A pesar de que el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León plantea al sistema Zapotillo - Río Verde como la panacea para el abasto de dicho recurso en esta ciudad, la realidad es que el asunto es demasiado complejo como para asignarle una única solución a la sustentabilidad del agua para sus habitantes, esto, mientras la urbanización siga creciendo de manera desordenada y no cambien los patrones de consumo de agua de los leoneses.

Esta fue parte de la postura del doctor Raúl Pacheco-Vega, quien acudió a la Escuela Nacional de Estudios Superiores Unidad ENES-UNAM Unidad León a brindar la conferencia "Gobernanza del Agua en Contextos Complejos: el Agua como Problema Retorcido", donde el especialista realizó un análisis de la gestión del este recurso en el estado de Guanajuato desde un enfoque institucional.

Aunque no dejó de calificar como "una tontería asignar una sola respuesta (el Zapotillo)" al problema de abasto para un territorio con más de un millón y medio de habitantes y creciendo, sugirió, entre otras cosas, apretar las políticas públicas para modificar los patrones de consumo de agua en la ciudad (que según SAPAL ronda los 139 litros al día por habitante), cambiar los patrones en la producción de alimentos, generar estrategias de adaptación al cambio climático, fortalecer los organismos municipales operadores de agua, realizar una planeación urbana integral y participativa y aceptar la colaboración para el manejo integrado de recursos hídricos (es decir, incluir la gobernanza ciudadana).

"No creo que los megaproyectos de trasvase sean inteligentes porque son una solución tecnológica a un problema que (...) es un problema humano (... El Zapotillo) es una mala idea desde que se propuso (...) y creo todavía más malo que se esté utilizando como moneda política, ahora es una moneda de negociación", entonces, "lo que tenemos es un problema retorcido".

Imágenes: Juan José Plascencia.

El profesor asistente en la División de Administración Pública del Centro de Investigación y Docencia Económicas CIDE, con sede en Aguascalientes, comentó que con base en su experiencia, le parece más lógico que en lugar de rellenar algo (la presa), se reutilice (el agua) en el sistema (por ejemplo, el agua residual tratada que se utilice para regar).

Además, cuestionó que el gobierno estatal proclame como un triunfo atraer industrias como la automotriz, "¿Saben lo que cuesta el agua?" para crear un solo auto, estimaciones calculan que se usan más de 7 mil litros, en un contexto en el que el Instituto de Recursos Mundiales (WRI por sus siglas en inglés), alertó que México está ubicado entre los países con alto estrés hídrico y Guanajuato es el segundo estado con más riesgo de estrés hídrico, una numeración de 4.94. Le antecede solo el estado de Baja California, con 5.0, el mayor posible.

Pese a reconocer la capacidad de Blanca Jimenez al frente de la Comisión Nacional del Agua, Raúl Pacheco-Vera lamentó que este organismo aún no ha mostrado resultados, y afirmó que su función como académico es criticar aquello que detecte mal, como parte de la libertad de cátedra (algo que agradece al CIDE), sin importar quién lleva el gobierno en turno, pero también es su obligación (de él y de otros investigadores) participar en reuniones con legisladores en temas como la Iniciativa Ciudadana de Ley General de Aguas.

León y su progresivo problema del agua

Raúl Pacheco-Vega, integrante del Sistema Nacional de Investigadores nivel 1, abordó durante su ponencia desde conceptos teóricos como los (bienes) "comunes negativos" en el marco de la Tragedia de los Comunes hasta la sobrevivencia de la industria curtidora en León.

"La Tragedia de los comunes parte de la premisa de que si los individuos buscan maximizar su beneficio de forma individual usarán constantemente ciertos bienes o recursos naturales (pastizales, ríos, bosques, etc.) hasta que estos se agoten. Este comportamiento no considera el bienestar colectivo y menos la conservación del ambiente en el largo plazo". (Sergio E. Martínez Rivera, 04 abril 2014, Letras Libres).

Foto de portada: ENES León UNAM.

El especialista comentó que entre los retos inmediatos de la gobernanza del agua en México se encuentran:

1. El crecimiento acelerado en el consumo de agua embotellada
2. La falta de acceso a infraestructura de saneamiento
3. El empuje de las instituciones internacionales a mecanismos privatizadores
4. El incremento en el número e intensidad de los conflictos del agua

Y criticó que los gobiernos de los tres niveles deleguen sus responsabilidades en la industria y en la sociedad civil, lo que repercute en la erosión de las instituciones y lleva a los ciudadanos a la violación sistemática de las reglas.

Ejemplificó cómo él daba por sentado que la industria curtidora en León iba a desaparecer, por la cantidad del agua utilizada en sus procesos y la falta de disposición de los empresarios para tratar los desechos. No obstante, la transformación ecológica de esta industria sí se puede hacer, "yo lo hice hace 20 años", solo falta cambiar el paradigma de empresario rico, empresa no ambientalmente responsable.

Esto se podría lograr rompiendo el contubernio entre gobierno e industria.

Además de lo anterior, el doctor comentó que específicamente las personas pueden colaborar realizando el pago puntual del servicio de agua potable, elimininando el estereotipo en contra del consumo de agua de la llave y replanteándose el consumo de agua embotellada.

Pero además, exhortó a educar a los demás sobre las realidades de la problemática hídrica, ya que aunque el gobernador Diego Sinhue Rodríguez presume que los 135 litros promedio diario por persona que se consumen en León son un estándar con el que "andamos casi a nivel europeo", el consumo diario en el estado por habitante ronda los 168 litros, mientras que el promedio diario a nivel nacional son más de 235 litros.

La charla impartida por Raúl Pacheco-Vega se realizó en el marco de las actividades de la División de Educación Continua e Innovación.