Ha sido la manipulación repetida de los cuerpos de las Momias lo que ha ocasionado un deterioro notorio, desde la contaminación por hongos hasta el desprendimiento de miembros o fracturas, sostienen expertos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

Integrantes de la comisión creada para el estudio de la colección presentaron argumentos que sostienen que los cuerpos áridos de Guanajuato no sólo están invadidos por hongos, sino que hay presencia de insectos y otros daños como fracturas o grietas. De esto último, incluso hay evidencia fotográfica recabada por María del Carmen Lerma Gomez, experta en Antropología Física del INAH.

Los cuatro científicos evidenciaron en una rueda de prensa el mal manejo que le ha dado el gobierno de Alejandro Navarro a los cuerpos momificados, pues han detectado la falta de protocolos de manejo y la nula existencia de informes de conservación, así como de los dictámenes necesarios en cada movilización fuera de sus espacio de exposición.

Foto: Yajaira Gasca Equipo de expertos del INAH que estudia a las momias

Según una solicitud de acceso a la información realizada por la regidora de Morena, Paloma Robles Lacayo, desde 2020 a la fecha las momias han sido presentadas en al menos 10 exposiciones itinerantes.

Especialistas del INAH también denunciaron la falta de coordinación con el gobierno municipal, el cual debe comprometerse en la firma de un convenio para concluir las cuatro etapas de la investigación y documentación de la colección de Momias de la ciudad.

Daña cuerpos mal manejo

Como una de las pocas expertas en el estudio de las momias y su conservación en México, la antropóloga María del Carmen Lerman Gómez fue convocada en Guanajuato para realizar un estudio de la colección de cuerpos.

Foto: Yajaira Gasca María del Carmen Lerman, antropóloga

Recordó que entonces recolectó evidencia escrita y fotográfica sobre su estado; seis años después, afirma, el estado de los restos humanos es muy distintos.

“La primera vez vine, cuando a mí me llamaron en una comisión específica, precisamente para tratar este tema de las Momias. Ahora yo he registrado un deterioro con fotografías y demás, que es producto de este mal movimiento y contábamos en esta comisión, que parece ser que Guanajuato es el único lugar del mundo que saca a pasear a sus Momias de una manera tan irresponsable…en ninguna parte del mundo lo hacen así”, señaló la especialista. Su primera visita a Guanajuato fue en verano de 2016.

María del Carmen aseguró que las fotografías que recabó en aquella fecha le permitieron hacer una comparación con el estado que tienen los cuerpos ahora y se puede notar que en algunos caso se han desprendido miembros, hay piezas faltantes, roturas y manchas de humedad.

Consideró que este deterioro es causado por la manipulación de los cuerpos y de hecho, consideró que fue por estas movilizaciones cuando el INAH comenzó a poner atención en la colección de Guanajuato.

“Derivado de que los empezaron a sacar de su lugar de resguardo, vamos a llamarlo así, donde estuvieron estables durante mucho tiempo, donde se conservaban medianamente bien porque ahí se formaron las Momias, entonces conforme se empieza a hacer este movimiento y las empiezan a sacar de su lugar de resguardo, es que el INAH empieza a ver y a notar que existe esa necesidad a empezar a normar”.

“...No es que nos hayamos dado cuenta hace poco, la misma sociedad guanajuatense se dio cuenta e hizo un llamado al INAH, porque esto no fue ahí en 2023, esto empezó por ahí del 2020, que se empezaron a hacer llamados desde la comunidad guanajuatense”, recalcó la antropóloga.

Julieta Cabrian Martínez, otra de las colaboradoras de la comisión del INAH, aseguró que el daño que presentan las Momias hasta la fecha se ha ido construyendo durante varios años, desde que empezaron las exposiciones de “Momias viajeras”.

Foto: Yajaira Gasca Julieta Cabrial, experta del Instituto Nacional de Antropología

“Y bueno no solamente que han viajado, sino que han pasado muchos años sin una atención adecuada, montajes que no son los óptimos, finalmente se trata de materia orgánica que se descompone, se va destruyendo por su misma naturaleza.

Sí hemos notado desde el 2016, haciendo las comparaciones fotográficas a la fecha, un incremento gradual que sí podrían empezar a ser crítico si esta manipulación continua se sigue dando”, advirtió.

Insectos, hongos y malos olores

En las primeras etapas de estudio de los cuerpos, los expertos del INAH pudieron realizar entrevistas con los trabajadores del Museo de las Momias, encargados de la movilización de los cuerpos y ver ellos mismos, la presencia de insectos y malos olores tanto en el espacio de exposición de Santa Paula como el de Sangre de Cristo.

También confirmaron la presencia de hongos. La especialista Julieta Cabrian aseguró que en las zonas de resguardo del museo se percibe olor a descomposición, además de que observaron microorganismos, insectos y humedad.

“En general, lo que alcanzamos a ver son insectos xilófagos, escarabajos que se alimentan de restos y polillas también, no solamente en Santa Paula sino también en Sangre de Cristo”, puntualizó.

Ilán Leboreiro Reyna, también colaborador del INAH, sostuvo que de manera general la presencia de hongos en las colecciones de hongos en todo el mundo es algo común, pero deben identificarse para combatirse y evitar que dañen los cuerpos.

“Es común que los acervos de momias de todo el mundo tengan este tipo de microorganismo; los hongos son un reino aparte, están presenten en toda la materia orgánica y su papel es degradar, biodegradar. Existen riesgos con hongos, hay muchos tipos de hongos, unos pueden causar una alergia ligera con escurrimiento nasal, otros pueden causar un cuadros graves de enfermedades respiratorias, pero es importantes identificarlos”, destacó.

Foto: Yajaira Gasca rueda de prensa equipo INAH

Añadió que para las personas que manipulan los cuerpos y también para las propias colecciones hay riesgos con las colonias fúngicas, esto siempre y cuando estén activas o inactivas.

“El problema es que cuando uno empieza a modificar precisamente el medio en el que están por mucho tiempo, suele haber problemas, pueden activarse este tipo de hongos”, agregó. El especialista dijo que en el caso de Guanajuato se desconoce qué tipo de contaminación hay porque el Gobierno Municipal se ha negado a entregar su documental respecto al manejo de los cuerpos, incluyendo protocolos y estudios.

Julieta Cabrian añadió que de visitas anteriores y en pláticas con trabajadores del museo, se confirmó la presencia de algún patógeno, pues la mayoría de ellos refirieron que después de su manipulación sufren malestares estomacales, de garganta o picazón de ojos.

“Esto indica la presencia de un patógeno, no sabemos cual, pero sí está causando ciertos daños a la salud de quienes las están manipulando”, subrayó.

En 2020, la Comisión de Nacional de Bioética dependiente de la Secretaría de Salud Federal, a solicitud de la regidora Paloma Robles Lacayo, advirtió sobre los riesgos sanitarios por el mal manejo de los cuerpos momificados.

Foto: Especial Alejandro Navarro

Los expertos del INAH lamentaron que hasta ahora no se ha logrado la coordinación para concluir la investigación relacionada con la colección de 117 cuerpos, independientemente de la antigüedad de cada uno de ellos.

El grupo está por concluir la segunda etapa (documental) de cuatro previstas. La delegada del INAH en Guanajuato, Olga Adriana Hernández Flores, declaró que de parte del gobierno municipal hay puertas cerradas a la firma del convenio, aunque el alcalde Alejandro Navarro se comprometió a darle su aval hace poco tiempo.

Portada: Pinche Einnar