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Apoyo a la educación, pero no para todos: las ruinosas aulas de Brisas del Campestre
Con el trabajo de familias y maestros, la primaria Jorge Ibargüengoitia, expuesta a robos, cortes de luz y agua, ventanas rotas y paredes de tablaroca, abre turno vespertino en la zona más violenta de León
“Cuando hablamos de educación cada estudiante tiene una necesidad diferente para cumplir sus sueños, y por eso los estamos apoyando (...) Cuando se trata de tu educación, estamos contigo siempre”, anuncia el gobernador Diego Sinhue Rodríguez en un clip para promocionar su quinto informe de gobierno en marzo pasado.
En el video, el mandatario aparece a cuadro acompañado de niñas, niños y jóvenes que han recibido uniformes y mochilas, y de otros que han viajado con becas al extranjero.
Pero esta imagen en nada tiene qué ver con la realidad de la escuela primaria Jorge Ibargüengoitia. “Cuando hay agua no hay luz, cuando hay luz no hay agua”, dice con ironía Katya, madre de familia de la única primaria de la colonia Brisas del Campestre.
El plantel, que tiene una década en calidad de temporal, lleva el nombre del escritor cuevanense en el turno matutino, pero por la tarde no tiene nombre, sólo una clave: 11DPR3995S, quizá porque apenas se abrió en este ciclo escolar pese a las penosas condiciones de las aulas y con maestros que han permanecido sin paga por amor a su profesión.

Así se encuentra este plantel que desde hace aproximadamente 10 años está en calidad de “temporal” por parte de las autoridades educativas como la Secretaría de Educación de Guanajuato y la Dirección de Educación de León, quienes aseguran que en 2024 iniciará la construcción de una nueva primaria con capacidad para más de 700 alumnos.
Fue gracias a las presiones de madres y padres de familia que la Secretaría de Educación de Guanajuato cedió a abrir un nuevo turno. Las aulas del plantel no dan abasto para la demanda de la zona. Todos los días más de una persona se acerca a preguntar si hay lugar para su hija o hijo, aunque las condiciones de la escuela no sean las más dignas para aprender.
“Las condiciones son muy muy deplorables, le hacen falta muchísimas cosas a la escuela, seguido se les meten (a robar), hay salones que no tienen ventanas, en tiempos de lluvias se gotea el agua y ahorita, que ya empieza a hacer frío, pues también los niños tienen que venir muy abrigados, porque muchos salones no tienen ventanas”, describió una madre de familia de primer grado.

Aunque es una colonia relativamente nueva, Brisas del Campestre se ha convertido en un foco rojo de violencia en la ciudad. Apenas el 25 de octubre un hombre, su madre y su hermana fueron atacados a balazos en su vivienda; él murió. Horas antes de la publicación de esta historia, dos hombres fueron privados de la vida en un departamento.
De acuerdo con información recopilada por la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana de León, la colonia se encuentra entre las diez con mayor cantidad de reportes al sistema de emergencias 911, con 4 mil 658 hasta agosto de este año.
El Observatorio Ciudadano de León ha catalogado a esta colonia como la más violenta del municipio, al haber registrado al menos 25 víctimas de homicidio entre enero y septiembre de este año.
Éstas circunstancias, más la desigualdad y el acceso a servicios como la salud y el transporte público en la zona, no han bastado para que las mismas autoridades municipales y estatales que avalaron la construcción del desarrollo inmobiliario garantizaran el acceso a la educación de las nuevas generaciones de niñas, niños y adolescentes que crecen en aquel polígono.

Desde su construcción, el plantel ha permanecido en un terreno que es propiedad de los desarrolladores inmobiliarios. Bajo este argumento, la Dirección de Educación municipal y la SEG han evadido dotar de mejor infraestructura a los estudiantes, o ir más allá, dotar a la zona de una nueva escuela primaria con capacidad suficiente para la demanda del lugar.
La escuela adolece de una malla ciclónica que apenas les salva de los saqueos, en los que se roban focos, cableado de instalación eléctrica, material como mesas y bancas; aulas que dan a la calle con más de la mitad de los vidrios de sus ventanas rotos; salones de tablaroca que no amortiguan ni las lluvias ni el frío; sin canchas y áreas de convivencia para las niñas y los niños.

Actualmente, entre el turno matutino y vespertino, el plantel “temporal” tiene más de 400 alumnos, con un solo grupo por año escolar, y una lista de espera de más de 100 posibles estudiantes.
“Niñas y niños tienen espacios de socialización vitales para su desarrollo, el mejor lugar para ellos sin duda son las familias en su gran diversidad, pero el segundo espacio de socialización relevante son las escuelas que está vinculado al derecho a la educación y al derecho a aprender derechos, que están consagrados en los tratados internacionales como la Convención sobre los Derechos del Niño y en la Constitución Mexicana”, sostuvo Juan Martín Pérez García, consultor en materia de derechos humanos y coordinador de Tejiendo Redes Infancia.
En entrevista para POPLab Juan Martín Pérez describió el caso de la escuela Jorge Ibargüengoitia como uno “paradigmático”, pues refleja las omisiones, negligencias y complicidades de las autoridades para no garantizar derechos.
“No hay ninguna explicación razonable para que una década una escuela se encuentre considerada temporal, no hay ninguna explicación lógica ni legal para que no se inviertan recursos y se priorice el interés superior de la niñez por encima de cualquier interés comercial privado o político”, advirtió el consultor.

