De 36 años, Jair siempre fue “jugador de todos los equipos” de fútbol de Irapuato, Guanajuato, combinaba su negocio de bienes raíces con los partidos tanto de soccer como de tenis. Siempre le gustó viajar, conocía Europa como la palma de su mano, Holanda era su pasión, decía que era “otro mundo”, además, ejercía su profesión de negocios internacionales de forma plena. Tenía ya fecha para casarse, su novia había viajado a Europa para realizar algunas gestiones finales, sólo faltaban 3 meses. Lamentablemente, el plan no pudo concretarse.

Hace unos años, cuando vivía en Barcelona, Jair regresó a México para acompañar el proceso de un pariente enfermo, siempre solidario priorizó la vida familiar sobre sus proyectos personales y profesionales. Ya de regreso en Irapuato, que siempre consideró su pueblo, trabajó de lleno en la creación de un negocio similar al de su mamá, pero con identidad y perspectiva propia. Al mismo tiempo que Jair empujaba su emprendimiento, Irapuato se fue convirtiendo en lo que es ahora, una de las ciudades más peligrosas del mundo.

El 12 de marzo de 2023 el proyecto de vida de Jair y de la familia se truncó. Circulaba alrededor de las 12 del día por la avenida paseo Irapuato cuando fue interceptado por un vehículo y privado de la libertad a plena luz del día. La desaparición de Jair indignó a la sociedad fresera de manera contundente, su ficha se difundió masivamente y el caso se volvió un catalizador de la indignación y la rabia que se siente frente a la violencia en el municipio y en Guanajuato. Lamentablemente, Jair fue localizado sin vida cerca de 48 horas después de la desaparición.
En una movilización posterior al asesinato, la mamá de Jair se preguntaba: “¿Por qué tanto desaparecido y no hemos visto justicia?”. “Jair pudo haber sido localizado vivo”, señaló la familia.

Después de 9 meses de la desaparición y del asesinato de Jair, la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato (PRODHEG) emitió una Recomendación en la que se señala que se violó el derecho que Jair tenía a ser buscado durante su desaparición. En ésta, reconoce responsabilidad del municipio de Irapuato y de la Fiscalía General de Guanajuato y solicita a la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas (CEAIV) repare el daño a la familia de Jair. Cabe señalar que según el artículo 24 de la Ley de Víctimas de Guanajuato, la reparación integral incluye: la restitución, la rehabilitación, una compensación apropiada y proporcional a la gravedad de los hechos, la satisfacción (restablecimiento de la dignidad de las víctimas), y, las medidas de no repetición, para que los hechos no vuelvan a ocurrir.

¿Qué pasó en Irapuato que proyectos de vida como el de Jair se truncaron por la violencia? ¿Qué medidas tienen que tomarse para que la justicia llegue para las miles de víctimas que se han acumulado en Guanajuato?