La comunidad de la Universidad Iberoamericana León enjugó sus lágrimas tras los actos del martes en memoria de Nadia Verónica Rodríguez Saro Martínez, estudiante asesinada la madrugada del domingo en Salamanca, y ha levantado la voz para exigir al gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo justicia ante el asesinato de la joven de 23 años

Imágenes de una manta colgada en la entrada de la universidad y en el altar dedicado a Nadia, donde sus amigas exigen empatía al mandatario estatal con la leyenda "Si miraras con nuestros ojos llorarías igual Diego Sinhue" y las etiquetas #NiUnaMás y #TodosSomosNadia son reproducidas lo mismo en la prensa que compartidas en los grupos de WhatsApp.

El reproche es a un gobernador que ha guardado silencio sobre este tema y sobre cualquier otro que tenga que ver con víctimas de la violencia. No hay condolencias, ni siquiera menciones de su parte a este reclamo de justicia.

Por su parte, el fiscal general del estado, Carlos Zamarripa declaró a Telediario que aunque aún no puede revelar la línea de investigación que siguen para esclarecer el móvil del asesinato, aunque la investigación continúa.

Durante el acto conmemorativo del martes, donde la institución se mostró de luto, el rector de la Ibero León, Felipe Espinosa Torres, se sumó a las exigencias de que se esclarezca el caso para que se haga justicia. Comentó que tras entrevistarse con el fiscal del estado, Carlos Zamarripa, y con el secretario de gobierno, Luis Ernesto Ayala, y que próximamente lo haría con el gobernador Diego Sinhue.

"Como cabeza de esta universidad tengo la obligación de institucionalmente protestar por un hecho tan lamentable, por esta injusticia que a todos nos ha afectado y nos ha dolido". También hizo un exhorto a que la muerte de Nadia no haya sido en vano y mantenga a la comunidad "levantada, sensible y con la frente en alto" por un México mejor.

En declaraciones al A.M., el rector exigió "Que se pongan los medios para que no siga siendo esto en el estado, estamos invadidos de asesinos, de narcos", lo que parece "imparable".

En su comunicado del mismo 8 de marzo, la Asociación Alumni Ibero León brindó sus condolencias a la familia Rodríguez Saro Martínez, y exigió a las autoridades el esclarecimiento de este crimen "que se suma al de muchas otras mujeres". Agregaron tener la esperanza de que esta coyuntura "sirva para reflexionar lo que como sociedad podemos aportar con el compromiso de hacer más en las acciones que en las palabras".

El asesinato de Nadia ocurrió la madrugada del pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, y causó impacto más allá de Guanajuato porque justo dos días antes, ella había escrito en su perfil de Facebook un texto para crear conciencia sobre la desaparición de niñas y mujeres, hasta que trágicamente se convirtió en víctima de asesinato.

La Ibero León se sumó, pues, a una lamentable lista de escuelas cuyas filas se han visto mermadas por la violencia, ya sea por ataques a bares donde sus estudiantes asistían o trabajaban (IT Roque), a ataques afuera de sus instalaciones (como el IT Celaya o la UPG), o la propia UG, con alumnas víctimas de feminicidio en su propio hogar.

Un ejemplo de vida que cambie conciencias

El homenaje de Nadia, alumna de sexto semestre de la licenciatura en Relaciones Internacionales se realizó este martes en el llamado Cuadro Rojo, dentro de las instalaciones de la universidad, donde se recordó su espíritu alegre y compasivo, especialmente con la causa de las mujeres víctimas de la violencia machista. Ahí, su madre anunció que pese a la ausencia de Nadia, buscarán cumplir su deseo de crear una fundación de apoyo a estas víctimas.

Aunque fue encabezado oficialmente por el rector Felipe Espinosa Torres, fueron sus amigas y amigos quienes llevaron la voz cantante, literalmente, pues uno de los momentos más emotivos fue cuando llamaron a los presentes a buscar la letra de "Canción sin miedo", de Vivir Quintana, para interpretarla en honor de Nadia:

"Cantamos sin miedo

pedimos justicia

gritamos por cada desaparecida.

