laboral porque frena trabajos de investigación o becas desde su posición no solo a otras investigadoras, sino a mujeres que fueron sus alumnas.

El artículo "Cuando lo profesional se vuelve personal" publicado en la revista Science y escrito por Emiliano Rodríguez Vega recoge los testimonios de las víctimas, dos de ellas plenamente identificadas, otras dos más pidieron conservar el anonimato por temor a represalias. Aunque son seis las mujeres que se han acercado a la organización Las Libres, cuatro de ellas decidieron presentar una denuncia que fue turnada al órgano de control interno de Cinvestav sede Zacatenco, en la Ciudad de México.

A Angélica Cibrián y María Ávila Arcos, las dos víctimas de Vielle Calzada que aceptaron hacer públicos sus casos, les tocó abrir paso para visibilizar la violencia de género en el Cinvestav Irapuato, primero ante el Comité de Ética y de Prevención de Conflictos de Intereses (Cepci) del Centro de Investigación, pero por tratarse de un asunto considerado "grave" fue turnado al órgano de control interno que ya emitió la primera resolución que señala como presunto responsable de acoso sexual y laboral, que ahora tendrá que ser un Tribunal de lo Contencioso Administrativo el que dicte la sanción.

Personal académico y comunidad estudiantil mostraron su apoyo a las víctimas, al tiempo de exigir a las autoridades del Cinvestav que se establezcan mecanismos que garanticen medidas de protección a las víctimas, así como que los agresores sean suspendidos de sus actividades, y la conformación de un comité interno para atender casos de violencia de género con personas expertas en el tema para que puedan brindar acompañamiento.

Investigadoras del Cinvestav señalaron que desde hace décadas se vive en un ambiente de constante violencia de género que ejercen varones, justificando comentarios que resultan incómodos como "piropos". La coerción que viven las científicas inicia con comentarios sexuales, pero termina repercutiendo en el ámbito académico con "insultos normalizados que no son exclusivos del Cinvestav, sino en muchos lugares de trabajo", compartió una de las trabajadoras del Centro en Irapuato.

Desde el 31 de agosto de 2016 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el protocolo para la prevención, atención y sanción del hostigamiento y acoso sexual en las dependencias y entidades de la administración pública federal, mismo que no se ha puesto en práctica en el Cinvestav, aunque se trata de un organismo descentralizado del Gobierno Federal.

Ciencia sin violencia

"Vengo de una familia de científicos que han aportado a la comunidad, eso ha sido un ejemplo desde que soy niña, de querer pertenecer a la academia mexicana porque es algo que amo hacer, que quiero continuar haciendo, por eso decidí relatar mi experiencia", compartió Angélica Cibrián Jaramillo, bióloga evolutiva en Langebio, víctima del hostigamiento por parte de Jean-Philippe Vielle Calzada.

La organización Centro Las Libres, defensora de los derechos humanos de las mujeres, convocó a una conferencia de prensa para exponer la violencia de género que se vive en el Cinvestav Irapuato, el acompañamiento a las víctimas y visibilizar la unión de la comunidad científica para que se implementen protocolos que prevengan y atiendan los casos que se presentan.

"El abuso de poder afecta a las mujeres en la ciencia... no se puede perder a una científica más", dijo a través de un escrito María Ávila Arcos, otra de las víctimas de Vielle Calzada.

En la conferencia de prensa, Maribel Hernández, investigadora del Cinvestav, aceptó que presentar una denuncia es un "camino desgastante" al que se tienen que enfrentar las víctimas sin medidas de protección, incluso obligadas a convivir con su agresor en laboratorios o congresos, como fue el caso de Angélica Cibrián. "Su lucha es ahora también nuestra lucha".

Otra de las trabajadoras con 35 años en Cinvestav compartió que desde hace años se ha ignorado a las víctimas porque no existían canales de expresión o de denuncia que las obligaba a "sentirnos humilladas, guardar silencio, fingir que no pasaba nada", pero ahora, a pesar de que existe un protocolo federal, este sigue sin aplicarse.

"Las estudiantes, las técnicas, las empleadas de intendencia, las asistentes secretariales, investigadoras, todas vivíamos en un ambiente patriarcal y machista. La convivencia discriminatoria era simplemente parte de la cultura laboral".

Miradas lascivas, comentarios y tocamientos que generan impotencia han sido normalizadas durante décadas, aceptaron mujeres y hombres que laboran en el centro de investigación con sede en Irapuato. "Denunciar requiere coraje".

Gabriela Olmedo Álvarez, directora del Cinvestav Irapuato, aseguró que no existe apatía, por el contrario, trabajan en colaboración con especialistas para poder aterrizar el protocolo federal publicado desde 2016 en el centro de investigación.

El protocolo aplicable para servidoras y servidores públicos del Gobierno Federal contempla que cada dependencia o entidad cuente con "personas consejeras" que den acompañamiento y orientación a las víctimas para que puedan denunciar a las personas agresoras sin proferir juicios de valor; sin embargo, Cinvestav no cuenta con las consejerías que establece el protocolo, lo que motivó que durante años Jean-Philippe Vielle Calzada no solo siguiera acosando y hostigando, sino que dejó expuestas a las víctimas sin medidas básicas de protección.

