Sin atreverse a mencionar la denuncia contra Julio César Kala que visibilizó públicamente el problema de violencia sexual del que son víctimas estudiantes de la Universidad de Guanajuato, el rector general de la institución Luis Felipe Guerrero Agripino se reunió con diputadas locales a quienes les dijo que no podía garantizar la erradicación del acoso, a cambio ofreció una cátedra sobre un “desproporcionado” Código Penal del Estado aplicando mansplaining a las diputadas presentes.

Durante la reunión ya pactada con las diputadas integrantes de la comisión de Igualdad de Género, a la que se sumó la diputada del PAN Libia García Muñoz Ledo, Luis Felipe Guerrero Agripino confirmó que no existe abierto ningún procedimiento en contra de autoridades del campus León, quienes conocieron de casos de acoso antes de que se hiciera pública una denuncia colectiva, pero que optaron por ignorar a las alumnas.

Entre las respuestas del rector general a las diputadas para justificar los errores sistemáticos en la atención y acompañamiento de las víctimas, está el que la comunidad universitaria está integrada por más de 70 mil personas, además de que el tema no había sido visibilizado hasta el 2016, cuando surge el primer protocolo que sigue aplicándose.

Luis Felipe Guerrero también reconoció que los procedimientos para presentar una denuncia en la ventanilla UGénero son complicados y burocratizados, además de que falta difusión entre la comunidad universitaria para que las víctimas acudan a presentar la denuncia sin el temor a represalias.

Al ser cuestionado de manera directa por la morenista María Magdalena Rosales Cruz sobre si el caso contra Kala había detonado que se volteara a ver el problema en la Universidad, Guerrero Agripino se excusó para no poner nombre y apellido al caso de violencia del que fue víctima Isabel Puente, simplemente hizo referencia a los años 2015-2016, cuando la exbecaria presentó las denuncias contra el doctor asesor de Luis Felipe Guerrero.

Omisiones en León fueron sin dolo: sostiene rector

El rector general de la Universidad declaró que no se inició un procedimiento administrativo a autoridades del campus León como Alex Caldera, director de la división de Ciencias y Sociales y Humanidades, porque no existió dolo cuando optaron por ignorar las denuncias de las estudiantes.

“No derivamos actos dolosos que tuvieran como finalidad obstruir el seguimiento de los casos, pero sí creo que debemos trabajar más en el entendimiento de las autoridades en torno a cómo debemos recibir las denuncias y cómo canalizarlas, eso sí lo reconocemos”.

El grupo de estudiantes que se atrevieron a hacer pública la denuncia frente a la inacción de las autoridades universitarias terminó conformándose en una colectiva que peleó por el reconocimiento del problema y la sanción para los profesores que se limitó a ocho días de suspensión.

Aunque insistió en varias ocasiones sobre el compromiso que tiene para atender el tema de la violencia de género desde la Universidad, también aceptó que en el 2015 cuando fue electo rector general no tenía entre sus prioridades los casos de acoso y protección a las víctimas.

Sobre el rechazo de Guerrero Agripino a investigar a los directivos del campus León que no actuaron cuando se presentaron las primeras denuncias de estudiantes, la diputada panista Libia Denisse García Muñoz Ledo recordó al rector general la obligación que tienen las autoridades de hacer del conocimiento de la Fiscalía General cualquier comisión de delito.

“En materia penal, usted (Luis Felipe Guerrero) es experto en este tema, el propio Código Nacional de Procedimientos Penales señala como obligación de toda autoridad poner de conocimiento la posible comisión de algún tipo de delito. En los casos de acoso son también delitos que podrían ponerse en conocimiento de la autoridad. Hace falta mayor contundencia de las autoridades académicas para estos casos, para que las víctimas encuentren el primer canal de acercamiento”.

De acuerdo con Luis Felipe Guerrero, desde el área jurídica de la Universidad se ha dado acompañamiento en siete casos ante el Ministerio Público, sin dar más detalles.

Cátedra a diputadas

En la segunda parte de la reunión con las diputadas María Magdalena Rosales, Katya Soto, Martha Isabel Delgado, Ema Tovar y Libia García, el rector general dedicó cerca de 30 minutos a hablar sobre el desproporcionado Código Penal para el Estado de Guanajuato.

