“NI TU FUERZA, NI TUS GOLPES ME DETENDRÁN EN ESTA LUCHA”. Once palabras escritas en mayúsculas en un mensaje de Facebook colocaron la denuncia de una joven leonesa en la mirada pública y develaron varias historias de violencia contra mujeres protagonizadas por un solo agresor, identificado por las denunciantes como Eduardo Castillo.

El hombre cuenta ya con denuncias penales en la Fiscalía General del Estado.

Pero los testimonios involucran también a la madre de éste, Angélica Bernal, presidenta del Consejo directivo de la Casa de Apoyo a la Mujer, A.C. en León (CAM), quien de acuerdo con las publicaciones de por lo menos tres mujeres que han narrado agresiones recibidas por Eduardo cuando fueron sus parejas, tuvo conocimiento de la violencia y habló con ellas, pero para pedirles que guardaran silencio y no lo denunciaran ante las autoridades.

Después de la publicación de la denuncia y las reacciones que ésta generó, Angélica Bernal presentó su renuncia a su cargo directivo en la Casa de Apoyo a la Mujer, para deslindar a la organización del tema y de las investigaciones que ya se realizan en el ámbito penal, y por lo que ella calificó como “un injusto ataque en redes sociales hacia mi persona”.

Por ahora, la joven que narró el episodio brutal que vivió el pasado 18 de abril, obtuvo del Ministerio Público una medida de protección para que el presunto agresor no pueda acercarse a cierta distancia de ella y una prohibición para que la contacte por cualquier vía, mientras se integra la carpeta de investigación.

El 18 de mayo, “después de tantos días de frustración, miedo y tristeza”, Nancy empezó así el relato de su testimonio: “NI TU FUERZA, NI TUS GOLPES ME DETENDRÁN EN ESTA LUCHA”. Dicen las normas del lenguaje digital: si está escrito en mayúsculas, es un grito.

La agenda feminista ha tomado fuerza en el último año. En la imagen, foto de la protesta por el feminicidio de Daniela, estudiante de la UG, en diciembre de 2019.

El testimonio

Esto ocurrió, en palabras de Nancy:

“El 18 de abril del 2020, en León, Guanajuato, fui golpeada por mi ex novio, quien incluso trató de asfixiarme, les cuento que es una persona que pesa más de 110 kg, mide más de 1.80 m de estatura y es campeón nacional de pesas. Lo más triste de esto, resulta ser que, al investigar sobre sus relaciones sentimentales pasadas, contacté a dos de sus exnovias, y me di cuenta de la violencia que ejerce esta persona en contra de las mujeres; lo preocupante, es que, cuando menos, de las que tengo conocimiento, a dos nos mandó al hospital.

“Sin ninguna provocación de mi parte, ni verbal ni física, estando en una de las habitaciones de casa de mis exsuegros, por la hora decidí retirarme del domicilio para descansar en mi casa, sin embargo al momento en que intento retirarme, mi exnovio enloqueció, en cuanto traté de tomar las llaves de la camioneta, en ese momento, él me golpeó en la cara (dejándome el ojo morado), cayendo aturdida al suelo, desconcertada de esto, pues no sabía lo que estaba pasando, él y sus 110 kg de peso, me pisan el rostro contra el suelo, ahí comenzó el infierno.

“Grité con todas mis fuerzas, pero él solo me cargó y me lanzó al suelo por segunda ocasión, y como vio que no dejaba de pedir ayuda, me cubrió la cara con una colcha gruesa, me sentí desmayar, pues no podía respirar, incluso, dejé de gritar por falta de oxígeno.

“Intenté quitarlo de encima, nunca lo habría logrado; dejé de moverme, y entonces me quitó la colcha, para meter sus dedos en mi boca, rasgando el frenillo de la lengua, además (de) lastimar mi paladar y la quijada; mi única opción, fue morder sus dedos, pero él se enojó más, y me tiró una mordida en la frente.

“En ese momento, él decidió quitarse de encima, yo quedé con la ropa desgarrada, sangrada, llorando y gritando, mientras él solo se dignaba a verme.

Ilustración: Pinche Einnar.

“Salí corriendo pidiendo ayuda, pues ahí mismo viven los padres de mi exnovio, quienes al parecer nunca escucharon mis gritos y llanto, sino hasta que toqué su puerta como loca desesperada, fue entonces que me abren la puerta y sin inmutarse, deciden llevarme a mi casa, en el camino, me decían que no sabían qué decirme.