Investigadoras y estudiantes tuvieron que seguir conviviendo con el agresor durante años, sin que se diera ninguna medida cautelar, a pesar de que el órgano de control interno tuvo conocimiento de cuatro de los seis casos a través de la denuncia.

La falta de actuación por parte de las autoridades de Cinvestav llevaron a integrantes de la comunidad científica a mostrar su apoyo a las víctimas, pero también exigir que se tomen acciones inmediatas para la protección de las personas afectadas, principalmente ahora que el órgano de control interno resolvió que el investigador de Langebio incurrió en agresiones de género, por lo que un tribunal contencioso tendrá que imponer la sanción.

"Urgimos a las autoridades de nuestra institución a implementar las acciones necesarias para contar con las condiciones, canales y normativas adecuadas para atender este tipo de denunciar de manera rápida y eficiente".

Al respecto, la directora del Cinvestav Irapuato aceptó que sin protocolos concretos de protección para toda la comunidad quienes quedan en mayor vulnerabilidad son las alumnas, pero han buscado el asesoramiento de lo que han hecho otras instituciones educativas para atender la problemática como la UNAM y la Universidad Iberoamericana.

"Nosotros no tenemos tiempo para inventar estas cosas, el decreto nos lee con claridad cómo tenemos que actuar. Lo que tenemos que hacer nosotros es dejar claros los protocolos, los nombres de acompañantes. No hay tiempo porque es tiempo que estamos abriendo los espacios para los agresores, haciendo que sufra más la víctima, que vivan con miedo".

Gabriela Olmedo manifestó que si bien el protocolo habla de acompañantes y cómo deben actuar para atender a las víctimas, no queda claro "a quién le toca''.

“Nos hemos hecho bolas, no había suficiente presión, ahora sí ya vamos a resolver todo esto, en vías de nombrar quién puede hacer qué, quién no actuó, si hay omisiones".

Desde el año 2012 se presentó la primera denuncia en contra de Vielle Calzada. La última que recibió el órgano de control interno fue en 2019, pero durante estos años el investigador ha seguido en Langebio, sin que se haya tomado ninguna medida de protección para las denunciantes.

Cinvestav debe "aceitar su mecanismo": Vero Cruz

La directora del Centro Las Libres, Verónica Cruz Sánchez, reprochó que una de las víctimas de Jean-Philippe Vielle Calzada, Angélica Cibrián, tuvo que salir del país para poder hacer público su caso, debido a la falta de medidas cautelares que no consideraron las autoridades del Cinvestav por la falta de mecanismos internos para apoyar a las mujeres violentadas.

"Mientras estuvo en Cinvestav Irapuato la violencia seguía sucediendo. Una de las medidas cautelares que está en falla la autoridad es el tema de la separación del agresor para que no siguiera conviviendo con las víctimas, para prevenir y garantizar la no repetición con otras alumnas".

Verónica Cruz destacó que en este momento las exigencias están dirigidas al órgano interno de control de Cinvestav y al Tribunal de lo Contencioso Administrativo, autoridad encargada de emitir la posible sanción porque están "muy, muy lentos".

Expuso que cuatro de las seis víctimas decidieron hacer la denuncia a través del Comité de Ética que tiene el Cinvestav Irapuato, las otras dos han colaborado con testimonios, pero a todas se da acompañamiento desde la organización de la sociedad civil. El Cepci decidió enviar el tema al órgano de interno de control del Cinvestav Zacatenco, en la Ciudad de México, para que resolviera las quejas, tras declararse incompetente por "la dimensión del tema".

Tres de los cuatro casos siguen en investigación, mientras la denuncia de María Ávila ya presentó el informe preliminar de presunta responsabilidad, por lo que ahora se tendrá que esperar por la posible sanción del investigador Jean-Philippe Vielle Calzada.

"Se espera una sanción ejemplar, si no se sanciona tampoco podría prevenirse... El protocolo es muy claro en términos de días y plazos, las denuncias formales se presentaron a principios del año pasado. Están muy lentos en la resolución, cero activos en las medidas de protección a las víctimas y cero reactivos en las medidas preventivas".

La activista precisó que es necesario que Cinvestav Irapuato cuente con un mecanismo claro que pueda ser difundido entre la comunidad para que conozcan dónde y cómo denunciar, así como un mensaje para que los agresores sepan que pueden ser sancionados.

Cruz Sánchez dijo que buscan, como acompañantes de las víctimas, que así como sucedió en la Universidad de Guanajuato, sea el propio Cinvestav Irapuato el que defina y aplique protocolos. "Que aceite su mecanismo y pueda resolver, porque puede resolver, esta problemática de manera interna".

¿Quién es Jean-Philippe Vielle Calzada?

Investigador del Laboratorio Nacional de Genómica para la Biodiversidad (Langebio). Tiene al menos 20 años siendo parte del Cinvestav.

Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores (SNI) III, que representa el más alto reconocimiento por parte del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Sus líneas de investigación, de acuerdo con el CV publicado por Cinvestav, son las siguientes:

Genética molecular del desarrollo reproductivo en plantas.

Control epigenético de la gametogénesis y la formación temprana de semillas.

Genómica funcional de la respuesta de plantas al cambio climático.