Del fracaso con el “Golpe de timón” implementado por el exgobernador Diego Sinhue Rodríguez para devolver la paz al estado, a “CONFÍA”, la actual estrategia del gobierno del estado para combatir a los grupos criminales armados que operan en el territorio guanajuatense, la operatividad de las fuerzas de seguridad se radicaliza.

Esto ocurre particularmente después de una larga embestida contra agentes de corporaciones policiacas municipales, pero que en las últimas semanas escalaron contra elementos de las Fuerzas de Seguridad del Estado.

La respuesta ya demostró ser letal.

Mientras la violencia no cede y cada día de los primeros 10 de enero se han cometido entre 8 y 9 asesinatos en promedio, tanto la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo como el secretario de Gobierno, Jorge Gutiérrez Lona lo han dejado claro en recientes declaraciones: hay una “guerra desigual” y se han tramitado ante la Secretaría de la Defensa Nacional las licencias colectivas para la adquisición de armamento de grueso calibre automático, del nivel que utilizan los grupos criminales, para enfrentarlos al parejo.

Esto implicaría incluso que, mientras se lleva a cabo todo el proceso de licencias y adquisiciones, la Sedena podría prestar armamento a la Secretaría de Seguridad y Paz, y se abre la posibilidad de que las adquisiciones puedan hacerse por los municipios, de acuerdo con declaraciones del secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona.

Mientras tanto, la Secretaría de Seguridad y Paz argumenta la aplicación de inteligencia y el “uso legítimo y proporcional de la fuerza” en el patrullaje y operativos como el realizado el lunes 6 de enero en la comunidad de Buenavista en Yuriria, pero que dejó un saldo mortal: 10 civiles asesinados (“neutralizados” de acuerdo con el comunicado oficial) y tres agentes de las FSPE lesionados.

La dependencia no reportó un solo delincuente detenido.

Ahora se sabe que esta fue una respuesta a otros hechos ocurridos el 16 de diciembre por los mismos rumbos del sur del estado, pero en Uriangato. Un incidente que, al menos por los hechos, sí tuvo las características de un enfrentamiento, en el que fueron asesinados cuatro elementos de las Fuerzas del Estado y otros dos quedaron gravemente heridos.

La historia no fue dada a conocer por el secretario de Seguridad y Paz, Juan Mauro González, escueto en sus reportes oficiales y comunicados. Fue el columnista Héctor de Mauleón quien, atribuyendo la información a reportes de inteligencia y a investigadores que formaron parte de los operativos, narró en una publicación del jueves 9 en El Universal la cronología de los hechos
.
Abiertamente, De Mauleón contó que el enfrentamiento del 16 de diciembre se dio entre parte de un convoy del Cártel de Santa Rosa de Lima que se dirigía a Uriangato con el propósito de hacer frente a sus rivales del Cártel Jalisco Nueva Generación, asentados en ese municipio.

Jorge Jiménez Lona, secretario de gobierno de Guanajuato. Foto: Melissa Esquivias

El periodista citó un reporte de inteligencia que señala lo que las autoridades estatales y federales sabían desde las campañas electorales del año pasado: “que La Tripa, uno de los líderes del Cártel Jalisco, es hermano del alcalde de Uriangato” y que otra hermana de ambos sufrió un atentado hace unas semanas.

Sobre estos vínculos, el exgobernador Diego Sinhue Rodríguez había hablado ya después de las elecciones, cuando reveló que su gobierno tenía información e indicios de que por lo menos en ocho municipios había casos de autoridades municipales electas con nexos o sospechas de relación con grupos del crimen organizado.

Esto fue confirmado después por el exfiscal Carlos Zamarripa Aguirre, quien mencionó que había investigaciones de la FGE al respecto.

Pero nada pasó. Cuando a la gobernadora Libia García se le preguntó sobre estos señalamientos, dijo que no tenía información ni elementos contra ninguno de los 46 alcaldes y alcaldesas y que trabajaría con todos.

Fuego contra fuego

Según la narración de Héctor de Mauleón en su columna del 9 de enero, aquél 16 de diciembre por la tarde, sobre el bulevar Leovino Zavala de Uriangato, dos patrullas con agentes de las FSPE se toparon con el convoy y se desató un enfrentamiento, pero los agentes fueron cercados por los integrantes del CSRL que iban al frente del grupo y los cuatro elementos fueron asesinados, mientras que los sicarios abandonaron cinco camionetas con artefactos explosivos, armas, cartuchos y otros elementos en su interior.

Esto llevó a una dedicada investigación y rastreo por parte de las corporaciones estatales para dar con el paradero de quienes habían asesinado a sus compañeros, de acuerdo con lo descrito por Héctor de Mauleón. Así dieron con una casa de seguridad de donde salió el convoy; así los toparon en otro enfrentamiento en el que murió por disparos uno de los civiles y se aseguraron armas y cartuchos.

Y así se llegó al 5 de enero, cuando “células de investigación de la Coordinación Operativa de la Nueva Fuerzas de Inteligencia Anticrimen ubicaron una de las camionetas empleadas durante el ataque en la comunidad de Buenavista, en Yuriria”.

