Con información de Carmen Pizano y Martha Silva

La explotación de la mina a cielo abierto del Cerro del Gallo que la empresa canadiense Argonaut Gold pretende establecer en el norte de Guanajuato, con el apoyo del gobierno del estado, no solo traerá afectaciones a comunidades aledañas a la Cuenca de la Independencia, sino que por los contaminantes en el aire, el agua y el suelo podrían perderse miles de empleos de quienes viven de la pesca, la apicultura y el turismo.

Esto, sin mencionar las implicaciones que tendría en la salud y el estilo de vida de miles de personas en la región.

Por lo pronto, surgen denuncias de que trabajadores de la minera, acompañados de personal de la Secretaría de Educación de Guanajuato (SEG), reparten despensas y útiles escolares para congraciarse con los habitantes de la comunidad San Antón de las Minas, en el municipio de Dolores Hidalgo, posible sede de la mina.

Mapa: Atlas de Justicia Ambiental.

Esto ha provocado ya las primeras divisiones al interior de las comunidades cercanas, tomando en cuenta que incluso "El gobernador está operando a favor de la mina. Invitamos a los siete municipios a alzar la voz, no quedarse callados", advirtieron integrantes del movimiento en defensa del territorio que albergaría la mina.

Diego Sinhue Rodríguez no es la única autoridad que ha mantenido contacto con los directivos de Argonaut Gold, los cuales también se han reunido con el superdelegado del Gobierno Federal, Mauricio Hernández Núñez, aunque reconocen los activistas "desconocemos los arreglos que obtuvieron".

A la falta de oportunidades en la zona se agrega la poca información y difusión del impacto que tendría la autorización de esta industria, pues, de acuerdo al Atlas de Justicia Ambiental, un mapeo colaborativo creado a instancia de la Universidad Autónoma de Barcelona, la minería es la industria que más conflictos socioambientales provoca a nivel internacional.

Este atlas ha permitido analizar la problemática desde diferentes ángulos y, de entrada, visibilizar el vasto territorio ya concesionado para la minería y el inevitable desabasto de agua por las concesiones de explotación del recurso, indispensables para la minería -cuya operación exige 1.8 millones de litros de agua al año-, pero también para la industria agropecuaria, que parecen tener prioridad sobre las necesidades de miles de familias que han decidido no emigrar y permanecer en sus lugares de origen.

Además del deterioro al medio ambiente, las comunidades advierten sobre las enfermedades que podrían desarrollarse entre sus habitantes al estar expuestos a químicos como el cianuro.

La estrategia de la empresa fluye bajo la indecisión de las autoridades locales, que aún no firman compromisos concretos, cuando sí defendieron esta postura durante la candidatura.

Por ello, activistas y posibles afectados lanzan una convocatoria para participar en la marcha programada para el domingo 21 de noviembre, con la que esperan sumar más voces y más firmas contra el proyecto de la empresa minera.

Foto: Roberto Gutiérrez

Mina afectaría los empleos, aunque primero busca congraciarse

El movimiento social contra la minería a cielo abierto y el extractivismo del agua en la Cuenca de la Independencia reveló también que si las autoridades federales y municipales dan su aval para que inicie operaciones la primera mina a cielo abierto en Guanajuato, la pérdida de empleos sería otra amenaza, pues se atenta contra la industria turística por los niveles de contaminación, principalmente de San Miguel de Allende, pero que alcanzaría al resto de los municipios: Dolores Hidalgo, San Felipe, San Diego de la Unión, San Luis de la Paz, San José Iturbide y Doctor Mora, unas 680 mil personas.

"Los desechos generados se dispersan en el agua, suelo y aire, agravando los problemas en el territorio ya de por sí declarado en 2019 región en emergencia ambiental", por lo que integrantes del movimiento expusieron que las afectaciones no serían únicamente a los habitantes de la zona, sino que podría extenderse hasta la Presa Allende y más allá, donde pescadores ya no podrían desarrollar la actividad.

