En 2021, el Gobierno de Guanajuato le quedó a deber a los guanajuatenses la creación de 21 mil 680 fuentes de trabajo, pues incumplió la meta de generación de empleos formales. Esto se reflejó en el crecimiento de la informalidad al pasar de 52 a 53.8%, esto es casi dos puntos porcentuales hasta el tercer trimestre de 2021, de acuerdo con datos de la organización México cómo vamos.

Las cifras refieren que hay menos mujeres sin empleos, sin embargo, muchas de ellas tuvieron que incorporarse a actividades informales, pese a tener estudios universitarios completos o de bachillerato, pero además ganan menos que los hombres.

En el primer trimestre de 2021, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en Guanajuato había 153 mil 225 personas en situación de desempleo; 104 mil 129 eran hombres y 49 mil 096 eran mujeres. Sin embargo, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) refieren que durante el 2021 se recuperaron 50 mil empleos perdidos durante la pandemia por el COVID-19.

La misma base de datos, recolectada a través de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), refiere un acumulado de 53 mil 168 empleos perdidos hasta el primer trimestre de 2021. Lo que permite suponer que en Guanajuato más de 100 mil personas siguen sin trabajo.

Se queda Guanajuato en el sótano en generación de empleos

De acuerdo con México cómo vamos, el Gobierno de Guanajuato tenía la meta de lograr la creación de al menos 63 mil 900 empleos nuevos hasta el último trimestre de 2021, sin embargo, se quedó muy por debajo del compromiso.

La entidad sólo logró crear (o recuperar) 42 mil 220 empleos en 2021, lo que significa que sólo alcanzó un cumplimiento de 66% de la meta establecida. Guanajuato está entre las 16 entidades de la República que mostraron el peor desempeño en creación de puestos asegurados en el IMSS con un cumplimiento de menos de 75% de la meta estatal.

Aunque la organización informó que en las 32 entidades de la República se observa un crecimiento respecto a sus niveles de 2020, el aumento se debe a la baja base de comparación del año pasado cuando se registró la pandemia por el COVID-19.

La Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable (SDES) sostiene que en Guanajuato se han generado cerca de dos mil empleos de febrero de 2020 a diciembre 2021, con lo que se han recuperado 50 mil empleos perdidos por la epidemia.
Los municipios con mayor recuperación a diciembre del 2021 de empleo son: León, Silao, Irapuato, San Miguel de Allende y Apaseo el Grande.

Mientras que los sectores con cifras positivas en empleos registrados en el IMSS a diciembre del 2021 fueron la industria de la Transformación, Comercio, Construcción, transportes y comunicaciones y sector primario (servicios).

En términos generales, el Estado registra más de un millón 19 mil trabajadores asegurados, al mes de diciembre de 2021, lo que representa una diferencia de 42 mil nuevos empleos comparando diciembre de 2020 y diciembre de 2021.

Buscan guanajuatenses sobrevivir en informalidad

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo y la organización México cómo vamos confirman que durante 2021 la informalidad en Guanajuato aumentó, pasando de 662 mil 117 personas hasta 745 mil 019 al tercer trimestre de 2021.

De acuerdo con México cómo vamos, la diferencia representa un aumento de 52% a 53.8%, esto es casi dos puntos porcentuales. En Guanajuato, hasta el tercer trimestre de 2021 había 2 millones 697 mil 797 personas ocupadas y de ellas un millón 183 mil 557 participan en el sector formal.

Mayra, estudió la licenciatura en pedagogía en una institución en línea. Lo hizo de este modo porque tiene dos hijos y no podía considerar otra opción. Terminó la carrera hace dos años y aún no puede conseguir un trabajo formal.

Durante sus estudios, comenzó a vender diferentes artículos a través de redes sociales para poder solventar los gastos de sus estudios y otros relacionados con las necesidades de su familia, primordialmente de sus dos hijos.

Terminó su carrera y comenzó a buscar un trabajo formal, pero se le ha dificultado encontrarlo porque en la mayoría de los lugares a los que ha acudido le piden experiencia. En los últimos dos años, ella se ha dedicado al comercio.

“A veces siento que no sirvió de nada el esfuerzo, sacrifiqué tiempo con mis hijos, con mi familia y le dedique mucho tiempo a la escuela, pero no he podido encontrar un trabajo en forma, algo que me permita ganar lo suficiente para darle lo que necesitan mis hijos”, lamenta Mayra.

Ella es joven, tiene apenas 32 años y cuenta con el apoyo de su esposo. Aún así, el salario de su pareja es insuficiente para cubrir todos los gastos familiares, por lo que Mayra sigue autoempleándose con la venta de productos.

Por redes sociales, se contacta con otras personas y realiza entregas en lugares acordados: algo riesgoso, acepta ella, pero necesario mientras no pueda acceder a un trabajo formal.

Una gran parte de las personas empleadas formalmente está entre los 25 y los 44 años, esto es alrededor 652 mil 512 trabajadores, esto es poco más de la población completa de Irapuato que son 592 mil personas. En cambio, solo hay 21 mil 033 personas mayores de 65 años activas en empleos formales y reciben todas sus prestaciones.

