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Nadie supervisa asilos para adultos mayores; cifras de casos de COVID, incompletas
DIF León reporta 11 adultos mayores con presuntos síntomas de coronavirus, pero con subregistro de establecimientos de asistencia social de más del 50 por ciento durante toda la pandemia
En cuatro días el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) del municipio de León incrementó su padrón de 10 a 22 establecimientos para personas adultas mayores, luego de que POPLab diera a conocer que había un subregistro de más de la mitad de los asilos en la ciudad con la mayoría de ellos sin supervisión durante la pandemia. La paramunicipal reporta 11 canalizaciones de posible COVID-19 desde marzo, pero con un registro incompleto.
Además, después de veinte días de que ciudadanas hicieran llegar una queja al DIF donde especificaban que la residencia para adultos mayores El Jardín de la Vida había incurrido en violaciones a derechos humanos a sus residentes, la paramunicipal reporta una visita sin evidencias en la que dice "no constatar anomalías en el recinto".
Luz del Carmen Rivera López, directora de Atención a Grupos Vulnerables dijo en entrevista que el DIF hizo la visita a El Jardín de la Vida el sábado 19 de septiembre como respuesta a la denuncia ciudadana recibida el 31 de agosto, pero que, dada la naturaleza del caso, no corresponde a DIF dar aviso a ninguna otra "autoridad competente" para que dé seguimiento a las quejas presentadas.
DIF no supervisa asilos privados por ser "negocio"

Rivera López explica que la intervención de la institución en el caso de El Jardín de la Vida consistió en orientar a las personas afectadas para que interpusieran una denuncia en contra del establecimiento. Debido a que los adultos violentados ya habían sido retirados de la residencia, el DIF no pudo constatar lo dicho en la queja.
Dijo, sin dejar lugar a dudas, que no es la primera vez que visitan a El Jardín de la Vida y que nunca han identificado adultos mayores en vulnerabilidad dentro de este lugar, contrario a lo que refieren las familiares de las personas mayores afectadas: que en este y en otros establecimientos similares es común el maltrato físico y la negligencia de parte de los encargados y dueños.
"Nosotros en la visita que tuvimos recientemente, este sábado reciente que pasó y las otras visitas, no hemos identificado alguna condición de vulnerabilidad. No identificado. También te digo que la visita consiste en hacer esta presencia del DIF y que en estos momentos en los que hemos estado ahí no se identifica", explicó.
La funcionara aseguró que DIF lleva a cabo distintas formas de intervención en establecimientos de asistencia social dependiendo de cuál sea el caso. Durante la pandemia —dijo— llevaron actividades de prevención colaborando con las instituciones de salud a nivel municipal, acercando información a los establecimientos. Incluso especificó: "ya de cualquier manera tienen todos nuestros datos y este es un tipo de acercamiento, por ejemplo". No obstante, las familiares de los adultos afectados pasaron más de veinte días sin recibir respuesta de su queja o sin poder contactar a nadie con los teléfonos que le fueron proporcionados.
Rivera López aclaró que no solo intervienen en asociaciones civiles, sino también en domicilios particulares, pero que derivado de su visita a El Jardín de la Vida lo único que pueden hacer es orientar a las afectadas, puesto que los adultos ya no están en el asilo.

