El sacerdote católico Luis Esteban Zavala Rodríguez fue hallado culpable de los delitos de violación espuria calificada y corrupción de menores. Un juzgado penal le dictó una sentencia de 65 años y 3 meses en prisión.

Debido a que la pena máxima establecida en el Código penal del estado es de 60 años, ese sería el tiempo que el sacerdote purgue su condena en un centro penitenciario del estado.

Con él suman dos sacerdotes adscritos a la Diócesis de Irapuato -hoy a cargo del obispo Enrique Díaz Díaz- encarcelados, procesados penalmente y sentenciados por pederastia. El primero fue el ex vocero de la diócesis de León Jorge Raúl Villegas.

Un tercer cura; Rubén Herrera Luna también del municipio de Irapuato, está en prisión y en juicio por el delito de violación en agravio de una menor de edad.

Sobre el proceso contra Herrera Luna, el Poder Judicial del estado informó que está previsto que la audiencia intermedia (previa al desahogo del juicio) se celebre el próximo 10 de febrero.

La sentencia de 65 años y 3 meses de presión fue dictada en una audiencia virtual de un juzgado penal del estado, en la que el sacerdote y las representantes de la víctima escucharon la decisión final.

Debido a que es éste el primer delito por el que se detiene y procesa al cura Luis Esteban Zavala Rodríguez, la juez rechazó la petición que la Fiscalía General del estado y la asesora jurídica de la víctima hicieron para aplicarle una pena de 74 años de cárcel, explicó la abogada Dalia Ramírez, quien dijo que esta sentencia todavía puede ser apelada por cualquiera de las dos partes.

“Nosotros estamos pidiendo 74 años (por la acumulación de varios delitos); la juez estipuló ni la máxima ni la mínima (sanción) y por lo tanto hubo una reducción de 9 años a diferencia de los que solicitamos, porque la juez valoró y le da esa oportunidad al ser primo delincuente y por ello no nos benefició al cien por ciento en la condena que pedimos”.

​ A los 60 años de prisión a los que queda la sentencia, se le descontarán los 21 meses que ha permanecido en la cárcel del sacerdote, desde el día que fue detenido y encarcelado.

​ Por estos mismos delitos de violación espuria calificada y corrupción de menores (por exhibición del sacerdote a través de fotografías), Luis Esteban Zavala también fue sentenciado a pagar una multa de 850 días, equivalente a 71 mil pesos.

La abogada Dalia Ramírez destacó que la sentencia establece un precedente porque “se condenó no nada más a la reparación del daño a la menor y de su mamá, también al pago del daño moral, que es mínimo (15 mil pesos a la víctima indirecta y 30 mil pesos a la víctima directa) pero en otros casos no se condena a este tipo de pago…aunque sean cantidades mínimas (los jueces) no lograban pronunciarse en este sentido del daño moral. Pero la Fiscalía acreditó este daño moral”.

Fotos: Especiales

Diócesis: “pedimos a Dios que sanen las heridas”.

En un comunicado que difundió después de la audiencia de sentencia en el juzgado penal, la diócesis de Irapuato expuso su postura por la condena al sacerdote Luis Esteban Zavala.

En principio, la diócesis se dijo respetuosa de los procesos civiles de cualquier tipo y las decisiones que se toman en éstos, y aseguró tener un compromiso “con la verdad, la justicia y la transparencia, así como con el respeto y la protección de cualquier persona, sin discriminación, particularmente con los niños, adolescentes y jóvenes, y con las personas vulnerables”.

“Por eso, manifestamos que, como Iglesia Diocesana de Irapuato, tanto en el caso del P. Luis Esteban como en cualquier otro que pudiera presentarse, hemos estado siempre dispuestos a colaborar con las autoridades correspondientes, a fin de llegar a una decisión justa, basada también en la verdad, sin encubrir a nadie, y sin tratar de manipular o coartar la libertad de nadie, ni con amenazas ni de algún otro modo”, expuso en el siguiente punto.

En ese mismo discurso, la diócesis que encabeza el obispo Enrique Díaz Díaz dijo asumir un “compromiso de transparencia y tolerancia cero”, e invitó a denunciar, aunque matizó su convocatoria: “no con especulaciones sino con las formalidades legales y ante las autoridades competentes”.

Sobre la sentencia al sacerdote, dejó abierta la posibilidad de que sea apelada, como es derecho de las partes.

“Como Iglesia seguimos orando por el bien de los involucrados, pidiendo a Dios sane las heridas que esta situación haya causado y que dé la sabiduría a quienes tienen en sus manos la impartición de la justicia”, termina el comunicado.

…Y exponen amenazas contra víctimas y abogada.

Un hostigamiento contra las víctimas que comenzó desde que presentaron la denuncia fueron aumentando desde enero, expuso la abogada Dalia Ramírez.

En los días previos a la sentencia, dijo, recibieron amenazas de muerte por mensajes de texto en contra de las víctimas y la misma abogada.

Por esto, el jueves 28 presentaron dos querellas que quedaron en la carpeta de investigación 8975/21 de la agencia del Ministro Público 2 y Carpeta de investigación 8930/21 Ministerio Publico número 1.

“Al inicio de este año le mandaron mensajes de texto (diciendo) que las iban a matar si continuaban con el juicio. El día de miércoles volvieron a recibirlas y de este mismo número de donde reciben las amenazas también se hacen extensivas a mi persona" explicó la defensora de la víctima, quien atribuyó dichas amenazas a seguidores o fieles católicos que son incitadas desde la jerarquía eclesiástica.

"Son directamente de ellos; la iglesia y del padre Esteban, porque dicen que por habernos metido con el padre Esteban, con la iglesia. En mi caso, me dicen que me van a desintegrar, que me van echar en ácido”.

Según la abogada, en diversos templos como La Soledad, el hospitalito y la catedral “se están dando diálogos de odio de los mensajes que dan en misa, en el sentido de que se están haciendo actos de injusticia en contra del sacerdote, cuando se ha acreditado con pruebas científicas, tan es así que hoy tenemos la sentencia a favor de la menor".

​ En la entrevista posterior a la audiencia de sentencia, la abogada Dalia Ramírez dejó en claro que se busca la justicia por estos abusos “no contra una iglesia. Es en contra de la pederastia clerical”.

Dijo sorprenderse de que estos abusos y delitos sexuales sigan repitiéndose entre ministros católicos.

“Somos respetuosos de la fe de cada quien, pero sí exijo a la diócesis de Irapuato que no se difundan los mensajes de odio”, al destacar que con este proceso se hizo valer la valentía y el coraje de una madre que le creyó a su hija, quien a sus 12 años de edad sufrió las agresiones ahora castigadas con esta sentencia.

“No debemos dejar pasar la situación; (llevan a los) hijos (a la iglesia) con las mejores intenciones como es la fe; que estos agresores sexuales -porque son depredadores sexuales- dejen de agredir a nuestros niños. No queremos ni uno más".

Podrían aparecer más víctimas.

Según aseguró la abogada, durante el desarrollo de la investigación se conoció de otra posible víctima, una menor que tenía ocho años y que habría sido víctima del sacerdote en circunstancias similares.

Familiares indirectos informaron de esto, lo que hará de conocimiento al Ministerio Público para que localicen a la víctima, cuya familia optó por salir de la ciudad.

También mencionó que pudo conocer que el padre Esteban Zavala habría tenido un hijo, por lo que sugirió investigar ambas referencias de quien hoy está en prisión y sentenciado.