Primero, durante aproximadamente 15 minutos habló de las penas para delitos como hostigamiento y abuso sexual, para después dedicar más de 10 minutos a dar su opinión sobre la punibilidad por el delito de feminicidio.

A las legisladoras, Guerrero Agripino sugirió hacer una revisión integral de la norma que incluye penas que alcanzan los 6 meses a los 3 años de prisión por abuso sexual, pero un caso de hostigamiento se castiga con prisión que va de los 3 a los 10 años.

Con tono paternalista, el rector que tendría que haber asistido para explicar la actuación institucional frente a los casos de acoso, terminó desmenuzando algunos artículos del Código Penal que, desde su óptica de doctor en derecho, representan inconsistencias.

El mansplaining utilizado por Guerrero Agripino al hablar con las diputadas fue, incluso, agradecido por algunas de las asistentes, que le pidieron profundizar más en los temas que exponía, olvidándose de la razón por la que fue llamado a Congreso del Estado.

Mansplaining es un término que proviene de la conjunción de las palabras en inglés: man (hombre) y explain (explicar), que ocurre cuando un hombre, generalmente hacia una mujer, se muestra condecendiente o paternalista. Este tipo de comportamiento se relaciona con una conducta machista.

“Una alumna empoderada tiene la capacidad de frenar al profesor”

Para Rosalía Carrillo Meráz, integrante del Consejo Consultivo para la Atención y Prevención de la Violencia de Género en la UG y Secretaria Ejecutiva del Observatorio Nacional sobre Violencia entre Hombres y Mujeres, una estudiante empoderada es capaz de frenar el hostigamiento o acoso de un profesor, lo que generó muestras de rechazo entre las estudiantes de la UG y de las propias diputadas que se encontraban en la reunión con Luis Felipe Guerrero Agripino.

La doctora que presume ser especialista en el tema de la violencia afirmó que una estudiante puede poner un alto a los profesores cuando les expresen un “piropo”.

“El empoderamiento que se puede dar en la comunidad estudiantil es que las estudiantes sepan qué prácticas comunes del acoso puedan frenar. Si un profesor llega y me dice que estoy muy guapa, yo tengo capacidad para decirle: ‘profe, su comentario no me gusta, no lo repita’. Así podemos frenar prácticas comunes del acoso sin necesidad de ir a Ugénero, al comité de honor y justicia”.

La primera en rebatir la postura de la doctora, fue la diputada panista Libia García Muñoz, quien le recordó que cuando se habla de hostigamiento es con relaciones desiguales, y aunque una mujer este empoderada no puede repeler ese tipo de acciones.

Sin embargo, Rosalía Carrillo insistió en que mientras las mujeres sigan viéndose como víctimas no se podrá superar el tema.

“Tenemos que enseñarles a los profes que no tienen que recurrir a esas prácticas, llevo 10 años estudiando el fenómeno de la violencia en las universidades y el mejor resultado ha sido con la comunidad estudiantil. Muchas veces decimos que las autoridades lo resuelvan, ésta Universidad lo está haciendo, muchas no lo han hecho”.

La diputada de Morena, Magdalena Rosales, también rechazó las aseveraciones de la doctora que presume ser parte del Observatorio Nacional sobre Violencia entre Hombres y Mujeres.

Libia García pidió a Rosalía Carrillo, quien llegó a acompañar en la comitiva a Luis Felipe Guerrero Agripino en la reunión donde se abordarían el acoso al interior de la UG, que dejara de verse a la mujer como la culpable por el hostigamiento.

Para la diputada del PAN el acoso en la UG podría erradicarse partiendo del despido de todos aquellos profesores a los que se les ha comprobado que incurren en este delito.

Sin embargo, para Rosalía Carrillo no se pueden despedir profesores por comentarios a las alumnas como: “estás muy guapa”, por piropos o silvidos, sino que se deben enfocar en la reeducación de esos hombres.

“Se tienen que reeducar a los hombres, muchas veces los profesores lo hacen por un aprendizaje cultural, no saben medir sus acciones”.

Rechazan alumnas tesis

En redes sociales, alumnas de la Universidad también respondieron a las afirmaciones de Carrillo Meráz reprobando su tesis.

Con fotografías que fueron compartidas en redes sociales, estudiantes de la Universidad rechazaron las afirmaciones que hizo la doctora que es integrante del consejo consultivo para la Atención y Prevención de la Violencia de Género.