Las familiares retiraron a sus mayores por los daños que sufrieron: desnutrición, deshidratación, picaduras de insectos, golpes, infecciones en la piel y descompensaciones múltiples en sus signos vitales. Además han hecho de conocimiento del DIF que aún existen adultos mayores dentro que no están recibiendo atención profesionalizada.
Dice Rivera López hay otras intervenciones que el DIF hace "cuando tenemos algún adulto mayor vulnerado" pero no en asociaciones, sino en domicilios particulares. Recibida la denuncia, "nosotros hacemos la intervención y ya procedemos conforme a lo que se requiera", explica. Asegura que se respondió a la queja que se hizo contra el Jardín de la Vida yendo al domicilio de la residencia.
No obstante, en oposición a lo dicho por la directora de Atención a Grupos Vulnerables, cuando una de las familiares recibió una llamada del DIF el lunes 21 de septiembre le ofrecieron no solo la orientación telefónica, sino que le prometieron solicitar supervisiones a diferentes instancias, que, por su parte, tampoco han sucedido.
Durante la llamada nunca le comentaron que ya se había visitado El Jardín de la Vida y que, por el contrario, DIF no podía hacer más, puesto que el establecimiento cobraba por sus servicios de cuidado.
"Que nos dirijamos al Ministerio Público porque es un negocio privado, no es una asociación civil y, por lo tanto, DIF no puede intervenir en esto. Me comentaron que el DIF va a dirigirse con Jurisdicción Sanitaria para ordenar una supervisión general y que pedirían a COFEPRIS hacer una inspección también".
La directora Luz del Carmen Rivera López se comprometió a entregar evidencia de la visita a El Jardín de la Vida, lo cual tampoco sucedió, enviando únicamente esta ficha informativa editable un día después de la entrevista y con fecha retroactiva.
DIF canaliza contagios de COVID con registro incompleto
En la ficha informativa entregada por Luz del Carmen Rivera López dice que "desde el pasado marzo al presente se han canalizado a la Dirección de Jurisdicción Sanitaria VII, 11 casos de adultos mayores con posibles síntomas". No obstante, hasta antes del día 22 de septiembre, la dependencia solo contaba con menos del 50 por ciento de los asilos que ahora reporta, por lo que se presume los casos de COVID-19 al interior de estas instituciones podrían ser más.
El 18 de septiembre el DIF entregó un reporte de 10 asilos con los que mantenía un convenio de colaboración. Pese a las solicitudes diversas realizadas directamente con Gela Franco, coordinadora de Atención a Adultos Mayores, y con el responsable de Comunicación social, no se reportaron asilos con los que no hubiera convenios. POPLab identificó menciones de cuatro asilos más en sus propios boletínes que no incluyeron en el reporte.
A falta de información oficial, este medio de comunicación contabilizó otros 14 existentes en la ciudad utilizando Google Maps y Facebook. El 22 de septiembre el DIF entregó un nuevo registro de asilos, ahora con 22, pero sin razón social, representante legal o domicilio. En este registro incluyen a El Jardín de la Vida, pese a que mencionaron que no es una asociación civil, sino un "negocio". El Jardín de la Vida eliminó su ubicación en Google durante la semana que corre y después de la entrevista sostenida con Luz del Carmen Rivera López.
"Con el resto de las asociaciones que nosotros tenemos identificadas es porque hacemos justamente lo que tú comentaste que hiciste: el rastreo de lo que tenemos identificado o también tienen [sic]. Se acercan con el DIF y lo que hacemos es abrir una listita [sic] que nosotros acá tenemos para poder trabajar con ellos en la medida en la que se pueda colaborar. Cada una tiene su vocación y su objetivo. Había unas casa hogar que también teníamos muy buena colaboración y que justamente tenían esta apertura con nosotros, pero desafortunadamente cerró [sic]".
En suma, DIF León vuelve a entregar un registro incompleto, sin especificaciones legales de los establecimientos, sin clasificación sobre su giro e involcurando a establecimientos como el Instituto de la Memoria, que no es ni asilo, ni residencia, sino un centro de día y de terapia geriátrica.
Graves daños que el DIF "no puede constatar"

Después de terminada la relación con El Jardín de la Vida el 30 de agosto, las familiares de Rubén*, de 73 años de edad, lo internaron en otra residencia en León. Un reporte médico de nuevo ingreso en poder de POPLab señala, al día 09 de septiembre, que Rubén se presenta "somnoliento, [con] poca capacidad de respuesta, signos visibles de deshidratación".
Además, derivado de su permanencia en El Jardín de la Vida, Rubén "presenta puntos de presión grado 1 en zona sacra, cadera lado izquierdo y talón derecho por falta de movilidad. Rozadura en zona genital por falta de higiene, protuberancias rojas (ronchas) en cuello y espalda (aparentemente por picadura de chinches). Resequedad capilar severa, onicomicosis en ambos pies y uñas. Moretones, rasguños en varias zonas del cuerpo".
Por añadidura, Rubén salió de El Jardín de la Vida con "signos de depresión, llanto, refiere una mala nutrición y poca atención en el cuidado en el lugar donde era asistido". Finaliza el reporte médico de ingreso diciendo que manifiesta "cuadros de agresividad hacia el personal que está a cargo de su cuidado" en la nueva residencia.
Quizás si el DIF León tuviera un acercamiento con las víctimas de maltrato y sus familias, pudiera constatar la denuncia mediante toda la evidencia que han reunido. Así podría comandar las visitas de verificación a las "instancias correspondientes" de un establecimiento que ahora incluye en su registro.
*Rubén es un nombre ficticio para proteger la identidad de la víctima.
26 de septiembre de 2020, 14:04
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