Estimados lectores parece sistemático el cuestionar o criticar, también existe una impresión de que, al abundar quejas y quejas, estas se pierden en esa abundancia de insatisfacciones, sin embargo, es importante manifestar cuando algo no es satisfactorio, o se dan afectaciones. Sin duda no se ve de manera próxima que se solventen los problemas que se derivan del sector agua ni en el estrés hídrico, deficiencia de servicios, la ausencia de legislación y normatividad pertinente, ni se visualizan acciones pertinentes, porque simplemente quienes toman decisiones en su mayoría no conocen el sector agua.

La improvisación en los decisores y dirigentes, así como la voracidad por hacer dinero, propicia la proliferación de consultores que repiten aquello que no funciona y que tiene visión de pasado, desde los que hacen planes y programas hídricos basados en una anticuada planeación de indicadores, sólo pretenden apantallar con cifras, estadísticas y con propuestas como diría Carlos Fuentes, propuestas Nescafé, así de instantáneas, cuando se conoce el sector agua se tiene visión y se visualiza cuales serán los resultados al implementar acciones y políticas efectivas. Pero en la actualidad lo que abunda o se pretende implementar está muy lejos de ser política pública.

Las complicidades de favorecer a grupos con deudas electorales la responsabilidad de manejar el sector agua, ahí tenemos el caso de Aguascalientes, con el organismo operador, que es ineficiente, está lejano de resolver problemas, fugas, facturaciones, procesos de atención al cliente, la realización de contratos, etc. Se preocuparon por cumplirle al grupo de Consejo de Laicos el cargo de director de MIAA, en un amasiato del grupo que gobierna con uno de los sectores más rancios del catolicismo local, le dieron su posición y lejos está de resolver lo inmediato en cuestión de servicio.

Falta auditar el manejo financiero el cual ha sido la parte más vulnerable en la administración de Teresa Jiménez, quien es quien maneja al municipio, el alcalde es sólo una posición testimonial. Se ha visto la voracidad por obtener dinero y no rendir cuentas. Omitir responsabilidades y dejar vacíos legales que impidan acciones, un coyotaje desde quien ocupa la Consejería jurídica y parece ahora pretende una notaría pública sin cumplir los requisitos. Esa es la administración en diversos sectores.

Los anuncios de “bombo y platillo” sólo son parte de artilugios de la comunicación que acostumbra el gobierno del estado, desviar y fascinar, ocultar la rapiña, tenemos que, si se conociera el sector agua, no hubieran contratado o acercado con empresarios israelíes, y no lo digo por “antisemita”, no, debe saberse que los israelíes saben venderse bien como historias de éxito, venden lo que no les funcionó, de esa manera no tienen pérdidas, recuperan vendiendo. Pueden contar muchas historias de éxito, pero se adolece de la referencia para saber que tan rentable es lo que proponen.

Volviendo con los locales es importante reiterar que las soluciones que pretenden para el sector son para un pasado que vieron pasar frente a ellos y que aún no comprenden, por lo tanto, les falta entender porque existe y se comporta así el sector agua, pero no para entender solamente el presente, sino para entender el futuro que no tarda en llegar, ya sea mañana, la próxima semana, el mes o año, adolecen de visión predictiva hídrica.

Hablar de predictividad o planeación adaptativa, no es una arte adivinatorio es seguir modelos matemáticos, lejos de ese pensamiento mágico religioso que se presenta con grupos como el Frente Nacional por la Familia o el Consejo de Laicos, ciudades del planeta que han logrado eficiencia real en la prestación de los servicios de agua o en el sector agrícola o industria, sin olvidar la sustentabilidad han implementado modelos dinámicos.

Amables lectores, vean ustedes y lo viven a diario, en carne propia viven las deficiencias en las acciones gubernamentales, principalmente en la prestación de los servicios públicos por que es el apartado que incide directamente con ustedes e impacta en su vida. Atestiguan que las autoridades hablan de proyectos, acciones, inversiones para atender los problemas y darles solución. Vemos maquinaría, personas moverse, anuncios y eventos gubernamentales de culto a la imagen a una persona que tiene un cargo como resultado de un proceso electoral. Ejemplo, los eventos faraónicos de la gobernadora Teresa Jiménez (entre otros), se gastan dinero en esos eventos, en la publicidad, y en acciones que no resultan, los beneficiados son las empresas de comunicación, que sería interesante saber quienes son los socios en ese negocio redondo.

El dinero se pierde en acciones inútiles y en acciones de desvío, esa práctica debe erradicarse, que, sumada con la práctica de implementar acciones con cifras del ayer, lo que fue, es una práctica inútil, pues de seguir con esa tendencia, se atiende lo pasado, descuidando lo de hoy y lo de mañana. Por eso las fugas de agua potable o residual no paran, por eso existe carencia de agua, por atender lo pasado y no las necesidades del hoy y mañana.

Reitero el modelo de planeación y de ejecución debe abandonar lo indicativo, y optar por lo adaptativo, por lo dinámico, pero estos modelos, mecanismos y políticas deben ser diseñados y ejecutados por personas ajenas a la trama electoral, no se debe continuar con los “recomendados de las campañas y que el día de elecciones arrastran personas a las casillas o reparten volantes en los cruceros”, se necesitan otro tipo de recomendados: si a quienes su trabajo y resultados los recomienden. Eso demanda el sector agua, de lo contrario se continuará gastando dinero, saliva y acciones, por otro lado, la brecha hídrica en todos los subsectores seguirá creciendo.

Nos vemos la próxima semana, no olviden la importancia de emprender políticas y acciones que permitan que en México el agua nos alcance.

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