1.- El populismo no sólo anida en la Cuarta Transformación

Los empresarios de la entidad, algunos de los cuales se reunieron a media semana con la precandidata presidencial de Morena, Claudia Sheinbaum, recibieron un duro embate del gobernador panista Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, quien en la inauguración de la Feria de León lanzó al aire un innovador concepto sociológico: el del resentimiento social inverso, que hace presa de empresarios “ricachones y fifís” sobre todo cuando realizan críticas a sus acciones políticas.

El mandatario defendió la decisión de su gobierno de aportar a fondo perdido 200 millones de pesos para los espectáculos musicales de la Feria de León, que incluye a artistas nacionales y algunos internacionales que acuden por primera vez al país.

Las críticas no provienen sólo de empresarios, también de la oposición política y de líderes de opinión que consideran que existen numerosas áreas donde el gobierno ha decidido no aplicar recursos con esa misma generosidad, pese a notorias urgencias sociales, humanitarias e incluso de mejora de la competitividad estatal.

Las comisiones de búsqueda de personas y de atención a víctimas trabajan literalmente con las uñas, en un estado que no ve disminuir la violencia y que sigue localizando fosas y sufriendo asesinatos atroces y masacres. La segunda dispondrá este año de 72 millones de pesos.

La cultura se ha empobrecido, como puede verse en la programación anual del Instituto Estatal que apenas recibirá 231 millones de pesos para sus actividades anuales, sólo un 15 por ciento más de lo invertido en los conciertos de la feria de León a lo largo de un mes.

En un estado donde diversos estudios han detectado el riesgo de las infancias y adolescencias de sufrir violencia criminal, caer en el flagelo de las adicciones y ser reclutados por bandas del crimen organizado, la Procuraduría Estatal de Protección a Niñas Niños y Adolescentes, recibirá 128 millones de pesos que pese a registrar un crecimiento significativo sobre los 88 millones ejercidos un año antes, aún quedan lejos del dinero aplicado a los conciertos feriales.

Finalmente, el Instituto para las Mujeres Guanajuatenses verá disminuido su gasto anual de 110 a 88 millones de pesos, de 2023 a 2024. Esto, en una entidad que tiene una alerta de violencia de género en ciernes, que ha visto aumentar los feminicidios y que también registra una mayor incorporación de mujeres a la delincuencia.

Frente a los casi 3 mil puntos de venta de droga detectados en León por la autoridad municipal en 2023, se antoja insuficiente el presupuesto de 150 millones de pesos destinado al cuestionado programa Planet Youth, que parece más una estrategia de socialización y propaganda que una verdadera atención integral y frontal al problema de las adicciones.

Estos datos pueden ser consultados en la Ley del Presupuesto General de Egresos 2024.

Ante este extraño orden de prioridades, agravado por el favoritismo en los lugares privilegiados de los conciertos a favor de consejeros empresariales y funcionarios públicos, resulta por lo menos incongruente el exabrupto del gobernador de afiliarse a la polarización de la que tanto acusan a Andrés Manuel López Obrador, para fustigar a los “fifís” que no quieren que el pueblo disfrute los espectáculos de la feria.

El gobernador ha tenido días oscuros en esta temporada invernal. Las masacres de jóvenes en el sur del estado, que han otorgado al estado una intensa exposición en medios nacionales e internacionales, no le han merecido ni respuestas, ni posicionamientos, ni siquiera condolencias personales.

Sin embargo, de pronto rompe el silencio para lanzarse con una inusitada energía, que recuerda la violencia de las diatribas de las mañaneras para criticar a los “ricachones” por ser envidiosos del pueblo y celosos del privilegio que, a su decir, significa el gozar de espectáculos gratuitos, a los que por cierto no cualquiera puede asistir.

Nada más paradójico, por cierto, que el hecho de que el primer concierto de postín, el de la cantante británica Ellie Goulding, haya visto abarrotada las zonas de paga, pero semivacío el sector donde se accede sin costo. No parece que el electropop sea precisamente un género para el recio y sufrido pueblo al que el gobernador quiere beneficiar con su inversión.

En realidad parece que todo se trata de un recurso de populismo gubernamental para tratar de distraer sobre el problema que es el mayor quebradero de cabeza de este gobierno, pero ante el cual no se ha planteado ningún tipo de respuesta articulada: la inseguridad rampante y el reclamo de paz de la población, ese sí generalizado en todas las clases sociales.

