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12/14/2025
Saul-Flores

Autores:

Saúl Flores
Saúl Flores

¿Existe la gentrificación hídrica?

Estimados lectores continuamos con las reflexiones respecto a la problemática que se vive en el uso público urbano del agua, las semanas anteriores partimos respecto...

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    Estimados lectores continuamos con las reflexiones respecto a la problemática que se vive en el uso público urbano del agua, las semanas anteriores partimos respecto a lo que de no deben ni debieron ser nuestras ciudades, en lo local, me referí a Aguascalientes como el modelo urbano que es depredador, además de encaminarse a propiciar una degradación hídrica, con esto me refiero en afectar más allá de un simple agotamiento de agua.

    En la entrega de hoy, buscó la correlación entre lo que actualmente se ha denominado y aparte denunciado como un problema no sólo en varias partes del mundo, sino en una ciudad como Aguascalientes en donde las autoridades les es muy fácil negar el error o negar la intención, lo anterior, lo sostengo por que la frivolidad de las autoridades locales lo demuestra con la ineficiencia de sus acciones, así como por la mediocridad de la legislación local, en donde las comisiones en el Congreso del Estado destacan por su miopía jurídica, ignorancia del sentido de una política pública y su actuar inhumano. 

    Bueno, la entrega de hoy busca demostrar que a pesar de que las autoridades niegan que exista “gentrificación” esta existe, y más allá de los problemas que crean, algunos elementos del ambiente terminan gentrificados, el agua no es una consecuencia o un efecto colateral, el agua termina gentrificada, quizás no en el precio, pero si en su exclusión hacia los grupos vulnerables.

    Pasemos entonces al tema, comenzamos por el concepto de “gentrificación”. De conformidad con la Real Academia Española de la Lengua https://dle.rae.es/gentrificaci%C3%B3n  es un neologismo del inglés que en materia urbanística nos dice: es un “Proceso de renovación de una zona urbana, generalmente popular o deteriorada, que implica el desplazamiento de su población original por parte de otra de un mayor poder adquisitivo”

    De acuerdo a lo transcrito, este fenómeno a sucedido, no se puede negar la gentrificación en Aguascalientes y en la zona metropolitana, con las reformas a la legislación agraria de 1992, los ejidos comenzaron a ser enajenados a inmobiliarias, lo podemos apreciar en el caso de Aguascalientes con la zona norte y conurbada con el municipio de Jesús María, las tierras que cambiaron su  vocación y fueron dado lugar a cotos con una población precisamente con un mayor poder adquisitivo, una clase social que emergía con poder económico mayor a quienes ocupaban anteriormente esos espacios.

    Podrán decir que no es cierto, que el agua no se gentrifica, pero amables lectores, esos cotos generalmente no son atendidos por los organismos operadores municipales, porque tienen su propio pozo gestionado ante la Comisión Nacional del Agua, como parte de esos vacíos que aún existen y que permiten la transmisión entre particulares, o bien como parte de un nudo de corrupción que se vive con el tráfico de derechos de agua, con esto alguien se priva del agua y amable lector, en estos desarrollos urbanos no se viven tandeos de agua, en estos cotos aprovechando lo que permite la Ley de Aguas Nacionales al concesionar los pozos a los desarrollos, se aleja del sentido de propiedad y de la función social que establece el propio Artículo 27 constitucional. Cuando los pozos se vuelven obsoletos entonces con base a influencias buscan que la autoridad municipal se haga cargo de un pozo que no tarda en acabar su periodo de vida útil, así los tenemos en varios puntos del país y por supuesto Aguascalientes no es la excepción. El agua se gentrifica amable lector. Si bien no se encarece, pero se destina a otros grupos privilegiados. Eso es a lo que estoy denominando “gentrificación hídrica”

    La gentrificación ha prosperado por que hay colusión entre urbanizadores y autoridades, una colusión con matices de corrupción busca el renovar que la ciudad y barrios adquieran una plusvalía (incremento de su valor) hacerlos atractivos para un turismo y personas como alto poder adquisitivo en detrimento de los locales y vulnerables. Es una práctica capitalista depredadora.

    Siendo minuciosos amables lectores podemos urgar que en el momento que se propuso el término de “gentrificación” en Inglaterra por impulso de la socióloga marxista Ruth Glass, se hacia alusión despectiva a la pequeña nobleza terrateniente de Inglaterra y o las personas de la denominada “buena sociedad”, y eso amables lectores lo encontramos en un Aguascalientes y ciudades de México cuyas personalidades que toman decisiones viven de la añoranza de los linajes y el besamanos a los religiosos que ostentan el cargo de obispos y a prácticas arcaicas sociales.

