La radio, el medio de comunicación que muchos pensaron que se apagaría con la llegada de nuevas tecnologías, ha demostrado ser un verdadero camaleón en el ecosistema mediático multiplataforma. Su capacidad para reinventarse y adaptarse a los tiempos digitales ha sido fundamental para su permanencia y la convergencia tecnológica ha sido su mejor aliada para atraer a nuevas audiencias.

A 103 años del nacimiento de la radio en México ¿cuál es el panorama que tenemos sobre este medio de comunicación? Aquí algunos datos que podrían ser de interés para nuestras y nuestros lectores en PopLab:

Radio comercial: Con mil 479 estaciones de AM y FM, aún mantiene una hegemonía importante. Esto representa casi el 61% del total de emisoras existentes en el país. En las licitaciones de frecuencias que ha realizado el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) persiste el interés por estas concesiones. Si bien en los últimos años se han incorporado nuevos jugadores, los grandes grupos radiofónicos (Radiorama, Grupo ACIR, Multimedios, Grupo Fórmula, Grupo Radio Centro y MVS Radio) mantienen una ventaja importante en captación de inversión publicitaria y audiencias.

Radio pública: Ha crecido desde la creación del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), aunque no lo suficiente. Hasta mediados de este año contaba con 350 estaciones, cifra aún muy alejada de la radio comercial. Todas las entidades del país cuentan con una oferta de radiodifusión pública. La participación cada vez mayor de las radios universitarias ha generado una oleada de contenidos frescos, atractivos y útiles para la sociedad.

Radio comunitaria: Es innegable el impulso que ha tenido en los últimos años en beneficio de las audiencias y los contenidos de calidad. Ya contamos con 212 estaciones. Seis años antes, en 2018, sólo existían 58 radiodifusoras de este tipo. Pese a ello, se requieren fortalecer las políticas públicas para su sostenimiento y crecimiento. La 4T tiene una deuda en este ámbito, al igual que con la radio indígena.

Radio indígena: Es el modelo más rezagado con el 1.50% del total de radiodifusoras. Tan solo 36 emisoras en todo el país. Es cierto que en 2018 sólo teníamos 7 radios indígenas, pero si se considera la existencia de 68 lenguas indígenas, como nación quedamos mucho a deber. Esperemos que la reforma constitucional que próximamente se aprobará para fortalecer los derechos de los pueblos y comunidades indígenas sea un motor de crecimiento para esta radio.

Radio de uso social: Junto con la radio comercial, la radio de uso social ha sido la que más ha sumado frecuencias en los últimos años, no obstante la prohibición que tiene de transmitir anuncios comerciales o recibir publicidad gubernamental. Estamos hablando de 320 estaciones que son operadas, sobre todo, por organizaciones de la sociedad y Universidades privadas. Sin embargo, también hay operadores de origen poco transparente. Asimismo no son pocas las emisoras de este tipo que explotan grupos de radio comercial con el fin de acaparar frecuencias.

Radio afromexicana: Ya contamos con la primera estación de este tipo. La concesión la recibió recientemente la organización Coconatu Colectiva de la Costa de Oaxaca Na a Tundaa y opera en la frecuencia 107.3 FM desde San Marquitos, Villa de Tututepec, Oaxaca. Es un aliciente para que otras comunidades afromexicanas del país desarrollen proyectos similares.

FM y AM: El programa de transición de emisoras de AM a FM, que comenzó en el sexenio de Felipe Calderón, trajo un cambio importante en la operación de frecuencias en ambas bandas. De las 2 mil 416 emisoras que había registradas en julio de este año, 2 mil 45 (casi el 85%) eran de FM y sólo 371 (15%) de AM. ¿La radio AM morirá? Todavía no porque aún hay instituciones y empresas interesadas en la operación de estas frecuencias. Para no ir más lejos, el pasado mes el Congreso de la Unión recibió una concesión para operar una radio pública de AM en la Ciudad de México. En cuanto a las audiencias de emisoras de AM y FM, los porcentajes referidos (más del 80% en FM y menos del 20% en AM) son similares en ciudades como la de México, aunque en la capital del país operan casi la misma cantidad de estaciones en AM (30) y de FM (33).

Equipamiento: Son cada vez menos los hogares que cuentan con radiorreceptores tradicionales (como radiograbadoras, radios portátiles o consolas). La Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH) 2023, elaborada por el INEGI, precisa que sólo el 42.7% de los hogares cuenta con dichos equipos. En 2005 era el doble, más de 89%. ¿Esto es adverso para la radio? No necesariamente porque hoy la mayoría de los teléfonos celulares son también receptores de radio en los que es posible recibir las estaciones locales de FM y por supuesto escuchar miles de emisoras disponibles en Internet.