Señalaron que desde hace meses el Gobierno Estatal, en conjunto con directivos de la minera, han impulsado acciones para dividir a las comunidades que desde 2019 se unieron en contra de la explotación del Cerro del Gallo, a través de dádivas que entrega la minera canadiense con el acompañamiento de autoridades estatales como la SEG, como son las despensas y la visita de la brigada social para tratar de convencer, inicialmente, a los pobladores de San Antón de las Minas, donde pretenden explotar dicha mina.

Incluso, mencionaron que el mismo Diego Sinhue Rodríguez se ha reunido con los directivos de la minera para celebrar los nuevos proyectos que tienen en Guanajuato.

Foto: Roberto Gutiérrez

"Estamos en momentos de tensión porque la empresa manda personal para repartir recursos, algunas aceptan. Es una estrategia para estar dividiéndonos entre comunidades. Con la movilización por parte de la empresa empezó la división, ahorita estamos en el momento en que algunas personas están a favor de recibir el apoyo, otras en contra, porque el apoyo no es nada comparado con lo que vamos a estar sufriendo después".

Hicieron énfasis en que si se aprueba, en lugar de “Cerro del Gallo” se crearía un cráter de más de un kilómetro de diámetro, y que para obtener una sola onza de oro (32 gr.) se necesita extraer una tonelada de material, que deberá ser molido y depurado entre cianuro y otros compuestos químicos.

Recordaron la problemática que tiene Dolores Hidalgo con alta incidencia de insuficiencia renal entre sus habitantes, atribuida al consumo de agua contaminada con arsénico y fluoruro, “agua fósil”, por ser extraída a gran profundidad.

"Seríamos 12 comunidades afectadas directamente, las aledañas al cerro. Nos van a afectar también las viviendas que se deterioran al estar cerca del cerro".

El atlas

La empresa Argonaut Gold (y su filial, San Antón de las Minas SA de CV) espera por cuarto año consecutivo obtener la Manifestación de Impacto Ambiental por parte de la Semarnat, que sería el primer gran paso para poder operar, además de requerir el Permiso de uso de suelo y de construcción al Ayuntamiento.

Sin embargo, su proyecto en el Cerro del Gallo ya se encuentra listado en el Atlas de Justicia Ambiental (EJATLAS), que documenta más de 3 mil 500 conflictos socioambientales en todo el mundo, y que permite visibilizar de manera internacional que este proyecto, con un tajo abierto que sería de 50 hectáreas y un patio de lixiviación de 230 hectáreas, afectaría directamente 20 comunidades rurales en Dolores Hidalgo con más de 8 mil personas que residirían a menos de 1 kilómetro.

No obstante, como en la zona hay un mismo sistema de agua, la Cuenca de la Independencia, toda la región terminará afectada.

En la presentación del EJATLAS, los activistas estuvieron arropados por integrantes de Acción Colectiva Socioambiental y de otras organizaciones civiles.

Activistas y habitantes dieron testimonio de su sorpresa al descubrir, gracias a este atlas, que sus propias casas están sobre territorio que ya fue concesionado.

Comentaron que esta revisión del EJATLAS y de su propia experiencia permitirá enriquecer esa herramienta para evidenciar otros problemas socioambientales, como los predios dedicados a los páneles solares en San Luis de la Paz y otros municipios, terrenos que servían como siembra de temporal y pastoreo y que al quedar arrasados de flora y fauna hicieron que la temperatura aumentara. También se mencionó el gasoducto que cruza comunidades y que ya ha afectado sus pozos de agua.

“No son casos aislados”: especialista

Yannick Deniau, geógrafo e integrante del colectivo GeoComunes, Geografía colaborativa en defensa de los Bienes Comunes, y del equipo del EJATLAS, dijo que el modelo extractivo-minero es tan agresivo que es frecuente que provoque conflictos socioambientales donde quiera que se intenta establecer, tan así que corresponden a esta industria un 20% del total de casos, unos 700.

Las agresiones que se han documentado desde las mineras no sólo son contra el territorio o la salud de las personas que viven alrededor, sino incluso, contra la vida de los defensores de los recursos.

El geógrafo recordó que a la fecha ya existen problemas físicos y genéticos en esta población, presuntamente por el consumo del agua contaminada, a lo que se sumarán las nubes de polvo con metales pesados y otras sustancias tóxicas, capaces de viajar grandes territorios y depositarse sobre casas, alimentos, depósitos de agua, animales y cualquier otra superficie.

