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Guardia Nacional contra el tráfico ilícito y la recuperación de bienes culturales robados: antecedentes y retos
No es la primera vez que en México se cuenta con un cuerpo policial especializado en la protección del patrimonio cultural
El pasado 27 de septiembre, durante la inauguración de la magna exposición La Grandeza de México en el Museo Nacional de Antropología, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció la creación de una unidad especial dentro de la Guardia Nacional enfocada en la defensa del patrimonio cultural y la recuperación de bienes culturales robados, a imagen y semejanza de los Carabinieri italianos. Ésta es la última ocasión en la que la actual administración proclama su compromiso en repatriar el patrimonio cultural que se encuentra en el extranjero y combatir el tráfico ilícito de piezas arqueológicas y antigüedades. Sin embargo, no es la primera vez que en México se cuenta con un cuerpo policial especializado en la protección del patrimonio cultural.
En marzo de 2018, en los últimos meses del gobierno de Peña Nieto, se creó la Misión de Tutela del Patrimonio Cultural, un nuevo cuerpo de seguridad parte de la División de Gendarmería de la Policía Federal cuyo objetivo era vigilar y proteger los bienes históricos y culturales del país. El cuerpo fue producto de un convenio firmado por el INAH, INBA, la Policía Federal y la División de Gendarmería. La Unidad de Tutela del Patrimonio Cultural de los Carabineros de Italia fue clave en su diseño, resultado de múltiples intercambios de experiencias.

Las tareas principales que desempeñaría aquella Misión de Tutela del Patrimonio Cultural eran: "investigación y despliegue de operativos en casos de robo de bienes históricos; traslado de piezas artísticas o arqueológicas; apoyo en la vigilancia de sitios con declaratoria de Patrimonio Mundial; y difusión de la importancia que ostenta dicho patrimonio, así como de la relevancia que tiene su cuidado."
En 2018 iniciaron una serie de actividades de capacitación a la treintena de agentes que conformarían el nuevo cuerpo policiaco, las cuales estuvieron a cargo del INAH. También continuaron los ya mencionados intercambios de experiencias con los Carabineros italianos, que llevaban ocurriendo desde 2017, cuando los especialistas italianos asistieron en las labores de respuesta, consolidación y protección de inmuebles históricos tras los sismos de septiembre.
Para bien o para mal, el proyecto de la Misión de Tutela del Patrimonio Cultural del gobierno peñista tuvo una brevísima vida, no pudiendo operar adecuadamente ni dar frutos o tener una trascendencia notable. Con el cambio de administración y la creación de la Guardia Nacional en 2019 la Policía Federal desapareció, y por lo tanto también la Gendarmería y su recién creado cuerpo especializado en patrimonio.

La idea que ahora el gobierno obradorista retoma no es mala, pues pese a extensa legislación nacional referente al cuidado y protección del patrimonio cultural en México, la implementación aún deja mucho que desear en materia de saqueo y tráfico de antigüedades arqueológicas así como robo de obras de arte, delitos que seguido están relacionados con otras formas de crimen organizado. Afortunadamente la colaboración y participación de los Carabineros italianos se ha mantenido pues, al ser un problema global que cruza fronteras, el tráfico ilegal de bienes culturales difícilmente podrá detenerse sin contar con un alto grado de cooperación y coordinación internacional.
Sin embargo, también es necesario atender los problemas locales. Urge que más allá de las declaraciones y los discursos políticos se mejoren las condiciones de gestión y protección del patrimonio de México ante el saqueo y robo de piezas arqueológicas, históricas y artísticas, así como un mejor monitoreo de su comercialización en redes sociales y controles en aduanas. En entrevista para Proceso los especialistas en políticas culturales, legislación y patrimonio cultural Bolfy Cottom e Iván Franco mencionan como, antes de crear nuevos cuerpos policiacos, se debería de fortalecer al INAH y las instituciones culturales ya existentes, las cuales llevan ya años arrastrando crisis presupuestarias, administrativas y laborales. Resaltaron también la necesidad de mejorar las labores en educación y divulgación respecto al patrimonio cultural en el país.

Sin duda la creación de una unidad especializada en crímenes artísticos y patrimoniales dentro de la Guardia Nacional no solucionará todos los problemas referentes a la protección del patrimonio, pues éstos son muchos y complejos. También se debe de considerar el altísimo grado de impunidad que desafortunadamente se tiene en el país, el cual difícilmente no afectaría al manejo de crímenes referentes al patrimonio cultural.
Sin embargo, si la iniciativa anunciada por AMLO procede y se desarrolla de una manera adecuada, un nuevo cuerpo de policía especializado en patrimonio sí podría tener un impacto positivo en disminuir crímenes en contra del patrimonio cultural mexicano como lo son el saqueo arqueológico, el robo de arte sacro y su exportación y comercialización en el extranjero. Uno esperaría que el personal ya capacitado como parte de la Misión de Tutela del Patrimonio Cultural en 2018 continue involucrado, así como que se logre una exitosa colaboración interinstitucional entre autoridades culturales y fuerzas de seguridad así como a nivel internacional con otras unidades especializadas como los Carabinieri, el Equipo de Crímenes de Arte del FBI estadounidense o la INTERPOL.

Una de las cuestiones más urgentes en estos temas es completar el catálogo nacional de bienes culturales, en el cual se registren de manera pormenorizada todas las piezas arqueológicas, históricas y artísticas del país, una tarea pendiente que, tras años de haberse iniciado, aún no se ha completado. ¿Acaso el nuevo cuerpo especializado de la Guardia Nacional, en colaboración con otras instituciones ya existentes como el INAH, podrá lograr que finalmente se complete esa enorme labor? Bueno sería. Habrá que ver qué sucede con el asunto y esperemos que el nuevo cuerpo especializado, si efectivamente se concreta su creación, dure más y sea más efectivo que su efímero antecesor de 2018.
16 de octubre de 2021, 06:57
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