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7/12/2025
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Guanajuato rojo

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Guanajuato ocupa desde hace algunos años los primeros lugares a nivel nacional en homicidios dolosos. El punto más alto de la violencia estalló a partir de 2015, en el gobierno de Miguel Márquez Márquez, pero fue en el de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo donde se profundizó la crisis, al sumar una herencia de inseguridad, violencia y un creciente número de personas desaparecidas.

El sexenio de Sinhue se convertió ya en el período más sanguinario de los 32 años que tiene el PAN en el poder en Guanajuato, en los cuales se ha planteado la seguridad y la tranquilidad de las familias como bandera política. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) confirman el nivel de la tragedia: 22 mil 458 personas asesinadas, de octubre del 2018 hasta septiembre del 2024.

Mientras se multiplican los reclamos de ciudadanos y organizaciones de la sociedad civil, el gobernador se aferró a sostener a su equipo de seguridad, el fiscal estatal Carlos Zamarripa y el secretario de seguridad pública Alvar Cabeza de Vaca, y a defenderlo contra las reiteradas críticas presidenciales que se acrecentaron a principios del mes de marzo del 2024, cuando en un evento de campaña, fue asesinada la candidata de Morena a la alcaldía de Celaya Gisela Gaytán.

Los cuestionamientos desde palacio nacional y la crisis de inseguridad en la entidad parecieron haber agotado el tiempo del Fiscal General en el cargo, ya que durante las campañas electoreales las tres candidatas a la gubernatura sostuvieron en más de una ocasión que de ganar Carlos Zamarripa y Alvar Cabeza de Vaca dejarían sus cargos.

Tras el triunfo de Libia Dennise García, una reforma al reglamento interno de la fiscalía, que otorga al fiscal Carlos Zamarripa una pensión superior a los 100 mil pesos mensuales y un puesto para su cónyuge en el tribunal de justicia administrativa, fueron los primeros indicios de su salida.

Mientras mujeres, niños y niñas, estudiantes, policías y también personajes de la política, nadie está a salvo de la ola de violencia descontrolada que vive el estado.