“Dos días después, me llamó la madre de mi exnovio, para pedirme que NO DENUNCIE A SU ANGELITO, Y QUE NO LE DIGA A NADIE PORQUE LES DESTRUYO LA VIDA. Irónicamente, esta señora es la presidenta del consejo del CASA DE APOYO A LA MUJER A.C.

“Luego de haber denunciado ante el Ministerio Público, me enteré que NO ERA LA PRIMERA OCASIÓN, sino que con las dos mujeres que anteriormente había golpeado, también la mamá les llamó para pedir que NO DENUNCIEN A SU HIJO; incluso a una le pidió ayuda porque su hijo no quería comer si no iba a verlo. ¡CUÁNTA ESTUPIDEZ!.

“El motivo de esta triste historia, es el que esta persona no vuelva a ejercer violencia en contra de ninguna mujer, hoy yo soy la víctima y lo puedo contar, sin embargo, no sabemos hasta donde sea capaz esta persona de actuar y más contando con la protección de sus padres quienes le han solapado la comisión de estos delitos.

“Siento mucho esto por varios miembros de su familia a los cuales yo estimo mucho, pero no puedo quedarme callada y que esto le pase a una mujer más solo por no decirlo. Lo que me pasó pudo ser mucho peor y no podría vivir con la culpa de que otra mujer no lo sepa y caiga en lo mismo, que toda la lucha que hemos hecho como mujeres valga la pena.

“Ahora entiendo por qué muchas mujeres se quedan calladas, pues el miedo y la dignidad quedan destrozadas”.

Las cifras cada vez más altas de feminicidios, pero sobre todo la necesidad de romper la cadena de silencios y complicidades ha sacado a las mujeres a protestar en calles y plazas. Foto: Brenda Orozco.

Más voces, más violencia

Con más de 300 comentarios, mujeres y hombres desencadenaron un masivo apoyo a Nancy tras su denuncia pública, misma que desde el 18 de mayo se ha compartido al menos 616 veces.

Aunque ella no difundió el nombre de su ex pareja, de entre el cúmulo de mensajes hubo quien le puso nombre y apellido. Y fue identificado no sólo por quienes lo conocen, sino por otras mujeres que dijeron haber vivido situaciones similares, violencias iguales.

“Eres súper valiente y admiro mucho lo que estás haciendo por ti, por mí y por todas las mujeres que hemos sufrido a manos de ese psicópata”, escribió otra joven, que recibió esta respuesta: “¡Por lo visto a muchas nos pasó alguna experiencia asquerosa con ese tipo!”, de parte de una tercera mujer.

“¡Qué orgullo que seas así de valiente Nancy! Ojalá hubiera tenido esta fuerza cuando a mí me agredió este mismo monstruo hace 6 años llevándome al hospital y gracias a dios estamos juntas ahora y no, ¡YA NO NOS VAMOS A CALLAR!”, publicó MJ, otra de las ex parejas del señalado agresor.

Por ella se sabe que tres mujeres que fueron pareja de Eduardo lo denunciaron penalmente y entregaron pruebas de la violencia que ejerció en su contra:

“Somos 3 las que estamos esperando justicia. Y duele mucho leer en estos comentarios que han sido más. Lo único que queremos es que se sepa y que ni una mujer más sea agredida por él y que deje de protegerlo su familia. Pues ya no es sólo pedir que no hablemos o internarlo en un centro de rehabilitación (como fue en mi caso, que lo metieron para que yo no pudiera tomar cartas legales) así que se sepa que somos muchas y que sí, sí es un golpeador desde años atrás!!”.

Con distintas mujeres, Eduardo tuvo el mismo tipo de relación agresiva, según las narraciones que fueron desgranándose en solidaridad con Nancy, como la siguiente:

“A mí una vez me dio un golpe a puño cerrado en la cara enfrente como de 10 de sus amigos ¿y todavía se atreven a defenderlo? WTF??? Por eso ya no nos vamos a callar. A mí lo que me da rabia es la posición de la mujer en la Casa de la Mujer! Ojalá tomen medidas también por ese lado porque las mujeres tenemos una responsabilidad con otras mujeres. Probablemente es una mujer que ha sufrido de lo mismo y lo ha aprendido a soportar con el tiempo y ese tipo de mujer no puede estar al frente de una institución así o nunca romperemos esta normalización de la violencia”.

En febrero de este año, el feminicidio de Ingrid Escamilla, joven de Ciudad de México, movilizó a miles de mujeres en todo el país. Foto: Juan José Plascencia.

