Atendiendo la amable invitación de la jefa de prensa de comuna, iniciamos el breve recorrido por la sala de juntas engalanada con las fotografías de los hombres y mujeres que han gobernado el municipio de Aguascalientes, como fue el caso de mi abuelo materno Vidal Roldán y Ávila.

Sorprendido de la libertad para transitar por los caminos del poder, pasamos al despacho del recién estrenado alcalde Leonardo Montañez Castro (2021-2024), quien después de saludarnos, disparó: “Las puertas están y estarán siempre abiertas como usted podrá observar”. Presumió el proyecto del mantenimiento a las vialidades que, agregó, “me las dejaron destrozadas por falta de atención en años pasados”. Luego nos despedimos.

Miente. Engaña. Hace más de un año le pedí personalmente una cita. Dijo que sí. Aunque nunca cuando. Y sigo a la espera. El caso no es el único. Forma parte de una buena cantidad de solicitudes, pero las llaves de su despacho se extraviaron y permanece cerrado.

En voz baja el personal administrativo destaca la manera poco educada de conducirse, empezando por el saludo cotidiano a los que se suponen, dice, son el “capital humano” de la administración; pero además, le valen los problemas de ellas y ellos, y el conculcamiento de sus derechos laborales, como es el caso del ineficiente Modelo Integral de Aguas de Aguascalientes (MIAA) —hijo tonto de SAPAL, el desahuciado padre leonés—, donde el pago de los quinquenios a los trabajadores son regateados como si fueran tandeos hídricos.

Sin importarle las horas de la madrugada suele llamar a sus colaboradores para regañarlos por carencias de servicios públicos que va encontrando durante su recorrido; en ocasiones los obliga a levantarse, limpiarse las lagañas y acudir a su encuentro.

Inicia como sacerdote del populismo y concluye como monaguillo aldeano del populacho. Durante la campaña las propuestas más significativas se refieren a la rica gastronomía callejera y en mercados públicos; el baile con las doñitas de las colonias marginadas es la envidia de los integrantes del famoso Ballet Folclórico de la Compañía de Amalia Hernández; en las cabinas radiofónicas bordar y abordar los problemas citadinos y las posibles soluciones es enfadoso; lo importante, trascendente, es el palomazo que lo proyecta para ser el sucesor del recordado Vicente Fernández.

Las promesas de campaña son las mismas de hace tres años: “Aguascalientes será la ciudad más bonita”, asegura sin puntualizar de qué país. Hace más de mil días centró su propuesta de gobierno en el cabal cumplimiento del artículo 115 constitucional, “nuestra “brújula”, dijo, para hacer de Aguascalientes La Ciudad de tu Vida.

Las cifras oficiales demuestran que a la brújula del aspirante reeleccionista se le cayó la aguja imantada para señalarle la dirección correcta de sus decisiones.

Sin miramiento alguno pretendió esquilmar el agujerado bolsillo del contribuyente al proponer una modificación al Impuesto Sobre Adquisición de Bienes Inmuebles (ISABI), para subirlo de 2 a 3%.

Pretendió imponer el Impuesto a la muerte, el gravamen del 1.2 por ciento sobre el valor comercial de los bienes que las personas hereden o donen a sus familiares en línea recta de primer grado; el nuevo gravamen es un cambio radical en comparación con la tasa 0% de 2023.

Del cuestionado tema, Otto Granados (@Otto2025), sin matiz alguno, escribió en su muro de X: “Además de incompetentes, ahora salen con una pésima ocurrencia. ¿Para pagar parques fotovoltaicos inservibles, concesiones de luminarias, déficit en la operación del agua? @LeoMontanezC”.

Por sus pistolas, sin importar el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que declaró inválido el cobro del Impuesto de Servicio Integral de Iluminación Municipal (SIIM), lo incluyó en la Ley de Ingresos 2024.

En los dos primeros casos el alcalde reculó; sin embargo, el SIMM está vivito y coleando.

¿‘Merece la reelección el funcionario de los festivales y actos superfluos; el promotor de los impuestos a la alza; el articulador del dispendio que incide en la disminuida calidad y cantidad de los servicios públicos?

Revisemos datos publicados por el del Ayuntamiento de Aguascalientes en 1986 y 2023. Durante la administración del alcalde priista Miguel Romo Medina (1984-1986) se destinó el 28.64% del gasto total para obras y servicios públicos, mientras que en la del panista Montañez Castro se aplica este 2024, el 32.50%; la diferencia entre una y otra es de tan sólo 3.86%, 40 años después, a pesar de haberse disparado el número de habitantes por la reubicación del INEGI y el atractivo laboral por la llegada de Nissan y empresas filiales.

Los electores tienen la palabra en la elección concurrente del domingo 2 de julio, pero antes de sufragar deberían responder seis preguntas básicas sobre el trabajo de Montañez Castro:

¿En las próximas vacaciones de verano le encargaría la vigilancia de su casa, al saber que en marzo Aguascalientes ascendió del tercer al segundo lugar nacional en la tasa de incidencia delictiva con 248.4 denuncias por cada 100 mil habitantes, según el informe mensual del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública?

¿Le contrataría el servicio de agua potable para regar el jardín, lavar los trastes y la ropa, asear los baños y el resto de su vivienda, considerando que 100 escuelas públicas carecen del vital líquido?

¿Le ofrecería la responsabilidad de tapar los baches, hoyos y cráteres de su colonia?

¿Le encargaría el mantenimiento adecuado al área verde de su hogar dulce hogar?

¿Le entregaría el curro de cambiar los focos fundidos de su casa?

¿Cree que en su casa sustituiría el perforado bote de basura. Recogería todos los días los desechos. Los depositaría en el contenedor?

Al momento de votar, hay que recordar.

Porque alguien tiene que escribirlo: En Aguascalientes también se sufragará para diputados locales, los zánganos de la política. El hecho adquiere gran dimensión porque el PAN quiere parquímetros en Aguascalientes y el resto de los municipios, de acuerdo a iniciativa de ley presentada por el diputado Raúl Silva Pérezchica, el reciente 14 de marzo.

De lograr la mayoría en el Congreso del Estado, los parquímetros del PAN se colocarán en las calles de los once municipios. Usted dirá.

marigra1954@gmail.com