Luego parece que no, pero los lugares donde se hace una feria de libro son importantes. Lo noto ahora que estoy en los pasillos de la Feria del libro de Aguascalientes. Salas a los costados, y el pasillo es de los libreros. Por las mañanas, esto es una feria infantil. Centenares asisten a talleres, espectáculos infantiles y conocen el SPATIUM III. Griterío, filas, uniformes que se mueven con la algarabía que provoca el Yucatán a go gó y sus ritmos coloridos o la Pingo Orquesta. Pasadito el medio día es cuando uno empieza a decidir a dónde meterse, qué presentación o qué charla puede interesarle a uno.

La sala Amparo Dávila es uno de los escenarios centrales en este lugar. Era la tarde del lunes. Había visto de lejos a Alberto Chimal. No sabía yo que dictaría una charla sobre espacios inexistentes hasta que abrí la puerta y lo vi descriptivo explicando el revés de los espacios en las obras literarias. Afirma que las obras son imaginadas para suscitar, a su vez, la imaginación, la existencia de lo desconocido hasta entonces.

Los lugares imaginarios empiezan por la palabra, dice el autor de La torre y el jardín ante una sala llena. Reitera, “la ficción nombra y con ello da existencia a lugares y a cosas, a los mundos imposibles”. Insiste en que habla de los Loca Fictia, es decir, esos espacios inventados por los escritores, unas descripciones que no se ajustan a la realidad, o a lo real, y que empiezan a existir en la imaginación. Chimal, que nos pregunta si hemos leído a Lewis Carroll, afirma que los libros son síntomas de la realidad, una especie de mirada oblicua, es como poner un espejo delante del mundo a la manera de Hamlet.

Foto: especial

Los espacios, pues, son utopías, nos explica y da una larga lista de autores y autoras como Ignacio Padilla, Verónica Murguía, José Emilio Pacheco o Emiliano González. Son espacios que pueblan la imaginación, primero, la de los escritores y, una vez escritas, las de los lectores.

La imaginación de la que habla Chimal. Este espacio imaginario es la Feria del libro de Aguascalientes. No, no estoy en un arranque bucólico; o sí. Pero qué le vamos a hacer, soy un de escuchar escritores hablar de literatura o de escritores o de estos momentos de visionarios que hicieron posible lo inexistente con la imaginación: Kepler, Gracián, Lope, Sor Juana, Antonio de Rivas son nombres que gracias a las palabras de Alberto Chimal ahora están en la lista de lecturas a hacer pensando en Los mundos de la imaginación.