Las condiciones de la escuela, aseguró, ameritan que la Procuraduría de los Derechos Humanos de Guanajuato (Prodheg) emprenda acciones de oficio, que más allá de la investigación, deriven en una recomendación y “medidas cautelares urgentes” para que las y los alumnos ejerzan su derecho a la educación en condiciones dignas, pues “una escuela precarizada no garantiza que se pueda tener concentración, protección, seguridad a su integridad, y particularmente la certeza de que se está en un espacio apropiado para estudiar todo ello afecta y da cuenta y les deja el mensaje a ellos y a ellas a niños y niñas a los maestros que no son importantes”.
Desde que iniciaron las clases en el turno vespertino en septiembre pasado -debido a un retraso porque la SEG no tenía maestros para el plantel-, tres madres de familia se unieron para conformar el comité, desde donde entre las mismas familias han logrado gestionar el pago a una persona que se haga cargo de la limpieza de aulas y baños.
De acuerdo con testimonios de los mismos maestros del plantel, también temporales, no han recibido el pago por los meses de septiembre y octubre. “Estamos por amor al arte”, declaró el profesor Cristian, que también funge como director provisional de la escuela.

Lupita, tesorera de este comité, ha sido testigo del estancamiento del plantel desde su construcción, no es el primer hijo que ha inscrito en la escuela, ni la primera vez que se enfrenta a la desatención de las autoridades educativas.
“No queremos que nos llegue el apoyo aquí a la puerta, nosotras vamos a donde nos digan, formamos un equipo desde que empezó el turno vespertino. No hemos ido porque estamos aquí con la entrega de libros, entrega de mochilas, haciendo labores de limpieza”, dijo la madre de familia, que cuando inician las clases coordina con sus compañeras el acceso al plantel.
Las mismas carencias de servicios de Brisas del Campestre afectan a esta escuela. Nulos patrullajes de policía municipal -que se acercan sólo para acordonar las escenas de crímenes de alto impacto-, pocas opciones de transporte público para entrar y salir de la colonia, días y a veces semanas enteras sin acceso al agua potable y a la energía eléctrica. Pero esto no termina por desanimar a las tres madres de familia, que han buscado el apoyo de la SEG para construir una malla sombra ecológica con botellas de pet, para proteger a los alumnos del rayo del sol.

“Salen al recreo los niños y no hay una sombra ecológica con botellas de plástico, nos interesa que los niños tengan un lugar digno para recibir educación (...) Han venido otros periodistas a la colonia muchas veces pero no tenemos respuesta de las autoridades”, reclamó.
Para cientos de familias que habitan el Brisas del Campestre esta escuela primaria ha sido la única opción viable para que sus hijas e hijos tengan acceso a la educación básica. Llevar a uno solo de sus hijos diariamente a otro plantel cercano, como por ejemplo el situado en la colonia Balcones de la Joya, representa un gasto semanal de hasta 400 pesos por familia.
“Gasta uno demasiado dinero en transporte, a veces te tienes que ir y esperar afuera de la escuela para traerte a tu hijo, no estamos pidiendo nada injusto o imposible, nos quejamos de que hay mucha delincuencia, pero no estamos haciendo nada para revertirlo”, declaró, Katya, presidenta del comité.

Una década de improvisación
Tras solicitar una postura de la SEG y de la administración de León, este medio pudo corroborar que ambas autoridades cuentan con un proyecto ejecutivo para iniciar la construcción de un nuevo plantel en enero de 2024 a través de la Secretaría de Infraestructura, Conectividad y Movilidad del estado. Aunque contará con 18 aulas, aún no hay certeza de la fecha en la que la plantilla estudiantil podrá migrar a sus instalaciones.
Asimismo, desde la Delegación Regional III de la SEG, aseguraron que en la semana del 23 al 27 de octubre se realizarían una visita de atención y mantenimiento a las aulas, sin embargo esto no sucedió.

“La Secretaría de Educación de Guanajuato, reafirma su compromiso de priorizar y brindar siempre espacios óptimos para el buen desarrollo de las actividades de la comunidad educativa”, respondió la Delegación Regional en un comunicado enviado a través de whatsapp.
En entrevista para este medio, el titular de educación municipal, Jonathan González Muñoz, comentó que fue a través de los ejercicios de escucha ciudadana de la administración encabezada por Alejandra Gutiérrez Campos que se logró la gestión con el estado para construir un nuevo plantel.

Cuestionado acerca del por qué esta escuela ha permanecido en calidad de “temporal” por más de una década, el funcionario reiteró que el terreno no es propiedad del municipio ni del gobierno estatal “no permiten hacer obras de gran calado, pero que es una forma de brindar el servicio por parte de la Secretaría de Educación”. Tampoco pudo explicar por qué ha transcurrido una década sin que la situación del terreno haya sido regularizada.
El funcionario agregó que a la zona han llegado un preescolar, una secundaria y un bachillerato militarizado
Este martes en rueda de prensa, la alcaldesa Alejandra Gutiérrez fue cuestionada acerca de la posibilidad de garantizar acceso al servicio de agua potable. La edil cedió la palabra al titular de educación municipal, quien negó que exista desabasto en el plantel, mientras que el secretario de seguridad, Mario Bravo, manifestó que sólo tienen registro de dos reportes por saqueo en escuelas de la zona de Brisas del Campestre.
31 de octubre de 2023, 15:01
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