Con su respuesta retórica y agresiva frente a los críticos, lo único que el gobernador Sinhue ha hecho es ubicarse como un discípulo poco aventajado de su Némesis en el Palacio Nacional, con una enorme desventaja, pues AMLO practica a diario lo que aquí solo se hace muy eventualmente.

2.- Una secretaría de estado pide el PRI al PAN

Demudado debió salir el jefe real de campaña de Libia Dennise García Muñoz Ledo, el jefe de gabinete dieguista Juan Carlos Alcántara, después de su reunión con los jerarcas de un PRI nacional tan disminuido en votos como crecido en soberbia, Rubén Moreira y Carolina Viggiano, luego de que como precio de la alianza por la gubernatura le pidieron entre otras nimiedades una secretaría del gabinete estatal, desde el titular hasta el último intendente, para ocuparla con militantes de ese partido.

La delirante petición se ubica en el contexto del jaloneo que se traen a nivel nacional los dirigentes Marko Cortés y Alejandro Moreno, por el incumplimiento de acuerdos previos en la única elección que ganaron en 2023, la de Coahuila.

Parece que las “concertacesiones” de Coahuila, donde se negociaron desde candidaturas, secretarías de estado y magistraturas hasta notarías públicas, han sido tomadas como rehenes por parte del PRI para obligar al PAN a entregar posiciones en las contiendas de este 2024, donde el PAN pelea mantener dos gobiernos estatales: Guanajuato y Yucatán.

De ahí la prepotencia con la que Moreira trató a los enviados de Diego Sinhue Rodríguez Vallejo en una primera ronda de negociaciones: una secretaría de estado donde acomodar a todos los priistas imposibilitados de ganar elecciones. Parece demasiado, hasta para el PRI.

Lo paradójico es que en Guanajuato el PAN no necesita al tricolor para reforzar su votación. Es más probable que de llevar a priistas en candidaturas, sean otros priistas los que los combatan desde Morena y anulen cualquier efecto de trasvase de votos. Por otra parte, muchos panistas, sobre todo en municipios pequeños, rechazarán votar a los que han combatido por lustros.

Ya hace tres años, la alianza del PAN con el PRD evidenció su nula funcionalidad: el partido del sol azteca perdió su registro, no accedió a ninguna diputación y su dirigente estatal fue reciclado en un cargo de cuarto nivel en la Secretaría de Gobierno, como asesor de política y gobierno, responsabilidad que, a juzgar por los resultados, no cumple.

Tras el escándalo por la firma del acuerdo de Coahuila, exhibido públicamente por el propio Marko Cortés en un acto de desesperación, las negociaciones de Guanajuato estarán bajo la lupa.

Parece una broma que 30 años después del gobierno que originó el término de concertacesión, donde el panista Carlos Medina tuvo como secretario de Gobierno al priista Salvador Rocha Díaz, ahora se pretenda reeditar un modelo que en su momento ya falló y que, como decía Carlos Marx, esta vez no será en tono de tragedia sino de comedia.

3.- “No postulen criminales”, el ruego a partidos

Pese a que desde la postura oficial, Guanajuato es un paraíso donde los hechos de violencia son acciones aisladas, de cualquier manera el gobernador se tomó la molestia de lanzar un exhorto a los partidos políticos para que no propongan candidatos de dudosa reputación.

El llamado de Diego Sinhue no fue escuchado en el PRI, donde ya se alistan a enrolar como candidato a una diputación al alcalde de Villagrán, Juan Lara Mendoza, el alcalde consentido y consentidor del Cartel Santa Rosa de Lima, tío de algunos de sus fundadores y cacique político de ese municipio en el que no ha sido posible restaurar el estado de derecho, como prometió el propio mandatario estatal a principios de su sexenio.

Lara Mendoza será candidato a legislador por un distrito que abarca los municipios de Cortazar, Salvatierra, Santiago Maravatío y Villagrán, todos afectados por la violencia del crimen organizado.

El PRI, partido al que Lara regresó después de haber ganado la alcaldía en dos ocasiones por Nueva Alianza, va en una alianza parcial con el hegemónico PAN del gobernador Diego Sinhue Rodríguez.

No será el franquiciatario real del PRI, Alejandro Arias, quien se tome la molestia de remover a Lara que muy probablemente proporciona a ese partido algunos miles de ansiados votos, además de recursos de no muy clara procedencia.

Así que la prédica de decencia política del mandatario hacia los partidos, debería empezar por los de casa, de forma directa y no con recados en la opinión pública tan desoídos como los llamados a misa.