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Asesinan a funcionario municipal de Villagrán; su antecesor fue ejecutado en enero
Guerra entre grupos criminales diezma al gobierno municipal de Nueva Alianza en la cuna del cártel Santa Rosa; sobrinos del alcalde han sido acusados de delincuencia organizada
En cuatro meses del año, de manera consecutiva, dos titulares de la Dirección de Desarrollo Rural del gobierno municipal en Villagrán han sido asesinados, en una funesta sucesión que toca a la administración del alcalde Juan Lara Mendoza en la mira de autoridades estatales y federales por relaciones familiares e indagatorias oficiales que lo relacionan con el Cártel Santa Rosa de Lima.
La correlación se hace inevitable ante el hecho de que es la comunidad de Santa Rosa de Lima, una de las tres más grandes y pobladas que tiene el municipio (junto con Sarabia y Mexicanos) la que da nombre al cártel local, cuyo líder así identificado por las autoridades es José Antonio Yepez Ortiz, “El Marro”.
Es en este contexto en el cual el 16 de enero pasado, Rubén Rodríguez Flores, de 44 años y hasta ese momento director de Desarrollo Rural del municipio, murió asesinado.
Rodríguez Flores conducía una camioneta tipo pick-up roja en la carretera estatal de Villagrán a Juventino Rosas. Poco después de las 4 de la tarde de ese jueves 16, se informó que la camioneta estaba a un lado de la carretera, chocada contra un poste, y otro vehículo cerca, abandonado.
El funcionario todavía estaba vivo, pero murió cuando era llevado a un hospital.
Inicialmente se dijo que había muerto a consecuencia del choque de su vehículo, probablemente involucrado con el otro automóvil. Pero cuando se le realizó la autopsia a su cuerpo, se encontró que había recibido varios disparos que le causaron la muerte.
La Fiscalía General del Estado refirió entonces que el funcionario había sido perseguido por hombres armados en otro vehículo, los cuales lo alcanzaron y lo hirieron de muerte. Fue entonces cuando perdió el control de la camioneta, se salió de la carretera y se estrelló contra el poste.
Tras la muerte de Rodríguez Flores, el alcalde Juan Lara Mendoza -quien llegó al cargo abanderando al Partido Nueva Alianza- designó como su sustituto a Luis Enrique Linares Muñiz.
Muñiz fue regidor suplente por Nueva Alianza en el trienio 2012-2015, y había sido por varios años dirigente de la Confederación Nacional Campesina, organización adherida al PRI, partido del que era militante.

En ese lapso, el 29 de febrero un sobrino del alcalde Lara Mendoza, Fabián Lara, “La Vieja” fue capturado en Rosarito, Baja California.
Fabián aparece enlistado como lugarteniente de “El Marro” en los informes de seguridad que sobre el huachicol tienen Pemex y la extinta Policía Federal, mismos que también conoce el gobierno del estado desde hace casi un par de años.
Desaparecido y asesinado
El miércoles 8 de abril, comenzó a publicarse en algunos medios que se había logrado identificar el cadáver de un hombre que el martes fue encontrado por el camino que llega a un puente del Canal de Coria, en la comunidad de Godoy en Salamanca.
Era Luis Enrique Linares Muñiz.
En el reporte de la Fiscalía no se incluyó dato alguno sobre el hallazgo del cuerpo del funcionario villagranense, se supo que Linares había sido privado de la libertad por hombres armados en su domicilio en la comunidad de Torrecillas.
Este jueves, 9, al solicitar información, la Fiscalía confirmó que el martes 7 fue informada de un hombre no identificado cuyo cuerpo fue encontrado en la comunidad de Godoy, “por el camino derecho del canal hasta llegar al puente que denominan Sifón”.
Pero además, se precisó que “el fallecido presenta signos de violencia en el rostro (golpes) así como en ambas muñecas se localizan agujetas de calzado en color café. Se realiza la preservación del lugar en búsqueda de indicios para lograr la identidad del occiso y esclarecimiento de estos hechos”.
También hoy se informó que había una denuncia previa por la desaparición del funcionario, que fue presentada en Celaya ese martes 7, unas horas antes de que fuera encontrado.
Aunque desde el mismo miércoles por la noche el municipio de Villagrán publicó sus condolencias a la familia del director de Desarrollo rural, Luis Enrique Linares fue identificado hasta el día siguiente, el jueves, por su familia en el Servicio Médico Forense en Celaya.

Reacciona el PRI…en boletín
En tanto, el Comité estatal del PRI condenó el asesinato de quien fuera por varios años el dirigente de la organización campesina del partido, la CNC, y exigió “que no sean cubiertos con un manto de impunidad quienes ejecutaron el artero y cobarde asesinato de Luis Enrique Linares, como ocurre con la inmensa mayoría de los homicidios dolosos que diariamente se registran en municipios de nuestro estado”.
Aunque esta “enérgica condena” fue hecha a través de un boletín de prensa enviado a los medios de comunicación.
“Además de lamentar el homicidio del funcionario público y dirigente municipal de la CNC, el PRI exige a la Fiscalía General del Estado el pronto esclarecimiento de lo sucedido y la detención de quien o quienes lo hayan privado de su existencia”, dice el boletín de prensa.
“Lo anterior, porque quien estaba al frente de la CNC en Villagrán desde hace varios años no es el único priista que lamentablemente ha sido víctima de la violencia que azota al estado, sin que se esclarezcan sus homicidios en la mayoría de los casos, como ocurre con guanajuatenses que día a día incrementan las estadísticas de homicidios dolosos”, añade el documento firmado por el comité estatal del PRI, que así termina:
“Debido precisamente a que el nivel que ha alcanzado la inseguridad es alarmante, sobre todo en su manifestación más violenta, los homicidios dolosos, el PRI hace un llamado a los tres órdenes de gobierno para que trabajen de manera coordinada y den ya resultados porque urge que retorne la calma a nuestro estado”, fue la demanda que a través del comunicado hizo el comité estatal del partido.
En este mismo contexto de la región Laja-Bajío y de Villagrán, apenas un mes atrás del asesinato del primero de los dos directores de desarrollo rural, el municipio perdió a siete policías, tres de los cuales fueron asesinados en una incursión armada a la misma sede de la corporación la noche del 11 de diciembre, en la que también se emplearon granadas.
En ese ataque, otros cuatro policías fueron privados de su libertad, levantados por los civiles responsables.
Dos días después, los cuerpos de los cuatro -tres hombres y una mujer- fueron abandonados en bolsas negras en Sarabia.
9 de abril de 2020, 15:05
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