La opinión de especialistas que se han pronunciado por el trato digno a las momias de Guanajuato ha sido ignorada por la administración municipal de Alejandro Navarro Saldaña que sigue promoviendo la visita al museo en busca de ingresos, sin tomar en cuenta el riesgo latente de deterioro de los cuerpos.

Hace unos días durante la visita a Guanajuato del embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau, los anfitriones: el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, y el alcalde, Alejandro Navarro Saldaña, llevaron al diplomático a un recorrido exclusivo por el museo en el que se exhiben 57 cuerpos áridos.

Fotografías Especiales

El recorrido por el sitio se dio una semana después de que se hiciera pública la opinión de la Comisión Nacional de Bioética de la Secretaría de Salud Federal, en la que se recomienda al municipio de Guanajuato dejar de centrar el turismo en la exhibición de las momias, además de que se frene la cosificación de los cuerpos con las investigaciones que lleven a conocer quiénes fueron en vida.

Sin embargo, el propio director de Educación y Cultura, quien además es el responsable de las momias, Jesús Antonio Borja Pérez, desestimó la opinión de la Comisión Nacional de Bioética y sostuvo que seguirá la misma cantidad de cuerpos en exhibición hasta no recibir una indicación contraria por parte del alcalde.

“Yo no decido sobre los cuerpos áridos, es el municipio el que tiene que decidir, yo no he recibido ningún comunicado, plática, ni observación, ni whats, ni chats, o mensaje de que hay que analizar la información (la opinión técnica de la Comisión Nacional de Bioética)”.

Observaciones de la Comisión Nacional de Bioética

Durante 130 años las momias han estado en exhibición en el museo que se acondicionó a un costado del Panteón de Santa Paula, de donde fueron exhumadas, pero las condiciones del recinto no son las adecuadas y así lo han dejado expuesto autoridades como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), a través de recomendaciones que llegaron al gobierno municipal.

Recientemente la Comisión Nacional de Bioética no solo señaló los riesgos de mantener en exposición los cuerpos sin las condiciones óptimas para su conservación, sino que habló de la cosificación de los cuerpos durante décadas y la importancia de estudiar los antecedentes de cada cuerpo momificado para ofrecer información fidedigna a los visitantes.

“Para evitar que las momias sean cosificadas en eventos y asegurar que su exhibición dentro y fuera del Museo sea respetuosa, hay que enfatizar como criterio bioético la importancia de obtener el consentimiento o autorización de sus derechos de descendientes o familiares, pues ellos podrían brindar información útil de la persona, su actividad laboral, relevancia dentro de la comunidad, así como los deseos, creencias y tradiciones respecto a la disposición de su cuerpo al morir, evitando con esto la generación de información falsa que atente contra la probidad de quien fuera esa persona en vida”, señala el documento que se emitió a solicitud de la exdirectora del museo, Paloma Robles Lacayo.

Entre las fuentes que sustentan la opinión técnica de la comisión se encuentran las recomendaciones internacionales dictadas en el Código de Deontología del International Council of Museums, donde se establecen las normas mínimas de conducta y práctica profesional.

Los especialistas también señalan que en caso de que no fuera posible contactar a familiares o conocidos, debe subrayarse la relevancia de la investigación en archivos históricos o antropológicos, para conocer el concepto de muerte y los ritos funerarios que se acostumbraban en Guanajuato en la época en la que murieron las personas.

Además, entre los comentarios que emitió la Comisión Nacional de Bioética se pide al gobierno municipal que se reduzca al menos al 50 por ciento los cuerpos exhibición, mejorar las condiciones para el tránsito de visitantes del museo y dar mayor promoción a otros sitios emblemáticos de la capital del estado.

“Sería importante sensibilizar a la sociedad y a los interesados en el respeto por la dignidad y el simbolismo de los cuerpos momificados, así como de diferentes restos humanos, elemento clave para las poblaciones antiguas de nuestro país”.

Entre los puntos a destacar se encuentra la observación que hicieron por el riesgo que corren los cuerpos áridos al exhibirse de pie, pues el tejido podría comenzar a caerse.

Los especialistas piden mantener inmóviles las momias, aunque el gobierno de Alejandro Navarro ha optado por sacarlas a exhibición dentro y fuera del municipio.

“Exponerlas a sufrir un daño representaría un agravio ético significativo que atenta contra la herencia del pasado y vulnera los derechos culturales de México”.

Finalmente sugiere la integración de un grupo multidisciplinario que incluya antopólogos físicos, médicos, biólogos, químicos e historiadores para la conservación de los cadáveres.

Comisión de Bioética opina sin conocer: Borja

Jesús Antonio Borja, director de Educación y Cultura, menospreció la opinión de la Comisión Nacional de Bioética, al asegurar que los especialistas emitieron comentarios sin contar con toda la información sobre el tema.

Intentó justificar las condiciones en las que se encuentran las momias responsabilizando a las anteriores administraciones municipales.

