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12/5/2025
Pandemia por COVID-19 agudiza riesgo causado por malnutrición en niños y adolescentes en México

Pandemia por COVID-19 agudiza riesgo causado por malnutrición en niños y adolescentes en México

Agencias de la ONU presentan recomendaciones al gobierno de México para atender la vulnerabilidad alimentaria de menores de edad

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    Antes de que la pandemia de COVID-19 llegara a México la triple carga de la malnutrición ya afectaba a los niñas, niños y adolescentes, pues por un lado presentan las carencias de micronutrientes y por otro, sobrepeso y obesidad.

    Hoy con la suspensión de labores económicas esenciales, millones de hogares corren el riesgo de agravar su vulnerabilidad alimentaria, es decir que exista una disminución aguda en el acceso a los alimentos saludables, que en México era del 20 por ciento. Representantes de las agencias de la Organización de las Naciones Unidas piden al gobierno de México, que durante esta época continúen los programas alimentarios para niños, niñas y adolescentes, que se incentive el consumo de alimentos naturales y la lactancia materna y que se evite el consumo de comida chatarra, entre otros.

    Durante la presentación de las Recomendaciones principales para garantizar la alimentación adecuada y suficiente durante el COVID-19, Christian Skoog, representante de UNICEF México, señaló que el panorama en México en nutrición infantil y de adolescentes ya era preocupante. “Urge sumar esfuerzos para anticipar, prevenir y combatir la carencia de alimentos básicos entre la infancia y la adolescencia”.

    Las agencias de la ONU llaman al gobierno de México a proteger la alimentación de niñas, niños y adolescentes
    Las agencias de la ONU llaman al gobierno de México a proteger la alimentación de niñas, niños y adolescentes

    Lina Pohl, representante de la FAO México, explicó que la pandemia tendrá efectos económicos por años, pues es una crisis sin precedentes, por lo que se debe garantizar que haya alimentos suficientes y que no se aumenten los precios.

    “Los territorios rezagados como Chiapas serán los más afectados, por las vulnerabilidades ya existentes, además de los problemas de desnutrición y obesidad”, dijo la funcionaria.

    Por su parte, Christian Morales, representante de la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud en México, dijo que el COVID-19 se presenta de manera agresiva en México a causa de las enfermedades crónicas preexistentes que hacen a la población más vulnerable frente al virus. Y recordó que, aunque las personas mayores son las más afectadas, los niveles de obesidad y sobrepeso entre los niños, niñas y adolescentes son altos, llamó a la población a no confiarse, la mejor forma de proteger a los menores de edad es con alimentación sana, que fortalezca su sistema inmune y combatir el exceso de peso.

    La chatarra no es esencial

    Morales celebró la aprobación del etiquetado de advertencia que ayudará a consumir alimentos menos dañinos. “Las industria productora de comida chatarra no es esencial, ni en tiempos normales”, dijo el funcionario en México, país que ocupa el cuarto lugar mundial por la compra de estos productos.

    Explicó que no se deben tomar decisiones apresuradas para cerrar a las productoras de productos ultraprocesados, pues hay que hacer un balance para proteger empleos de miles de personas, pero, por otro lado “esta industria no apoya con su producción la salud y el bienestar de los mexicanos y mexicanas. La industria de comida chatarra, que no son alimentos sino productos nocivos para la salud, causan daño económico en el mediano y largo plazo para toda la sociedad mexicana”.

    La vulnerabilidad alimentaria en México. Datos: Unicef México. Infografía: Juan José Plascencia
    La vulnerabilidad alimentaria en México. Datos: Unicef México. Infografía: Juan José Plascencia

    Las recomendaciones

    Las agencias de la ONU en México presentaron el documento Recomendaciones principales para garantizar la alimentación adecuada y suficiente durante el COVID-19 cuyos puntos destacan:

    Alimentación saludable en el ciclo de vida. Protección, promoción y apoyo a la lactancia materna óptima (exclusiva hasta los 6 meses y continuada), nutrición materno-infantil, alimentación adecuada de niñas, niños y madres, y el monitoreo del uso de los sustitutos de leche materna. La leche de las madres es un componente crítico de respuesta para proteger a las niñas y niños pequeños en el contexto del COVID-19.