Operativo en el municipio de Yuriria. Foto: Especial

Para el día siguiente, en un despliegue muy pocas veces visto en el estado, fueron por ellos: 300 elementos de la Sedena y la Secretaría de Seguridad y Paz integraron un operativo que efectuó cateos en las primeras horas de la mañana en una casa de seguridad.

En este punto, De Mauleón revela los apodos de dos cabecillas del Cártel de Santa Rosa de Lima, señalados como objetivos prioritarios, pero de los que hasta ahora no se sabía nada: el “Comandante Juan” y “El Bush”.

A fin de cuentas, el operativo habría desatado un enfrentamiento que presuntamente duró varias horas , que resultó en una masacre del lado de los presuntos delincuentes, con 10 de ellos asesinados, incluyendo a los dos presuntos cabecillas, “Comandante Juan” y “El Bush”.

Al final de su columna, Héctor de Mauleón afirmó que la célula (del Cártel Santa Rosa) que operaba en la zona “llevaba años moviéndose con gran impunidad”. Y dejó una pregunta al aire, “hay un nuevo mensaje en lo ocurrido?”.

Mientras tanto, la versión oficial de la Secretaría de Seguridad y Paz subrayaba la actuación de las corporaciones con el “uso legítimo y proporcional de la fuerza, en estricto apego a los protocolos establecidos y con respeto a los derechos humanos”.

Estrategia…para estar “al nivel”

Después de lo ocurrido en Yuriria a mediados de diciembre, la gobernadora Libia García dijo que la estrategia de inteligencia anticrimen “es una guerra que enfrentamos desigual”, puesto que los agentes de las FSPE asesinados se habían enfrentado contra sicarios con armas largas automáticas “cuando nosotros no tenemos permiso para portar esas armas como corporación”.

Bajo esta lógica, dijo que varios gobernadores habían planteado ya en el Consejo Nacional de Seguridad esta situación, y luego sostuvo que las autoridades debían de garantizar que los elementos de las corporaciones cuenten con lo necesario para enfrentar a los grupos criminales.

El siguiente paso en este nuevo giro en la política de seguridad del estado lo precisó el secretario de Gobierno, Jorge Jiménez Lona, quien anunció que la propia gobernadora había ya solicitado a la Secretaría de la Defensa Nacional autorizar el incremento del calibre en el armamento de las corporaciones estatales para enfrentar al tú por tú a los grupos criminales armados.

“Prácticamente nos dieron el sí”, dijo el funcionario, quien agregó que lo siguiente sería formalizar la solicitud para las licencias colectivas de las armas.

Este viernes, durante la inauguración de la Feria de León, el Secretario de Gobierno declaró a medios que el gobierno ha capturado a seis generadores de violencia que encabezan células criminales y ha abatido a otros dos. Los capturados “son de diversos grupos criminales”, mientras que los dos abatidos pertenecían al Cártel Santa Rosa de Lima.

Jiménez Lona habló de más de 650 detenciones por distintos delitos a partir de que inició el actual gobierno y de una disminución en un 52 por ciento los robos en carreteras, además de que se han detectado y cancelado en promedio dos tomas diarias utilizadas para el robo de combustible de Pemex.

Esto último evidencia un repunte en el “huachicol” en el estado.

Sin embargo, al funcionario se le hizo ver en la entrevista el incremento de casi un 4 por ciento en los homicidios.

Sólo en los primeros 9 días del 2025, al menos 70 personas han sido asesinadas. Los datos difieren entre el reporte diario de homicidios dolosos del gobierno federal , que reporta 84 asesinatos, y el parte diario de la Fiscalía General de Justicia, que registra 70. A fin de cuentas, esto representa que en los primeros nueve días del año se han cometido entre 8 y 9 asesinatos diariamente.

De acuerdo con el reporte de la Fiscalía, los homicidios se han concentrado en 15 municipios: León, Salamanca, Irapuato, Celaya, San Miguel de Allende, Silao, Valle de Santiago, Salvatierra, Juventino Rosas, San Francisco del Rincón, Villagrán, Jerécuaro, Manuel Doblado, San Felipe y la capital del estado.

En esta última, de manera inédita se han cometido al menos ocho asesinatos, casi un por día en lo que va de enero.

El reporte de la Fiscalía no parece haber incluido a los 10 presuntos criminales “abatidos” en Yuriria el 6 de enero.

Jorge Jiménez Lona aseguró que la estrategia de seguridad tendrá que ir dando resultados y agradeció el apoyo de las fuerzas federales. “Es una estrategia que no es sencilla; sabemos que la seguridad es compleja, se requiere tiempo pero hay rumbo y hay condiciones”.

Y enseguida, afirmó: “la fuerza del Estado se tiene que aplicar y si vemos que nuestros compañeros están en situación de riesgo se tienen que defender”.

Confirmó que la gobernadora logró la autorización de la Sedena para incrementar los calibres de las armas para los agentes estatales.

Jiménez Lona también informó que los tres agentes de las FSPE heridos en el operativo del lunes 6 se recuperan, “y vamos a seguir respaldándolos, trabajar para llegar a este calibre y que no estén en desventajas”.

Y puntualizó:
“Lo que se ha buscado es privilegiar la inteligencia y así se ha logrado, ¿no?”.