En los últimos cuatro días la violencia al interior el Cereso Mil de Valle de Santiago ha ido en aumento. Todo comenzó el jueves por la tarde cuando se registró un motín, pero le han seguido enfrentamientos intermitentes entre los internos, provocados por los escasos custodios que hay en el centro penitenciario.

El motín del jueves, que dejó al menos cinco personas heridas, se originó en el dormitorio 4, en el que están recluidas alrededor de 500 personas inconformes por las medidas sanitarias para prevenir la propagación del COVID-19, mientras las autoridades estatales optaron por callar, en un intento por ocultar lo que se sucede en el centro penitenciario de Valle de Santiago.

Desde que el secretario de Seguridad Pública, Alvar Cabeza de Vaca, anunció las medidas restrictivas para los centros penitenciarios como medida preventiva en los Ceresos, no han emitido ninguna información más al respecto, aunque la inconformidad se extiende en todos los centros de la entidad.

El 20 de marzo se informaron de las nuevas medidas en los Ceresos. Fotografía del Gobierno del Estado

Sin embargo, la protesta en uno de los seis dormitorios que tiene el Cereso por la prohibición de visitas y el ingreso de alimentos del exterior, se ha complicado en las últimas horas porque las autoridades penitenciarias permitieron el ingreso al dormitorio 4 de reos que estaban confinados en otros dormitorios para que atacaran a los amotinados.

Ahora, el enfrentamiento es entre internos pertenecientes a dos organizaciones del crimen organizado que operan en la entidad: Cártel Jalisco Nueva Generación y Cártel Santa Rosa de Lima.

Personas que han podido entablar comunicación con sus familiares recluidos, revelaron que el clima de tensión al interior está presente desde el jueves en la tarde cuando las autoridades penitenciarias decidieron enviar a otros reos para que se enfrentaran con los amotinados.

Incluso, durante la tarde-noche de este domingo se realiza una nueva revisión a los internos por parte de elementos de las Fuerzas de Seguridad, después del enfrentamiento que se registró este día.

Mientras la violencia escala al interior del Cereso, las autoridades estatales se mantienen en silencio. Por segundo día consecutivo este medio buscó la postura oficial por los enfrentamientos, las personas heridas y las denuncias que hicieron los familiares, pero la respuesta es que no hay pronunciamiento.

Sin negar que exista el clima de tensión en el centro penitenciario de Valle de Santiago, la vocería del Gobierno del Estado se ha limitado a señalar que no hay ningún tipo de postura.

Custodios al servicio de un grupo

De acuerdo con testimonios reunidos por POPLab, en el Cereso Mil de Valle de Santiago hay un déficit de custodios, algunos no se han presentado a trabajar en los últimos días, después del motín del jueves que terminó con tres reos heridos por impacto de arma de fuego, y dos personas más lesionadas por los golpes: un custodio y un interno.

El familiar de un reo compartió que en el dormitorio 4, donde se originó el motín del jueves, hay alrededor de 500 personas, pero para la vigilancia de todos solo hay cuatro custodios.

Además, con la autorización de los custodios y los directivos del penal hay internos que se pasan de un dormitorio a otro para generar enfrentamientos.

Para los internos, la estrategia de las autoridades penitenciarias son el reflejo de la complicidad que existe al interior del Cereso para beneficiar a un grupo delictivo, iniciando desde los custodios.

“La gente ahí está mal, está desesperada por todo, por la enfermedad (coronavirus) y que hay peleas y peleas”, dijo un familiar.

Disparan desde las torres

Las torres de vigilancia del Cereso son utilizadas para disparar desde ahí a los reos cuando se han registrado enfrentamientos en los últimos días.

Diversas fuentes consultadas por este medio coincidieron en que las tres personas heridas por proyectil de arma de fuego durante la noche del jueves recibieron los disparos desde las torres de vigilancia.

Aunque los enfrentamientos en los últimos días van en aumento, las únicas autoridades que intervienen son las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado que tardan hasta dos horas en llegar al centro penitenciario.

Fotografía tomada de redes sociales

Quieren cambio de director

Tras los enfrentamientos de las últimas horas que, según familiares, han sido provocados por los mismos custodios y directivos del centro penitenciario, internos piden que se cambie al director y al coordinador del Cereso, acusándolos de favorecer a un grupo criminal.

También solicitaron que haya cambio de custodios que vigilan a los reos, y que en las últimas horas permiten a algunos internos entrar a otros dormitorios para generar peleas.