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Más de 20 mil niñas y mujeres exigen sus derechos en las calles del estado en el 8M
Por primera vez se presencian marchas de protesta y reivindicación por la igualdad sustantiva en Apaseo el Alto y Cortazar. La pandemia retrasó décadas la lucha por cerrar la brecha de género, pero “volvimos del encierro con más fuerza”, clamaron
Con información de Edith Domínguez, Yajaira Gasca, Verónica Espinosa, Melissa Esquivias, Carmen Pizano y Martha Silva
Imágenes de Edith Domínguez, Yajaira Gasca, Melissa Esquivias, Martha Silva y Pinche Einnar
Miles de mujeres y niñas desafiaron en Guanajuato una sociedad con fama de conservadora, y tomaron las calles para exigir sus derechos a la vida, a la educación, a un trabajo con salario digno, a la justicia, a la maternidad y a decidir sobre su cuerpo en el Día Internacional de la Mujer.
Las principales ciudades del estado: León, Irapuato, Celaya, Salamanca y Guanajuato capital registraron manifestaciones con cientos y hasta miles de participantes de todas las edades, aunque en su mayoría eran jóvenes. En municipios más pequeños como Acámbaro, Apaseo el Alto, Cortazar y San Felipe, también conmemoraron la fecha.
A dos años de la movilización de 2020, marcada por la indignación provocada por la violencia generalizada contra las mujeres, ellas volvieron a apropiarse de las calles para recordar que la pandemia solo confirmó que la brecha de desigualdad sigue creciendo.
En las ciudades de Guanajuato aumentó el número de mujeres que salieron a marchar, a exigir un freno a todos los tipos de violencia, todos los derechos para todas y respuesta de las autoridades que han dejado en evidencia que durante la pandemia se fortaleció la impunidad para los agresores.
"Regresamos del encierro con más fuerza"
La emergencia sanitaria ocasionada por COVID-19 que obligó al encierro, propició que se agregaran 36 años al tiempo necesario para reducir la brecha de género, pasando de 99.5 a 135.6 años en Europa, según empresas consultoras y de análisis económico.
"No sabemos los datos para México, pero deben ser más desalentadores", expresaron las colectivas feministas durante la histórica marcha en Guanajuato capital.
En 2020, previo a que se declarara la contingencia sanitaria, en el municipio se realizó la que, hasta ese momento, fue la protesta más concurrida en la lucha por los derechos de todas las mujeres, pero solo una semana después se alentó el encierro para evitar la propagación del virus.
"Decían que para salvar nuestras vidas... Irónicamente para salvar nuestras vidas había que volver al espacio privado. Confirmamos, contra las ideas conservadoras, que el hogar no es y no fue el lugar más seguro para nosotras, la violencia psicológica, física y sexual aumentaron".
Dos años después, todavía con una pandemia que ha demostró que los roles asignados históricamente a las mujeres no han cambiado, porque hubo un incremento de actividades domésticas, incluso en niñas, cuidado de menores de edad, personas adultas mayores, personas enfermas, miles de mujeres tomaron nuevamente las calles del centro de Guanajuato.
"Hoy volvemos con fuerza y con más atraso que hace dos años. Tenemos menos trabajo, menores ingresos, mayores jornadas laborales no remuneradas y más violencia".
En el pronunciamiento que se leyó en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas que albergó a alrededor de 4 mil 500 mujeres, según estimaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se evidenció que las instituciones en Guanajuato no funcionaron para prevenir la violencia de miles de mujeres.
"Así llegamos al 8 de marzo con violencias multiplicadas y carencia de respuestas institucionales, que se entienda ¡no se marcha por tradición!, tomar los espacios públicos en una concentración que el día de hoy es un reclamo, una exigencia llena de inconformidades ante la falta de respuestas".
Exigieron justicia para la doctora Celeste Nava, académica y docente de la Universidad de Guanajuato, que sigue luchando por su vida desde el 28 de octubre de 2020, luego de ser agredida por su expareja.
