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Indigna a alumnos de la Universidad De La Salle la nula solidaridad ante efectos de pandemia
Rectoría desatiende petición de reconsiderar colegiaturas, mientras las clases en línea son incompletas y de mala calidad
El pasado 22 de mayo, la Universidad De La Salle Bajío anunció en sus redes sociales la donación de mil caretas biodegradables a los médicos que están luchando contra el coronavirus, mientras que a sus alumnos les cobran ese material, aun en contra de su voluntad.
“A nosotros nos cobran carísimas las caretas y los cubrebocas, y ellos los están regalando. Esto deja mucho que desear por parte de una institución como lo es la UDLSB”- comenta molesta María, estudiante del área de biológicas.
Según la página de la universidad, estas caretas fueron creadas por sus alumnos en conjunto con el Parque de Innovación De La Salle Bajío, la Unidad de Prácticas y Talleres (UPT) y la Facultad de Diseño. Pero, ¿de dónde provienen los recursos para financiar este tipo de ayudas? De alumnos que, a pesar de no tener el apoyo económico, en estos tiempos difíciles hacen un esfuerzo para pagar la colegiatura con el fin de recibir una educación de calidad, pero sienten que esto no ha sido así.

¿Y la solidaridad y el humanismo?
“Desde el primer semestre te muestran e incitan a practicar los valores que rigen a esta institución, como la solidaridad y el humanismo, pero al parecer estos valores solo son practicados cuando no hay problemas” comenta Juan.
El 3 de junio la comunidad de alumnos de la Universidad De La Salle Bajío mandó un oficio petitorio a su rector, el hermano Marco Aurelio González Cervantes, solicitando una reducción en el costo de la colegiatura durante estos tiempos de pandemia, pues la institución educativa ha reducido sus gastos al no consumir agua, luz eléctrica, material didáctico, entre otros insumos. A su vez manifiestan que el servicio adquirido no es de calidad, ya que incluso hay maestros que no se han presentado a dar clase.

A la fecha en que se publica esta nota, la institución no ha dado una respuesta concreta a estas peticiones, simplemente se ha limitado a felicitar a los alumnos por unirse y abrir un espacio de diálogo con las autoridades educativas.
“Si no puedes pagar mejor date de baja”
Esa fue la respuesta que recibió Diego, por parte de su coordinador de carrera, después de estar despotricando en redes sociales, en contra de su casa de estudios.
“A un compañero mío hace poco “le callaron la boca”, estaba quejándose en redes sociales, ya que no han bajado las colegiaturas, ni han dado apoyo a los alumnos. Al final le mandaron decir con su coordinador que, si seguía arremetiendo contra la universidad en redes sociales, tendría problemas con los rectores”, comenta Pepe.
Lo que le sucedió a Diego también les ha pasado a otros alumnos, que compartieron sus propias experiencias con POPLab.
“A mí me dijeron lo mismo, mandaron a mi coordinador a decirme que le bajara o me suspenderían, y la verdad que yo no quería problemas, por lo que tuve que silenciarme”- comenta Pedro.
Así como ellos, hay más casos de censura por parte de los directivos de esta institución. “Al sufrir censura por parte de tu alma máter no sabes qué hacer, ya no sabes en quién puedes confiar. Los alumnos tenemos miedo a las represalias, porque nosotros queremos estudiar y prepararnos para un futuro mejor y nos censuran por exigir lo que pagamos” dice con voz entrecortada Eduardo.

Ayudas a medias
El único apoyo que han recibido los alumnos de la UDLSB ha sido el pago extemporáneo de sus deudas sin recargo alguno y la supuesta atención a través de un correo electrónico que no da respuestas, según comentan los alumnos consultados.
Durante estos días los estudiantes se han percatado a través de su portal educativo que si el siguiente semestre dejan de cubrir de manera consecutiva dos mensualidades serán acreedores a una baja automática. Y por si fuera poco la reinscripción extemporánea tendrá un costo adicional de 300 pesos.

Y no obstante,“estamos pagando por un seguro de accidentes el cual no lo usamos ya que estamos confinados en nuestros hogares”, se lamenta Angélica.
Omar dijo en entrevista a POPLab, que aproximadamente el 30 por ciento de los alumnos van a interrumpir sus estudios debido a que no hay ingresos suficientes para poder costear una educación de nivel superior.
“Es muy hipócrita que una universidad que se jacta de ser solidaria y a su vez pregona los valores de servicio y ayuda a los demás esté callando a sus alumnos y dejándolos a la deriva en estos tiempos difíciles”.
“Nos sentimos abandonados”
“Nuestra universidad nos está abandonado, nosotros los alumnos le hemos confiado nuestra educación y nuestro futuro a esta institución que simplemente cuando hay problemas nos da la espalda, se les olvida que el alumno hace a la universidad”, expresó Juan con una molestia visible.
“Hemos conversado con otros medios de comunicación, pero también nos han dado la espalda. Pero juntos podemos hacer que la universidad y los alumnos logren abrir los ojos ante las injusticias que se están cometiendo” dijo con seguridad Ricardo.
En tanto, los estudiantes esperan que la Universidad De La Salle Bajío sea coherente con los valores que tanto pregona, que haga lo correcto y atienda sus alumnos, ya que al final del día, como mencionó Juan, ellos son los que hacen a la universidad.
Todos los nombres de los entrevistados fueron cambiados para proteger su identidad. POPLab verificó que son alumnos de la universidad.
26 de junio de 2020, 15:40
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