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DÍAS DE GUARDAR Domingo 7 de septiembre de 2025
*Federación - estado, cordialidad al alza; *Alejandra Gutiérrez en horas difíciles; *Irapuato: licitación entre amigos
1.- Libia recibe a Claudia a tambor batiente
La relación política entre la presidenta de la República, la morenista Claudia Sheinbaum, y la gobernadora de Guanajuato, la panista Libia Dennise García, avanza sin tropiezos y ha elevado el tono de los mensajes de cordialidad y colaboración hacia el interior de ambos partidos y hacia la ciudadanía del estado.
En realidad no es una novedad. Los primeros meses de la convivencia entre Andrés Manuel López Obrador y Diego Sinhue Rodríguez Vallejo ocurrieron en términos parecidos. El joven panista guanajuatense le simpatizaba a AMLO, como este lo expresó repetidas veces, incluso en los momentos más tensos de la confrontación con la que se cerró el sexenio.
Las críticas principales de López Obrador se centraron en Carlos Zamarripa, después de que Diego Sinhue se negara a removerlo, tras las evidencias recolectadas durante la guerra contra el huachicol y la posterior persecución de José Antonio Yépez, el Marro, que exhibieron la complicidad del aparato de seguridad del estado con el líder criminal. El presidente de la República aclaraba sobre el gobernador “es un buen muchacho, pero él no manda”.
La lectura que debemos extraer es que la buena disposición federal en un país que regresa a pasos acelerados al presidencialismo monolítico, no es un capital adquirido de una vez y para siempre, sino que debe de ser cuidadosamente administrado.
La diferencia entre Libia y Diego es el compromiso con el cargo. Diego fracturó la posibilidad de una relación respetuosa y productiva con López Obrador cuando fue incapaz de revisar la actuación de su gabinete de seguridad, debido a los compromisos bajo los que llegó al puesto. Libia decidió desde el inicio de su campaña que no cargaría con ese lastre.
Hasta hoy, a casi un año del inicio de las administraciones de ambas políticas, la relación no solo camina, sino que se ha profundizado y se hace evidente en compromisos presupuestales y acciones de gobierno conjuntas. El efecto no se limitará a las estructuras de gobierno, sino que permeará en otros terrenos.
La presidenta de la República, para empezar, acrecienta su presencia en Guanajuato de una forma propositiva y ajena a conflictos como en el pasado reciente, lo que seguramente hará que aumenten su aceptación y la popularidad del proyecto que representa, con las consecuencias políticas que ello podría acarrear en las elecciones de 2027.
El PAN de Guanajuato, hoy en manos de Aldo Márquez, quien ha hecho del ataque al gobierno federal su estrategia de defensa frente a los escándalos de corrupción del sexenio dieguista del que formó parte, pronto se quedará sin un piso sólido para sus contraofensivas. Si la gobernadora panista habla en términos tan elogiosos de la presidenta, pero además los programas federales impactan en la población, ¿qué sustentará las críticas?
Parece que Claudia Sheinbaum ha decidido que Guanajuato, estado donde ganó la elección presidencial, aunque su partido no logró quedarse con la gubernatura, será conquistado por las buenas y no con la retórica incendiaria de su mentor.
Frente a ello, al PAN solo le quedaría una opción: mostrar que pueden hacer un buen gobierno y que son capaces de sacudirse los vicios acumulados en 35 años de continuidad, particularmente los que evidencian la corrupción rampante de los últimos 12 años.
No se ve, sin embargo, el músculo que pueda intentar esa hazaña, al menos no en el horizonte actual.

2.- Alejandra Gutiérrez enfrenta la mayor crisis de su carrera
La alcaldesa de León, Alejandra Gutiérrez Campos, no había enfrentado vicisitudes como las que se le han conjuntado a estas alturas de su segundo mandato. Tuvo momentos difíciles cuando fue ampliamente criticada en redes sociales por la tala de árboles en el malecón o cuando fracasó en su intento de buscar la candidatura del PAN a la gubernatura, pero no se comparan a la conjunción de inconvenientes de estos días.
Todo inició con un gesto simbólico: la descortesía en un evento público de la magnitud de Sapica, al marginar a la alcaldesa de la firma de un convenio con el gobierno federal en favor de los fabricantes de calzado. Parecía la respuesta a un desdén continuo de la alcaldesa hacia la figura de la gobernadora.