    Programas alimentarios. Priorizar, por parte del gobierno, la operación y posible ampliación de los programas alimentarios que garanticen una entrega mínima de alimentos inocuos y con calidad nutricional. Los programas: Desayunos Escolares y Asistencia Alimentaria a Personas en Situación de Emergencia o Desastre, además de otros como el Servicio de Alimentación de Escuelas de Tiempo Completo, deben contar con el respaldo de los gobiernos federal, estatales y municipales para la adaptación de su mecanismo de entrega, cobertura y focalización, así como su continuidad operativa. Se recomienda valorar la posibilidad de ampliación temporal de presupuesto para aumentar la cobertura en beneficio de un mayor número de familias vulnerables con niñas, niños y adolescentes.

    Alimentación escolar. Los Programas de Alimentación Escolar se deberán adaptar para garantizar la entrega de alimentos y evitar el riesgo de malnutrición en los más de 6 millones de niñas, niños y adolescentes atendidos en los Desayunos Escolares y los cerca de 1.5 millones de las Escuelas de Tiempo Completo.

    Donaciones. Para quien decida otorgar donaciones de ayuda alimentaria se recomienda que fortalezcan algún programa nacional o estatal existente, ya que cuentan con la estructura y experiencia de distribución. Las donaciones y distribución de alimentos sanos y nutritivos son necesarios. En cambio, los alimentos ultraprocesados, con alto contenido de nutrimentos críticos como azúcares, grasas y sodio, no deben ser permitidos. No deben ser aceptadas donaciones de sucedáneos de la leche materna (fórmulas infantiles lácteas) durante estas condiciones.

    Calidad de los apoyos alimentarios y donaciones. Los apoyos alimentarios y donaciones entregadas deben: 1) garantizar medidas de inocuidad y calidad nutrimental (excluyendo a los ultraprocesados), 2) priorizar la entrega de frutas, y verduras, alimentos de origen animal o leguminosas, cereales, e incluso alimentos complementarios que contribuyan a la ingesta adecuada de micronutrientes.

    Aplicación de medidas preventivas a lo largo de la cadena de suministro de alimentos. Durante la producción, almacenamiento, distribución de apoyos alimentarios y venta en mercados, se debe garantizar la normativa y medidas preventivas de higiene establecidas.

    Protección social. Los programas sociales de cualquier nivel de gobierno, necesitan considerar la dimensión de protección alimentaria en sus acciones, por ejemplo, ampliando los programas de transferencia monetarias o vales de compra para asegurar que las familias más vulnerables tengan satisfechas sus necesidades básicas y las inmediatas de alimentación.

    Cadena de suministro de alimentos y compras a productores locales. Las cadenas de producción, distribución y comercialización de alimentos se están viendo alteradas por aspectos de logística derivados de las disposiciones sanitarias, por lo que es especialmente relevante priorizar las compras locales, sin disminuir los parámetros de inocuidad y calidad que deben reunir los alimentos, al mismo tiempo que se deben realizar esfuerzos para mantener las cadenas de suministro agrícola y fortalecer los vínculos de mercado para los productores locales. Los sistemas de compras gubernamentales necesitan priorizar y agilizar los procesos de compras, especialmente a pequeños productores locales para dinamizar la economía.

    Morales considera que cuando pase el confinamiento, “esta nueva realidad nos tiene que hacer cuestionarnos con respecto a nuestra propia salud y bienestar sobre cómo disminuimos el sobrepeso y la obesidad que son factores de riesgo para el COVID-19 y para otras enfermedades como la hipertensión, la diabetes mellitus tipo 2, para muchos tipos de cáncer. Pero son medidas de mediano y largo plazo que habrá que repensar en ese futuro una vez pasado este primer brote epidémico”.

    7 de mayo de 2020, 08:29

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