    También debemos entender que la gentrificación no es espontánea, no es natural, es un practica antropocéntrica excluyente, que busca los frutos del emprendimiento especulativo promovido desde los grupos inmobiliarios y entidades crediticias, para comprar propiedades y cambiar la vocación del suelo. En donde no sólo la tierra es fundamental, sino las practicas despojadoras de agua, bajo la simulación propiciada por quienes han identificado los puntos frágiles de la Ley de Aguas Nacionales fortalecidas por una corrupción empotrada en una maquinaría eficiente desde autoridades federales y estatales, así como las municipales que conocen los vacíos legales.

    Dicen que la gentrificación ocurre por la acción de diversos agentes, como:

    1.    “La compra y venta de inmuebles. Grupos financieros compran edificios completos para que cada título de propiedad ingrese a la bolsa de valores (en la que se negocian para la compra y venta tanto títulos, acciones, bonos o deudas públicas). Esta actividad genera un incremento en el valor de las propiedades”.

    2.    “Las nuevas tiendas de categoría. Locales como cafés, bares y comercios que atraen a una clientela moderna y pudiente, son uno de los principales factores que conllevan a un cambio de imagen de la ciudad y permiten atraer a turistas o ciudadanos de mayor poder adquisitivo”.

    3.    “Las autoridades locales. La legislación local y las negociaciones entre las autoridades e inversores resultan factores indispensables para llevar adelante este tipo de procesos, La toma de decisiones y de acción por parte de las autoridades debe contemplar de la mejor manera de adaptación para todos los sectores sociales”.

    Pero a esta visión clásica de la “gentrificación” me atrevo a incorporar un cuarto elemento y de ahí podríamos partir para otros más que propician lo que denomino “gentrificación hídrica”, uso el criterio, que existen evoluciones conceptuales propiciadas por las propias inercias que dan lugar a que existan desde ciencias autónomas, y la perspectiva de “gentrificación hídrica” es donde se asoma.

    En Aguascalientes lo tenemos con el espejismo de los desarrollos verticales, que nada tienen que ver con el concepto de ciudades concentradas, ejemplo Barcelona, en Aguascalientes son desarrollos verticales para sacar más dinero. Por eso los llamo espejismos. El caso de Zitara, con un campo de golf, aludiendo que será regado con agua tratada, sobra decir el estrés hídrico que se vive, pero ya se tienen dos campos de golf que yo sepa, pero el asunto no es que se riegue con agua tratada, es que el agua tratada se emplee en otros proyectos productivos e incluyentes. Los desarrollos actuales propician afectación y desplazamiento en que los pobladores vulnerables sean privados del agua, aumenten los tandeos.

    Y así nos encontramos con otros desarrollos como en Convención Poniente, fraccionamiento moderno o en jardines de Santa Elena que es convención sur casi esquina con República de Belice a un costado de la vieja embotelladora de cocacola. En una aplicación de lo dispuesto en los artículos 7º y 48 de la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento territorial y Desarrollo Urbano con criterios aplicando los principios de progresividad, estas obras debieron consultarse e involucrar a la ciudadanía y sociedad civil, no lo hicieron las autoridades, una consulta real no es exhibir maquetas como suelen hacerlo.

    Se ha ponderado la ciudad mercancía eso es Aguascalientes y otras más, pero dista de ser una gran mercancía, es una mercancía focalizada en escasos grupos, es excluyente, encarece la propiedad, la aleja de la función social que establece el artículo 27, y si bien no encarece el agua en un recibo a un usuario, pero si la aleja, se propicia el tandeo, y esa agua si se encarece en el mercado de transmisiones de derechos de agua, ese mercado ilegal  y simulado más grave aun que un pleito que distrae al activismo que pelea con refresqueras, cuando la gentrificación hídrica es quien manipula todos los tráficos hasta el del sector de bebidas. A lo anterior, sumen la omisión al artículo 4 constitucional y el derecho humano al agua, por ello mis queridos lectores en entregas anteriores he insistido en la “obligación hídrica” basada en la teoría de las obligaciones civiles y la inclusión hídrica.

    Amable lector si bien no se ha madurado del todo la “gentrificación hídrica” esta ya nació y esta en crecimiento, es un monstruo acuoso en rápida reproducción por lo tanto es aplastante y sólo obedece a un amo, que es la especulación de un capitalista sin escrúpulos.

    Nos vemos la próxima semana. No olviden la importancia de emprender políticas y acciones que permitan que en México y Aguascalientes el agua nos alcance.

    Comentarios: saalflo@yahoo.com

    26 de septiembre de 2025, 09:28

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