Que retumbe fuerte: ‘Nos queremos vivas’

Que caiga con fuerza

el feminicida

(...)

Si tocan a una

respondemos todas”

Ahí estaba la familia de Nadia, su madre, Blanca Marina Martínez, su padre, Bernardo Rodríguez Saro Ortiz. Ella recordó cómo desde que la cargó en su vientre mostró gran energía y que todavía días antes, alabó los pies de su niña, "y sus huarachitos, con sus uñitas"), él tiene en su perfil de Facebook esa foto donde ambos bucearon juntos y durante el acto llamó a todos a trabajar para que la muerte de su hija no haya sido en vano.

Ahí bajo los rayos inclementes del sol que pudría poco a poco las flores del altar en su honor, estaba su prometido, Carlos, quien contó que habló por teléfono con ella minutos antes de que la fatalidad entrara en sus vidas, y recordó la terrible situación que asola a las mujeres de este país, rogando a los presentes sensibilizarse y seguir estudiando para cambiar esta realidad.

Estaban también el hermano de Nadia, su cuñada, su sobrina y sus amigas, sus compañeros, muchos quizá no la conocieron, pero no podían dejar de conmoverse por el dolor y la injusticia que su muerte representa para la comunidad entera, no solo para la Ibero.

La joven fue despedida en medio de aplausos y lágrimas también por compañeros y profesores. Sus amigos no han dejado de arropar a sus seres queridos, algo que la madre de Nadia ha agradecido desde que se enteraron del asesinato de la joven, quien tenía muchos amigos y estaba preocupada por los derechos de las mujeres, de ahí que, dijo, venderán el auto de la joven y con ese dinero iniciarán la fundación con la que soñaba su hija, para cambiar el mundo desde su comunidad. "Nadia es la semilla que se siembra, que nos dará luz para seguir adelante", dijo el director.

Sin embargo, la sola mención de que el próximo año el grupo de Nadia asistirá sin ella a su ceremonia de graduación arrancó los mayores sollozos de la jornada.

En solidaridad, otros planteles de la Ibero a nivel nacional, así como la comunidad de egresadas, realizarían actividades para recordar a Nadia. En el plantel de la Ciudad de México montarían una ofrenda en su honor, mientras que egresadas de esa institución harían algo similar en la glorieta de las Cibeles. Acciones parecidas se plantearon en el campus Puebla.

Nadia Verónica Rodríguez Saro Martínez regresaba a Salamanca los fines de semana a visitar a su familia. La madrugada del 8 de marzo, cerca de las 02:00, luego de haber dejado a una amiga tras ir a una fiesta, fue baleada y asesinada en el camino que conduce a la comunidad de La Ordeña. Fue encontraba a bordo de su automóvil.

FUNESTA DESPEDIDA

"Mami, papi y hermanos, si algún día soy yo, quédense con la mejor imagen de mí, recuérdenme como yo a ustedes los recordaré, porque no soy un cuerpo tirado y lastimado, porque mi ser no vive en la foto que pasan los medios de comunicación creando morbo y mucho menos hagan caso a comentarios machistas que hablarán de mí en las redes sociales. Si algún día soy yo, sepan que jamás me rendí, que peleé hasta mi último aliento y en su imagen siempre estuvo presente que disfruté de mi vida, que reí y bailé hasta cansarme, que amé todo lo que hacía, que alcé mi voz y no me quedé callada, que realmente pensaba que el mundo podía cambiar, pero terminó quitándome la vida. Si algún día soy yo, por favor cuiden con el alma a mi sobrina, porque yo quise ser un ejemplo para ella y, sobre todo, enséñenle a no vivir con miedo y a luchar por su vida, PORQUE SI ALGÚN DÍA SOY YO, QUIERO SER LA ÚLTIMA, UnDíaSinNosotras #9deMarzoIberoLeón."

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