“Se les dijo que está administración esto, no se dijo lo que no hicieron otras administraciones que era mucho más grave. Es lamentable cómo se ha utilizado el patrimonio, cómo se ha utilizado a las momias únicamente para atacar a la actual administración olvidándonos de la responsabilidad que tuvimos en otros tiempos”.

El funcionario municipal recordó que fue desde hace años que el INAH envió un documento para advertir de los riesgos que corren las momias en el actual museo, sin que se haya atendido la recomendación.

Señaló que la recomendación que emitió el INAH durante la gestión de Paloma Robles Lacayo al frente del museo no se proporcionó a la Comisión Nacional de Bioética.

Además, aprovechó para reprochar que la misma Paloma Robles se ha manifestado en contra de la construcción de un nuevo museo para las momias.

A Borja Pérez se le cuestionó en reiteradas ocasiones si al no contar con un espacio óptimo para la exhibición se reduciría el número de cuerpos, como lo sugiere la Comisión Nacional de Bioética, pero la respuesta es que no ha recibido una instrucción al respecto.

“Según mi punto de vista usted puede tener todas las momias que usted quiera exhibidas si tiene el lugar adecuado”.

POPLab: ¿Ahorita hay el lugar adecuado?

“Por supuesto que no, pero eso no lo digo yo, eso lo dijo el INAH desde hace muchos años, lo dijo en otra administración anterior a la actual. Se los dijo: no es el mejor sitio para la colección, atendiendo ese tipo de cosas para una mejor preservación es que se proponía un nuevo museo”.

Sin explotar investigación científica

El médico y antropólogo Guido Lombardi, quien desde hace 25 años investiga momias de Egipto, Perú y Chile, expuso que los cuerpos son objetos educativos, y en Guanajuato nunca se han hecho estudios científicos, simplemente se ven como el medio de recaudación.

El especialista peruano compartió que hace tiempo viajó a Guanajuato y aprovechó para conocer las momias.

“Hice cola, pagué la entrada, logré visitarlas y salí decepcionado porque un museo que tiene tantos ingresos, tantos cuerpos, quita la oportunidad de aprender”.

Dijo que como científico que ha estudiado momias de varios países encontró que en Guanajuato se ha desperdiciado la oportunidad de conocer más sobre los cuerpos momificados.

“A veces hay que educar también a los gobernantes, eso sí se parece (Guanajuato) mucho a Sudamérica, porque tenemos problemas con las leyes, las personas en el poder no entienden los problemas, no saben de ciencia. Guanajuato es una zona minera colonial, como médico y especialista me gustaría que se hiciera investigaciones en la piel, diferentes órganos de las momias”.

Durante su participación en la conferencia de prensa que ofreció Paloma Robles para dar a conocer la opinión de la Comisión Nacional de Bioética, el médico antropólogo sugirió hacer un frente internacional para promover el cuidado y el respeto a los derechos de las momias para que dejen de verse con morbo.

“El esfuerzo en Guanajuato debe crecer, unamos fuerzas de México, España, Chile, tratemos de sumarnos a una iniciativa que proteja a los cadáveres de una manera genérica, con sus particularidades por región”.

Momias, la fuente de ingresos para el gobierno

Desde hace décadas Guanajuato es asociado con las momias, sin que se obligue a las autoridades a promocionar otros sitios turísticos, promover el ecoturismo, incluso explotar el patrimonio arquitectónico, coincidieron ciudadanos que impulsan la conservación de los cuerpos que son vistos como una fuente de ingresos por las autoridades locales.

Emilio Arellano Roig, ex regidor en el Ayuntamiento de Guanajuato, recordó que cuando se cuestionaba al director de turismo sobre los museos solo hacía referencia a los ingresos de las momias.

“Guanajuato un clima excelente, tiene un paisajismo que es muy atractivo, no tenemos nada de ecoturismo, ni siquiera promoción activa de San Gabriel de Barrera o para pasear. Guanajuato puede ser caminable, más peatonal, todos los otros museos que tienen su interés”.

Comentó que en los alrededores de la ciudad hay pueblitos mineros como Valenciana que no recibe la promoción turística que merece.

“¿Qué sucedería si en lugar de gastarnos 50 millones en un nuevo museo, le invertimos en infraestructura turística y los llevamos a ver otros lugares?, eso quitaría presión a las momias, sin cerrar el museo, dándole el respeto que se merece, convirtiéndolo en un centro turístico más allá de las momias, como un mecanismo de protección a las momias”, manifestó.

Tan solo en 2019 las momias lograron recaudar 43 millones de pesos, cinco millones de pesos más que los ingresos que obtuvo el mismo museo durante 2018.

Actualmente hay dos sitios oficiales para exhibición de los cuerpos: el tradicional museo del Panteón de Santa Paula donde hay 57 cuerpos, y el que se acondicionó en el parador Sangre de Cristo, donde se encuentran 36 cuerpos más, las momias conocidas como “viajeras”, después de la gira que hicieron por varias ciudades de Estados Unidos por el promotor Manuel Hernández Berlín que aún adeuda más de 1 millón de pesos al municipio por la explotación de los cuerpos.