León vuelve a vibrar en 8M
En una convocatoria que igualó a la marcha que antecedió a la pandemia, las mujeres de León tomaron las principales calles del primer cuadro de la ciudad. Otra vez, para exigir justicia, esta vez, por casos como el de Lupita González, Diane Moreno y Luna. Y por aquellas mujeres víctimas de la violencia patriarcal y sus familias que siguen luchando contracorriente en un estado donde permea la impunidad, como Dulce Ivanna y Nadia Rodríguez Saro. Esta última, estudiante de la Universidad Iberoamericana de León, fue asesinada la madrugada del 8 de marzo de 2020.
La manifestación partió del Arco de la Calzada minutos después de las 5 de la tarde rumbo al bulevar López Mateos y avanzó hacia el parque Hidalgo. El recorrido incluyó una parada frente al hospital Aranda de la Parra, donde recibieron ánimos de varias pacientes desde las ventanas, así como de transeúntes, de personas que esperaban abordar alguna “oruga” así como de automovilistas. Pasadas las 6:30, las dos puntas del contingente se alcanzaron a la altura de la estación Apolo del Sistema Integral de Transporte (SIT).
Fueron cerca de 8 mil, según las cifras oficiales, las mujeres, jóvenes y niñas que marcharon este martes, entre contingentes de ciclistas, maternidades, y mujeres de la comunidad LGBT. El cierre de la marcha ocurrió en la plaza principal de la ciudad, frente a Presidencia Municipal, donde algunas víctimas tomaron el micrófono para compartir sus historias y denunciar públicamente a sus agresores mientras eran acuerpadas por el resto.
El llamado contundente por parte de las colectivas fue para el gobierno municipal: no violentar a las mujeres que ejercieron su derecho de salir a las calles a protestar. Además rechazaron la presencia de elementos y personal de la policía e Instituto Municipal de la Mujer en la marcha.
Aunque al final de la concentración un grupo de personas simpatizantes de la iglesia católica intentaron provocar a los manifestantes y dividir a los contingentes, la calma prevaleció en el lugar. La organización de la misma reportó sólo una chica con lesión en el tobillo y otra con mareo, atendidas por el equipo de primeros auxilios.
Se apropian de las calles en Irapuato
Mujeres adultas, jóvenes, niñas y madres con sus bebés hicieron suyas las calles de Irapuato para ser la voz de las mujeres que han sido asesinadas y desaparecidas en la localidad.
En una marcha sin precedentes para la ciudad, reunió más de mil asistentes que acompañaron a las madres de mujeres desaparecidas, asesinadas, de mujeres abusadas física, sexual, laboral y psicológicamente, recordaron a las que ya no están.
De Mariela, llevada a la fuerza de su casa por hombres armados, “las autoridades no dicen nada, simplemente desapareció”. Hoy la esperan 4 hijos.
También recordaron a las que fueron asesinadas como Lupita y Karely, tía y sobrina, quienes fueron privadas de su libertad y después encontradas sin vida junto con otros dos jóvenes que las acompañaban.
“Por Rocío de 35 años, por Estefany Michel Rodríguez de 15 años, por Janet Rodríguez Martínez de 16 años, por Tereza Amelia Camargo Garcia de 67 años, por Arleth Mena de 15, por Oyuki Rodríguez de 22 años, por Hortencia de 50, por Jazmín de 15…”
Salieron del monumento a la bandera, caminaron por la calle Guerrero, cruzaron Revolución y frente a la presidencia municipal denunciaron a sus abusadores, acosadores y violadores en sus hogares, trabajos y espacios privados.
Más de 100 mujeres agentes de policía y tránsito resguardaron la marcha que terminó en la plaza del artista, donde colocaron sus pancartas. La autoridad municipal no reportó incidencias.
En Salamanca más de 400 mujeres marcharon para exigir vivir sin miedo, además de justicia para las mujeres asesinadas como Nadia Veronica Rodriguez Sato, estudiante de la Universidad Iberoamericana, asesinada en 2020. A dos años de su asesinato no han detenido a él o los culpables.
8 de marzo de 2022, 17:18
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