A veinte años de ponerse en marcha y después de pagar cuotas multimillonarias anuales, el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) emprende una batalla de imagen para responsabilizar a la concesionaria de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales por el fracaso en el saneamiento del líquido en el municipio.

Durante la conferencia de prensa ofrecida el pasado 28 de septiembre, el Consejo Directivo del organismo permaneció en silencio respecto a la responsabilidad de la paramunicipal y sus anteriores direcciones por la aparente falta de supervisión durante el tiempo que la Planta estuvo en manos de particulares, gracias a una concesión de la propia SAPAL.

Aprovechando las imágenes del saqueo y abandono de las instalaciones, SAPAL anuncia una nueva inversión de mil 142 millones de pesos para "ahora sí" sanear el agua utilizada en la ciudad y por sus industrias, tal y como lo obligan las normas federales y las políticas de sustentabilidad vigentes, algo no logrado hasta ahora.

Fotos: Alonso Merino Lubetzky

"CONAGUA debe sancionar; SAPAL incluir industriales"

Jorge Ramírez Hernández, presidente del Consejo de SAPAL, señaló que el objetivo del "nuevo Plan Integral de Saneamiento" es incluir dentro de una red de clientes a los industriales responsables de la contaminación y no sancionarlos, como marca el reglamento.

Responsabilizó a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) para que sea esta la que tome acciones contra los contaminadores de aguas nacionales, cuyas descargas clandestinas que afluyen hasta el río Turbio han sido ampliamente documentadas por la organización Acción Colectiva Socioambiental.

"Nosotros nos hemos vinculado con CONAGUA y hemos firmado algunos convenios para tratar de ir señalando estas descargas que son en cuerpos federales. Sin embargo, bueno, pues CONAGUA es quien tiene los dientes", remató.

Jorge Ramírez Hernández, presidente del Consejo de SAPAL

Al interior del Consejo existe un disenso respecto al papel del SAPAL en la sanción de quienes transgreden las normas en materia ambiental, sin embargo, los consejeros de la paramunicipal omitieron responder quién se hará responsable de las afectaciones a ejidos y comunidades tras años de recibir aguas altamente tóxicas que han mermado año con año la producción agrícola de sus propiedades y que tienen sitiadas entre canales contaminados a las comundades que habitan la ribera del río Turbio.

Además, POPLab preguntó sin recibir respuesta por qué si en 2018 habían dicho a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) mediante una Manifestación de Impacto Ambiental que el Módulo de Desbaste se encontraba en perfectas condiciones para sanear las aguas industriales que recibe, hoy se requiere una reconstrucción de tal magnitud sobre la planta que se proyecta una inversión de mil 500 millones de pesos.

La respuesta evasiva del director general Enrique de Haro Maldonado remitió al cumplimiento de una Norma Oficial, la 003, con la que se verá beneficiada la industria mediante la reventa de agua saneada, pero que no pone en cintura a los industriales para que frenen la contaminación a los ríos y arroyos de la ciudad.

Con respecto a cómo justifica el SAPAL una inversión de ese tamaño, Ramírez Hernández dijo que en la planta no se invertirá dicha suma, sino una inferior: "mil 142 millones de pesos".

"En términos económicos, la inversión de estos mil 500 millones de pesos no se centra solamente en la planta de tratamiento. Hay una serie de procesos integrales de este Plan Integral de Saneamiento. Con esto pretendemos ir alineando los eslabones que hoy no están alineados para garantizar que tengamos este programa integral", precisó al reportero de POPLab.

Parque P.I.E.L. sin regulación

Entre las omisiones de SAPAL se encuentra la falta de incorporación del Parque Industrial Ecológico de León (Parque P.I.E.L) al colector industrial que canalizaría sus aguas residuales al Módulo de Desbaste. Los ejidatarios de Santa Rosa Plan de Ayala se han manifestado con anterioridad en contra de la contaminación que este parque arroja a los cuerpos de agua y que llegan a sus parcelas.

Vicente Lahud Martínez, consejero y representante de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (CANACINTRA), reconoció que después de por lo menos 15 años de que se construyó el parque a una distancia de apenas 1 kilómetro de la Planta de Tratamiento, "no se ha regularizado por ene razones".

Frente al descontento del ejido y las comunidades afectadas, Enrique de Haro dijo "tener las puertas abiertas" y aseguró haber entablado un diálogo cercano. "Hemos estado en charla con ellos, ya tuvimos acercamientos con varios de ellos" —contestó.

