Los padres de un alumno del Colegio Liceo de León denunciaron que su hijo, de 9 años, fue abusado sexualmente por el director general de la institución a principios de año en horario escolar y dentro de la institución educativa, y aunque la denuncia fue presentada ante el Ministerio Público solo días después, por 10 meses la denuncia no avanzó, hasta que finalmente hace un mes se liberó la orden de aprehensión, sin que esta se haya ejecutado.

Los denunciantes decidieron no identificar con su nombre al presunto responsable, quien le daba clases de religión al menor pero no tiene investidura religiosa, sin embargo, POPLab pudo conocer que es Roberto Grijalva Sánchez, quien fuera asesor del exgobernador Juan Manuel Oliva, subsecretario de Impulso a la Administración Pública, subsecretario de Contraloría Social y Mejoramiento de la Gestión Pública con el entonces gobernador Miguel Márquez, así como director general de Capacitación y Productividad en la Secretaría del Trabajo (gobierno federal), entre otros cargos públicos.

Ante el riesgo de fuga a otro país, los afectados exigieron a las autoridades a través de su abogado se emita una ficha roja de Interpol para ubicarlo, traerlo a juicio y sancionarlo y con ello evitar que otros niños y niñas estén en riesgo, ya que hay al menos otra denuncia pública, donde la víctima es otra estudiante del mismo grado escolar, tercero de primaria, denuncia que se estaría materializando ante el Ministerio Público este mismo día, siendo presentada por el mismo abogado que el caso del niño.

Ambos padres exigieron la intervención del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo y la del fiscal del estado Carlos Zamarripa Aguirre, para que se ejecute la orden de aprehensión por el delito de abuso sexual. También se presentó una queja ante la SEG, además de que la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato hizo lo propio, con una queja de oficio.

La señora María y el señor Carlos afirman que estos hechos provocaron daño moral y psicológico no solo en su hijo menor, sino en todos los integrantes de la familia.

Roberto Grijalva Sánchez. Foto: a.m.

Padres describen la pesadilla, que los obliga al exilio

Los padres de la víctima brindaron una conferencia de prensa en un céntrico hotel de la ciudad para denunciar cómo ha afectado a su hijo y al resto de la familia los hechos ocurridos en la última semana de enero, cuando ambos estaban de viaje y sus tres hijos quedaron a cargo de familiares.

Cuando regresaron, el niño, que en condiciones normales tiene un carácter independiente y alegre, presentaba cambios de conducta que evidenciaron un daño emocional, con enojo, miedo e irritabilidad, así como hábitos ya superados como querer dormir con sus padres y evitar quedarse solo. Al cuestionarle por qué se comportaba así, cuenta la madre, el menor le confesó que uno de esos días en que ellos salieron de la ciudad, el director lo había seguido al sanitario de los niños cuando él necesitó ir, donde le hizo preguntas sobre si ya tenía novia y otras relacionadas con la sexualidad, esto, antes de besarlo en la boca. El niño, asustado, huyó del baño hacia su salón.

Posteriormente, el director "siguió buscándolo, intentando quedarse a solas con él, mientras que el menor pidió a sus compañeros que no lo dejaran solo porque tenía que lo volviera a violentar", reza el comunicado proporcionado por la defensa de la víctima.

Al enterarse, los padres dieron de baja a sus tres hijos de la escuela, y el 10 de febrero acudieron a presentar su denuncia ante el MP, que no obstante, minimizaba la acusación, "por solo un beso".

No sería el primer caso

Los papás del niño agredido afirman que luego de destapar su caso, otros padres de familia expresaron que no es la primera vez que ocurre esta situación, pues el presunto responsable "regala chocolates y pulseras a las niñas para persuadirlas y abusar de ellas", sin embargo, las familias de las otras víctimas habrían guardado silencio ante el poder económico y el renombre de la familia del presunto agresor, principalmente por miedo a ser señalados y que no se haga justicia a favor de los menores.

Con todo, hay al menos otro caso que se materializaría en el Ministerio Público hoy mismo.

María y Carlos exigieron justicia sin distinción para su hijo, víctima de "gente que abusa de su cargo y su poder para lastimar niñas y niños", luego de que peritajes psicológicos confirmaran el abuso sexual.

Dijeron sentirse traicionados, ya que consideraban al colegio como el sitio óptimo para la formación de sus hijos, pero no solo eso: denunciaron que al buscar cambiar a sus hijos a otra escuela se encontraron con trabas, pues varias instituciones les cerraron las puertas, "les refirieron que no se querían meter en problemas con los representantes del Liceo de León", en tanto que los profesores de esa escuela se negaron a declarar en contra de Roberto Grijalva Sánchez, presuntamente por temor a perder su empleo.

Además, al denunciar ante la SEG, queja que quedó asentada bajo el número CRU057/2020, descubrieron que pese a que Roberto Grijalva Sánchez era identificado por todos, padres de familia, trabajadores, la propia SEG como el director, no estaba acreditado como tal, sino que era otra persona, por lo que se procedió a suspenderlo y prohibirle el acceso a la escuela, mas la pandemia provocó que no se diera seguimiento al caso y tienen conocimiento que esta persona continuó en funciones en la escuela, al menos por un tiempo.

Ante la presión y la discriminación de la que eran objeto por parte de la comunidad escolar, la familia emigró a otro estado del país.

Protección del sistema, intereses de por medio

La familia denunció presunto tráfico de influencias y trabas en el avance del proceso por una "inexplicable resistencia" por parte de las autoridades, específicamente el grupo de aprehensiones de la Agencia de Investigación Criminal adscritos a la Subprocuraduría "A". Lamentaron recibir la petición de ser ellos, los padres quienes informaran el momento y lugar exacto en que se encontrara el presunto responsable para entonces acudir los agentes a detenerlo, "ya que es su trabajo y las víctimas no pueden ni deben intervenir de esa manera", insistieron que "la negación del servicio es evidente y poco clara para los intereses de las víctimas".

Esto, no obstante que se giró la orden de aprehensión con número 1P2020-1238 por el delito de abuso sexual, considerado como grave y sin derecho a fianza, girada por un magistrado de la tercera sala penal del Supremo Tribunal de Justicia, otorgado en segunda instancia, luego de que en la primera no hubiera resultados pues el agente encargado de la carpeta ni siquiera la conocía. A la fecha, tres agentes han pasado por el caso, para desesperación de los padres ante la lentitud del proceso.

Por su parte, el presunto agresor tramitó un amparo con el que, dijeron, pretende evadir la acción de la justicia.

Los padres del menor exhortaron a otros padres de familia cuyos hijos o hijas hayan pasado por esta situación en el Liceo de León para denunciar y frenar la violencia sexual ejercida contra los menores de edad.

Inicia Derechos Humanos queja de oficio

La Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato se pronunció sobre el caso, hecho público este martes, donde afirma que ya solicitó la información pertinente tanto a la Fiscalía

Derivado de las notas informativas en las que se denuncia el presunto abuso en contra de un menor de edad por parte del director de una escuela particular, la PDHEG inició por oficio la queja 225-20-A-I, y solicitó un informe sobre los hechos a la Fiscalía Regional en León y a la Delegación de la Secretaria de Educación de Guanajuato en la misma ciudad.

Aunque se buscó a la escuela para llevar su versión de los hechos, representantes de la institución indicaron que será hasta mañana miércoles cuando por parte del jurídico o la administración se proporcione dicho posicionamiento.