De acuerdo con la ENOE, el rango es más amplio en el sector informal, pues hay más de 500 mil personas que realizan actividades en el sector informal y que están entre los 25 y hasta los 65 años de edad.

La misma base de datos refiere que las personas que se emplean en el sector informal perciben entre uno y dos salarios mínimos en promedio y refieren jornadas de 35 a 48 horas. En promedio ganaron 40.12 pesos por hora trabajada hasta el tercer trimestre de 2021.

Además, el número de mujeres que se incluyeron a la informalidad entre 2020 y 2021 fue de más de 50 mil, pues para el tercer trimestre de 2020 había 250 mil 215 ocupadas en actividades informales y para el mismo período en 2021, el número creció a 309 mil 180.

México cómo vamos afirma que: “muchas mujeres se emplean en trabajos informales, en los que encuentran mayor flexibilidad para cumplir con sus roles familiares y de crianza, pero que a su vez las colocan en posiciones de mayor riesgo y vulnerabilidad frente a un despido injustificado, sin acceso a la seguridad social en caso de enfermar, sin acceso a un sistema de guarderías y con menores ingresos en promedio”.

Hasta el tercer trimestre de 2021, una mujer incorporada en el sector informal recibía alrededor de 4 mil 371 pesos contra 5 mil 709 que perciben los hombres, esto es una diferencia de mil 338 pesos. En el sector formal, en promedio una mujer percibe 9 mil 166 pesos mensuales contra 10 mil 450 que gana un hombre, esto es mil 284 pesos menos.

### Complica grado de estudios acceso a un trabajo

El mayor número de personas ocupadas en Guanajuato se concentró en 2021, entre aquellas que tiene un certificado de secundaria, incluso sobre la gente que tiene estudios de prepa completa o un grado universitario, refiere la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo.

Considerando la población ocupada para el tercer trimestre de 2021: un millón 001 mil 159 personas con un trabajo tenían secundaria terminada; 952 mil 342 tenía prepa o una licenciatura; 502 mil 468 tenía primaria completa y 223 mil 633 tenía primaria incompleta. Todos ellos en el sector formal.

En el sector informal, hay más de 170 mil 687 personas con preparatoria a una carrera universitaria; 283 mil 555 con secundaria completa; 192 mil 209 completa y 98 mil 373 que no lograron terminar los estudios de primaria.

Las mujeres ocupadas en Guanajuato son un millón 083 mil 368 y hombres son un millón 596 mil 429; casi la mitad de ellos están incorporados al sector formal, pues la ENOE refiere que hasta el tercer trimestre de 2021, 719 mil 860 realizaban actividad formales.

En cambio, de la cifra del millón de mujeres ocupadas en Guanajuato sólo 463 mil 697 realizan actividades formales, aunque 413 mil 868 tiene estudios de nivel medio superior o superior concluidos y otras 406 mil 217 terminaron la secundaria.

En la informalidad, hay 435 mil 839 hombres y de esta proporción sólo 91 mil 627 de los que están inmersos en este sector tiene preparatoria completa o estudios universitarios.

Crece la economía, pero la pobreza sigue igual

Guanajuato reprobó en tres de los ocho indicadores económicos que mide la organización México cómo vamos: empleos formales generados acumulados, informalidad y productividad.

En pobreza laboral y deuda pública salió medianamente bien evaluado y obtuvo resultados positivos en crecimiento económico, desigualdad laboral y ocupación del gobierno.

La productividad, que son los pesos generados por hora trabajada, pasó de 109 pesos a 132 pesos entre el segundo trimestre de 2020 y el mismo período de 2021, sin embargo, el menor nivel nacional en este indicador es de 167 pesos.

El nivel de pobreza laboral bajó de 42.4% a 37.2%, este indicador se refiere a la población que no puede adquirir canasta alimentaria con su ingreso laboral. La desigualdad laboral también bajó mínimamente de 0.357 % en 2020 a 0.335% en 2021.

La organización también reconoció que el nivel de deuda pública se sostuvo en 0.8% y en cuanto al crecimiento económico se alcanzó un 23%, una recuperación importante pues hasta el primer trimestre del 2021 registraba cifras negativas de menos -2.2%.

Sin embargo, la más reciente medición que dio a conocer el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) sobre la situación de la pobreza en Guanajuato, reveló que las carencias de muchas familias guanajuatenses fueron en aumento en 2020.

En 2018 había en Guanajuato 2 millones 519 mil 700 personas en situación de pobreza y para 2020 el número ascendió a 2 millones 649 mil 600 personas, es decir, 129 mil 900 mil personas más entraron a esta condición.

Pero se sumaron más personas en personas en pobreza extrema pues de acuerdo con los indicadores de Coneval 64 mil 400 guanajuatenses pasaron a formar parte de este sector. El glosario de consejo define la pobreza extrema como una condición en la que las personas tienen tres o más carencias, de seis posibles y que son acceso educativo, servicios de salud, seguridad social, vivienda, servicios básicos y alimentación.