Por su parte, el presidente de SAPAL explicó que si bien existen "áreas de oportunidad muy grandes, no podemos decir que todo se tiró la basura". Respondió a las preguntas sobre la compensación del ejido y las comunidades diciendo que "el saneamiento no solo implica el tratamiento, sino también la conducción". Tampoco aclaró si habrá o no alguna forma de responsabilización del organismo operador de agua sobre las pérdidas anuales que sufren productores agrícolas de la región, sin mencionar los efectos a la salud hasta hoy deconocidos.

"Nosotros invertimos millones y millones de pesos en la red de colectores y de tubos que necesitamos para canalizar el agua de las descargas y eso es parte también de lo que significa el saneamiento de la ciudad. No ves nunca un drenaje que esté saliendo sin estar bien canalizado; las fugas", dijo.

¿Qué se ahorra y qué se pierde?

El Consejo ha fijado el plazo de 2022 para que la reconfiguración de la planta esté completa. Según Jorge Ramírez, el control de la paramunicipal sobre la Planta representará un ahorro de 50 a 60 millones de pesos por año, ya que mientras se encontraba en manos de ECOSYS III (propiedad de Grupo Fypasa S.A. de C.V.) el gasto anual era del doble.

"Dentro de nuestro presupuesto base, tenemos que la operación más o menos nos va a costar la mitad de lo que venía costando la operación de la concesión. Es importante decir que la inversión que se hizo en los activos ya está hecha, entonces también nosotros tenemos que invertir una buena cantidad en la reconstrucción de la planta y también tienes que agregar el costo de lo que representa esa depreciación, pero de todos modos yo estoy cierto que estaremos ahorrando sobre 50 millones de pesos al año".

Sin embargo, pese a que la inversión de los mil 500 millones será destinada no solo a la planta de tratamiento, sino al sistema de saneamiento municipal en su conjunto, el gasto sobre la Planta representa el 76 por ciento de la suma total de la inversión. Con el ahorro anual derivado de su administración por parte de SAPAL, el gasto podrá recuperarse de aquí a 25 o 30 años; años que duplican el tiempo de espera que ya le deben la Planta Municipal y la paramunicipal a la sociedad leonesa.

Agua saneada para la industria

La Planta de Tratamiento que concentra el 80 por ciento del saneamiento de toda la ciudad será reconstruida para poder revender a la industria agua que cumpla la NOM-003 de la SEMARNAT. Esta agua que es recomendada, principalmente, para el riego de parques y jardines, se buscará colocar en el mercado de abastecimiento de agua "que están demandando los industriales".

Entonces el agua podrá comercializarse —dijo Ramírez Hernández—, competir con el negocio de las pipas que abastecen a la industria y funcionar como materia prima para procesos industriales mediante un "modelo de negocios con enfoque social".

"Que no solamente vamos a tener ahorros en la operación, que estamos estimando que vayan sobre los 50-60 millones de pesos al año, sino además el SAPAL va a generar más ingresos con la venta, con la colocación del agua de reuso que van a poder competir contra las pipas que normalmente compran en la industria", aclaró.

El nuevo reglamento de SAPAL fue "negociado y acordado" con la industria, —puntualizó por su parte Lahud Martínez—, sin precisar que el mismo Consejo Directivo se conforma mayoritariamente por representantes del sector industrial en la ciudad.

Una Planta en ruinas

Rafael Galván Gómez, gerente de Calidad del agua y fiscalización de SAPAL, dijo en distintos momentos durante el recorrido por las instalaciones de lo que otrora fue ECOSYS III que, por diversas razones, la planta no estaba operando en su totalidad.

— "Las causas deberían ser consultadas durante la rueda de prensa ante el Consejo" —dijo a las y los reporteros presentes.

Y a pesar de que Enrique de Haro Maldonado sostuvo que la planta está operando en su totalidad, a simple vista se aprecian distintas fases del proceso de saneamiento detenidas por completo, materiales carcomidos y oxidados, fragmentos de maquinaria arrumbados y hasta agua química estancada a cielo abierto, como si pesaran años de olvido sobre el proyecto más grande "del mejor organismo operador de agua de México".

Otra pregunta que no contestaron fue dónde estuvo SAPAL todo este tiempo.