De Casa de Apoyo a la Mujer, el deslinde

Dos días después de que se conociera la denuncia de Nancy, de las sucesivas narraciones sobre la violencia de Eduardo contra sus exparejas y los señalamientos sobre la intervención de la madre de éste para evitar que fuera denunciado, la Casa de Apoyo a la Mujer, A.C. dio a conocer una postura, también en un comunicado público en sus redes sociales.

Sin referirse explícitamente al motivo de las denuncias que involucran a una de sus consejeras, en el comunicado se defendió la labor de esta institución, pero al mismo tiempo, prácticamente se desestimaron las denuncias, al señalarlas como descalificaciones y ataques.

La organización, que abrió sus puertas en 1996 y se constituyó legalmente dos años después, tiene como misión brindar “una atención profesional, integral y de calidad a través de un modelo especializado para prevenir, atender y acompañar a mujeres y hombres que han vivido o viven alguna situación de violencia familiar con base a los derechos humanos, la igualdad entre los géneros y el desarrollo humano”.

Angélica Bernal es, efectivamente, la actual presidenta del Consejo directivo, en el que también figuran José Fox, Jorge Torres, Cristina Oñate, Gabriela Gómez, Gerardo López Gómez, Lucha Lozano de Fox, Lucía Ledesma Manrique, Luis Gerardo Martínez, Rubén Cabrera y Salvador Zermeño.

Es su actual directora, Yliana Gabriela Vargas Mares, quien firma el comunicado que a continuación se reproduce:

Aunque en respuesta al comunicado algunas mujeres expresaron su agradecimiento por la ayuda que han recibido de la institución, entre los mensajes apareció también un llamado a unirse “para solicitar la destitución de Angélica Bernal” pues “es inconcebible que una mujer que se dice apoyar, respetar, salvaguardar la integridad, e inclusive algunas veces ser la única opción de apoyo para muchas mujeres y que "es parte de esta lucha", esté encubriendo a su hijo…”.

El lunes 25 de mayo, Angélica Bernal presentó su renuncia a la presidencia del Consejo Directivo de la CAM, y admitió que tomó esta decisión después de que Nancy hizo pública su denuncia y las reacciones que ésta generó.

“No quiero ser ningún obstáculo en las investigaciones y apoyo que esta institución pueda otorgar a cualquier mujer que sea agredida, lo que me motiva a presentar esta renuncia”, dice la carta, que este lunes fue entregada a la directora de la CAM, Yliana Vargas.

En una breve entrevista vía telefónica, Angélica Bernal dijo a la reportera que es objeto “de un injusto ataque”, y que esto la obligó a tomar distancia de la Casa de Apoyo a la Mujer, de la que fue una de las cuatro fundadoras y cuyo consejo directivo ha presidido desde octubre del 2018.

“Mejor me retiro (de la presidencia del consejo directivo) porque no quiero dañar a la Casa, ni ser un obstáculo por una investigación; mi renuncia es para hacerme a un lado”, dijo Bernal en la conversación telefónica, acotada por consejo de su abogado, “no puedo hablar mucho porque hay un proceso legal; ya todo está en manos de las autoridades”.

Aunque insistió en que ha sido víctima de un injusto ataque en redes sociales; “muchos comentarios que ni siquiera son ciertos, de gente que ni me conoce; se hizo grande, no sé por qué se desató con tanta furia. Lo único que te puedo decir es que son acusaciones injustas, pero del proceso y de lo que se señala de mí no puedo hablar nada”.

Bernal también afirmó que se ha conducido con honestidad e integridad. “He trabajado muchos años en la Casa y me siento muy orgullosa de estos logros. Jamás he tenido un problema con nadie, de ningún tipo. Confío en que la verdad saldrá”.

Por su parte, la colectiva leonesa Mujeres contra las violencias machistas pidió la intervención de las autoridades para investigar los actos de violencia que vivió y los antecedentes que se han mostrado por otras ex parejas del agresor, a fin de que “busquen la verdad, la justicia y la reparación integral” para ellas.

La colectiva se dirigió también al consejo directivo de la Casa de la mujer, del que reconoció el trabajo del equipo operativo en el acompañamiento a mujeres víctimas de violencia.

“Sabemos las aliadas con las que contamos dentro de esta organización…y entendemos lo difícil que les resulta esta situación, pero estamos seguras de que también se unen a esta exigencia de justicia y verdad para Nancy”.

Así, exhortaron a quienes integran el consejo a que tomen las medidas necesarias “para que se haga justicia, se reconozcan y se asuman las responsabilidades que se adjudiquen en ello”.