Yannick Deniau.

Mencionó que abiertamente Argonaut Gold ha dicho que su plan es desaparecer las actividades tradicionales de las comunidades del Cerro del Gallo (agricultura, ganadería, apicultura) y que aunque en el estado de Guanajuato hay tradición minera, el proyecto a cielo abierto superaría con creces los impactos ambientales y sociales ya conocidos de las minas subterráneas.

Durante la exposición, el especialista detalló que en las concesiones hídricas en la Cuenca de la Independencia autorizadas por Conagua, aparecen los organismos operadores de agua en primer lugar, luego, una empresa agroindustrial, la mina está en el lugar 13, pero destaca que una sola persona física, Víctor Manuel García Rivera, quien posee el mayor volumen de agua concesionada, con casi 2 millones de metros cúbicos por año.

Yannick Deniau dijo que tras hacer una búsqueda por nombre, los directorios de funcionarios mexicanos muestran a una persona llamada de esta manera, quien fuera Director General de Planeación de la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato (CEAG), al menos hasta 2019 y quien actualmente es el Presidente del Club Rotario de Guanajuato capital.

"Todavía no sabemos para qué" esta persona tiene tantas concesiones, dijo el especialista, sin embargo, este dato levanta sospechas de que haya conflicto de interés y abuso de poder.

“Cada nuevo proyecto que se suma genera más presión sobre los recursos naturales”, además de hacer notar que, a menos árboles, menos recarga del acuífero, ya de por sí estresado.

Destacó que el estado de Guanajuato aparece en el EJATLAS con otros dos casos emblemáticos: el humedal Los Cárcamos, en León, y los lodos tóxicos de Quidesa en Salamanca.

La visita en Guanajuato de integrantes del Colectivo Geocomunes, de la Red Mexicana de Afectadas y Afectados por la Minería (REMA) y del equipo EJATlas, en colaboración con organizaciones como la Hermandad de la Cuenca de la Independencia, Movimiento Colibríes, Ágora de Cultura Ambiental Guanajuato y Acción Colectiva Socioambiental, generó talleres en la ENES-UNAM de León con profesores y alumnos de esa institución y de la Univ. de Guanajuato, en tanto que en Dolores Hidalgo participaron esas organizaciones con habitantes de comunidades afectadas por megaproyectos en la región; el sábado, durante la presentación del Atlas, se brindó un posicionamiento con el objetivo de visibilizar y sensibilizar la situación de la Cuenca.

Foto: Roberto Gutiérrez.

El llamado a las autoridades

En encuentros con la prensa, representantes de las organizaciones defensoras de la cuenca denunciaron que funcionarios federales y estatales mantienen cercanía con los directivos de Argonaut Gold, de ahí que la amenaza podría convertirse en permisos liberados para la explotación del Cerro del Gallo en Dolores Hidalgo a costa de afectar la salud pública y el medio ambiente.

En cuanto a lo local, el pasado 5 de noviembre, activistas y ciudadanos se reunieron con Adrián Hernández Alejandri, presidente municipal de Dolores Hidalgo, y con sus regidores, para plantearle sus preocupaciones.

Aunque el alcalde reafirmó su compromiso con las comunidades de manera verbal, no firmó algún documento, como sí lo había hecho como candidato, pues mencionó el asunto como un tema de “desarrollo” y “economía”, sin embargo, las comunidades consideran que esas dos palabras “no son para la gente del campo, sino exclusivamente para los dueños de la mina”.

Solo 4 miembros del ayuntamiento accedieron a signar para no otorgar ningún cambio de uso de suelo ni de obra en el lugar.

Marcha del domingo

Entre las próximas acciones que van a realizar en defensa de la Cuenca, además de la manifestación en Dolores Hidalgo del próximo 21 de noviembre a las 10 de la mañana, el movimiento social pretende entregar un escrito de denuncia a los siete ayuntamientos de la Cuenca de la Independencia para que se sumen a la exigencia de declarar la zona como libre de minería a cielo abierto.

"No es una confrontación, sino una invitación a la unidad para que sociedad y gobierno puedan defenderse de las amenazas a los recursos naturales, el medio ambiente y la salud pública".