Nacido en la Ciudad de México hace casi 69 años, el exconsejero “ciudadano” del extinto IFE, llegó a la sede del PAN, su partido, acompañado del integrantes del Sindicato Único de Acarreados que llevaron camiones procedentes de Coyoacán, de Iztapalapa y del Estado de México.

La entrada triunfal estuvo acompañada por cuarenta diputados federales azules. La ruidosa batucada brasileña. Sonoros aplausos. Y el griterío de sus simpatizantes que aumentaron los decibeles cuando subió al templete para abrazar al presidente del PAN, Marko Cortés Mendoza, presidente del PAN y aliado incondicional del abogado de fina estampa, al igual que la Gobernadora de Aguascalientes, María Teresa Jiménez Esquivel.

Santiago Creel Miranda agradeció el recibimiento. Llegó al atril cargando la negra autorización de las 65 concesiones que le entregó a Televisa seis días antes de abandonar la Secretaría de Gobernación, para contender por la candidatura presidencial del PAN en 2006. Acomodó los micrófonos. Miró al frente sin fijar la vista en algún punto del auditorio, como buen actor.

Dueño del escenario empezó su melodramático discurso. De la suavidad de sus palabras y las agradables expresiones corporales, pasó a la estridencia, a la descontrolada furia, a la zarandeada del atril y al lagrimeo que hizo recordar al presidente José López Portillo, cuando pretendió “defender el peso como perro”.

Más tarde apareció en el edificio del PAN Bertha Xóchitl Gálvez Ruiz (60 años), nacida en Tepalcatepec, Hidalgo. Llegó sonriente en bicicleta. Desparpajada. Libre de convencionalismo. Sin el acartonado comportamiento de rancias políticas.

El origen otomí le hace sentirse orgullosa del huipil rosa, collar y aretes artesanales, que porta en el evento y desde siempre. "Nunca pensé que iba a ser ingeniera; nunca pensé que iba a ser empresaria; nunca que iba a estar en un gabinete presidencial; y, ahora, como una aspirante (a la Presidencia). Y que no me venga el Presidente con el cuento de que no soy pueblo", defendió.

Irradia transparencia, la suficiente, para reconocer que no milita en el PAN. Pide a los azules no enojarse con ella si no tiene una credencial. "Pero miren: no tengo acta de matrimonio y tengo 30 años con el mismo marido", bromeó.

Sin matices o pies de página, se dijo convencida que "antes de ser militante de un partido somos ciudadanos y antes de ser ciudadanos somos mexicanos y en este momento lo único que cuenta es México".

El exgobernador de Aguascalientes, Otto Granados, escribió la semana reciente en Twitter: “Qué interesante. Acabo de recordar que en 2000 @XochitlGalvez fue nominada por el World Economic Forum @wef como Global Leader y le escuche en Davos varias intervenciones de lo más interesantes, una de ellas sobre IA”.

El autor de Vale al Paraíso y Gálvez Ruiz tienen varias coincidencias. Trabajaron en el INEGI. Son malhablados cuando la ocasión lo amerita para darle énfasis a la expresión. Aman a la maquina celeste. “Le he llorado al Cruz Azul más que a cualquier hombre en mi vida”. Reconoció con tristeza que ha “estado en seis finales que han perdido, también estuve en las que ganaron, ante el León y la última (Santos)”.

Creel Miranda y Gálvez Ruiz representan tesis y antitesis. Sinónimo y antónimo. Resequedad y frescura. Actuación y espontaneidad. Pasado y presente.

El Frente Amplio por México tienen la palabra en sus elecciones primarias; a partir de septiembre la historia se escribirá con fuego y sangre en la madre de todas las guerras, la presidencial y las elecciones concurrentes en estados y municipios del país.

Porque alguien tiene que escribirlo: Aprovechando el verano —lunes 3, día laborable—, la secretaria de Desarrollo Humano y Social de Guanajuato, Libia Dennise García Muñoz Ledo, hizo turismo político en Aguascalientes, acompañada de la gobernadora panista María Teresa Jiménez Esquivel y de Luis Alberto Villarreal García, el muy cuestionado exalcalde de San Miguel de Allende, consejero nacional del PAN, artífice de los célebres moches millonarios en la Cámara de Diputados y marido de la gobernante mexiquense.

De acuerdo a la información publicada por el portal newssanmiguel, trascendió de la reunión que “uno de los puntos importantes fue lo que ocurrirá en San Miguel de Allende, hoy municipio gobernado por el PRI, donde al parecer se acordó que la Ciudad Patrimonio, ‘no estaría incluida en el paquete’ de la coalición”.

La Gobernadora, como buena anfitriona, le regaló una canasta llena de elotes, que son buenísimos para calmar los nervios de la aspirante a gobernar Guanajuato, ilustró la doctora…en derecho.

García Muñoz Ledo y Villarreal García, en sus redes sociales, compartieron imágenes de la sabrosa grilla.

marigra1954@gmail.com