Inmediatamente después, desde el gobierno del estado se operó para minar cualquier intento de competencia por el comité municipal panista que tuviera un origen distinto al respaldado por el gobierno estatal. Los aliados de Alejandra mostraron su falta de peso político, sobre todo el grupo de exalcaldes comandado por Luis Ernesto Ayala.
Pero faltaba lo peor: la publicación de una pieza periodística en el diario A. M. que vino a exhibir la casa donde vive la alcaldesa de León y a cuestionar su origen, aunque sin llegar a comprobar que este proviniera de acciones ilícitas. La sospecha, sin embargo, quedó sembrada.
Los cuatro años de Alejandra Gutiérrez al frente del municipio más grande y de mayores retos de Guanajuato, empiezan a mostrar su desgaste y la obligarán a moderar la actitud con la que se condujo en el pasado. Sin embargo, la alcaldesa panista ha mostrado capacidad para aprender de sus derrotas y enderezar el rumbo.
No es menor la posibilidad que tiene de realizar un gobierno que dé resultados en los dos años que le quedan, lo cual sería de una gran utilidad en primer lugar para su partido, que enfrentará retos complejos en los próximos años.
Por otra parte, los adversarios internos de Alejandra Gutiérrez también tendrán que tomar conciencia de que un gobierno debilitado en León, la plaza fuerte del PAN, acarrearía amenazas para sostener el control político del que aún gozan. Piénsese, por ejemplo, en el Congreso del Estado, hoy con un precario dominio panista que apenas se logra con los votos de aliados y la eventual compra de opositores.
La duda que persiste es si habrá en el PAN la sapiencia táctica y la mirada estratégica para recomponer el panorama y aprovechar el eventual debilitamiento de Alejandra para hacerla volver al redil y ofrecerle salidas en el futuro.
Porque también hay otro escenario previsible: que un aumento de las presiones la orille a buscar otras opciones políticas. No sería una historia nueva para el PAN de Guanajuato, pero esta vez en circunstancias más comprometidas.
3.- Irapuato en la ruta de la suspicacia
Esta semana se conocerá el resultado de la licitación convocada por el Ayuntamiento de Irapuato para otorgar un contrato de arrendamiento para el usufructo de 66 vehículos destinados a áreas de seguridad. El proceso ha sido objeto de críticas de opositores, de empresarios del sector y hasta de panistas, pero la ruta sigue inalterable.
Hoy que ya se conocen los postulantes para la licitación, las dudas de que se trate de un proceso transparente aumentan. Solo tres empresas con vinculaciones familiares entre sus socios sobrevivieron a la apertura de ofertas, además las tres se dedican primordialmente al negocio del transporte de personal para empresas, lo que abona a las suspicacias.
Los transportistas Antonio y Refugio Mata Villanueva, ambos cercanos al entorno de la alcaldesa Lorena Alfaro y asiduos asistentes a sus eventos oficiales, se encuentran participando en la licitación con las empresas Ritrema, Transporte Empresarial del Bajío y el segundo de ellos en calidad de persona física.
Se trata además de una operación que involucra vehículos especializados destinados a tareas de seguridad pública y protección civil, sujetos a un uso intensivo y a riesgos constantes, por lo que improvisar al proveedor por algún tipo de componendas, puede generar problemas graves al municipio en el futuro inmediato.
Contribuye a los cuestionamientos el hecho de que una de las empresas, Transportes Empresarial del Bajío, apenas modificó su objeto social para poder incursionar en los negocios de arrendamiento en el pasado mes de junio.
Parecería muy riesgoso que una empresa sin experiencia previa pudiese tener en sus manos el suministro y los servicios derivados del contrato de arrendamiento de las patrullas, pues ello contribuiría a pensar en una maquinación que busca otros objetivos y no la mejora de los servicios de seguridad del municipio.
Y eso ocurre en Irapuato, uno de los territorios más afectados por la actuación de bandas criminales y por la alta incidencia delictiva, incluyendo los homicidios de policías.
Parece que se busca crear un problema de proporciones épicas para un futuro no muy lejano.
6 de septiembre de 2025, 19:56
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