Audiencias: El porcentaje de personas que escucharon la radio en un momento determinado, sin importar la estación, en la Ciudad de México fue de poco más del 11%; en León de 6.46%; en Monterrey de 7.13% y en Guadalajara de 7.92%. Todo esto en mayo de 2024, según INRA, citado en un reporte del IFT. Queda claro que la capital del país continúa siendo el hogar de millones de amantes de personas que amamos a la radio.

Estaciones más escuchadas: De acuerdo con la misma fuente, en mayo de 2024, las estaciones de mayor rating en la Ciudad de México fueron La Ke Buena FM, Joya 93.7 FM y La Mejor FM. En Guadalajara La Ke Buena FM, La Mejor FM y Fiesta Mexicana FM. En Monterrey La Caliente FM, La Mejor FM y La Lupe FM. Y en León: LG La Grande FM, La Mejor FM y La Lupe FM. La música grupera es la que predomina en estas ciudades y otras. ¿Por qué? ¿somos un “país grupero” o la oferta en radio es limitada?

Radio por internet: La mayoría de las estaciones de radio en el país cuentan, desde hace años, con transmisiones en tiempo real en Internet (streaming). Hay diversas plataformas para la escucha de la radio mexicana y de otros países. A mí me gustan Tunein y Radio Garden. Es un deleite navegar en el ciberespacio y escuchar la oferta tan variada de contenidos hablados y musicales. La radio sigue teniendo una vocación local, pero desde que llegó Internet derribó todas las fronteras y pasó a ser un medio global.

Podcast: Es lo de hoy, dicen colegas, y es una extensión de la radio. Muchas radiodifusoras ya no sólo suben en plataformas, como Spotify, los programas o segmentos de sus producciones (por ejemplo, entrevistas o cápsulas) que antes transmitieron en radio abierta, sino que ya producen podcasts para ser escuchados exclusivamente en estos soportes. Son producciones originales que buscan captar el interés de otras audiencias y centrar sus contenidos en temas especializados. Lo que hizo recientemente el Instituto Mexicano de la Radio (IMER) con su proyecto Metaverso IMER es una muestra de ello. Según el estudio “The State of Podcasting in Latin America 2027″, realizado por PodNews, ya uno de cada cuatro mexicanos con acceso a internet escucha podcasts una o más veces por semana, lo que coloca al país como uno de los mercados con mayor número de oyentes a nivel global.

Inversión publicitaria: En contra también de todo pronóstico, la inversión publicitaria en la radio se ha sostenido en México. Hace algunos días nos enteramos que de acuerdo con el estudio más reciente de Valor Total Media , publicado por la Alianza por el Valor Estratégico de las Marcas (AVE), el Consejo de Investigación de Medios (CIM) e IAB México, por segundo año consecutivo hubo un incremento de 12.7%. El newsletter AudioGen analizó el tema y detalla que el share de inversión en radio saltó del 3.7% en 2022 al 3.8% el año pasado, pero está lejos del 6.5% de 2019 y el 10.3% de 2016. También está muy por debajo de los números alcanzados en Colombia (15%) o España (8%), pero supera a los de Brasil (4%) y Estados Unidos (3%). Las cifras son alentadoras, pero “en el escenario digital, el audio es insignificante y su participación disminuye del 0.2% de la inversión online en 2019 al 0.1% en 2023”. Aquí, pues, hay un área de oportunidad para tratar de revertir este escenario.

A 103 años que los hermanos Gómez Fernández produjeran y transmitieran, el 27 de septiembre de 1921, el primer programa radiofónico, la radio ha tenido un cambio trascendental en México y el mundo. De ser unidimensional pasó a ser multiplataforma. La radio ya no es solo sonido; es una experiencia cada vez más interactiva que combina audio, texto, redes sociales y, aunque nos parezca contradictorio, video. Quienes producen radio apuestan ahora a una mayor integración de contenidos multimedia en sus sitios web y aplicaciones, para ofrecer a las audiencias la escucha de programas en vivo, así como de contenidos bajo demanda, videos relacionados y transmisiones simultáneas en redes sociales.

La tecnología 5G, que está en pleno despliegue en muchos países y que llegará a México en poco tiempo, promete revolucionar la radio al permitir velocidades de descarga más rápidas y la posibilidad de interacciones en tiempo real, lo que abrirá una puerta a nuevos formatos híbridos. La integración de asistentes de voz, como Alexa y Google Assistant, también transforma la forma en que las audiencias consumen radio, al permitirles acceder a sus emisoras favoritas mediante comandos de voz.

Frente a plataformas de streaming como Spotify, Apple Music o YouTube, que ya dominan el consumo de audio, la radio mexicana tiene que ofrecer algo más que música, programas especiales o noticias para diferenciarse. Expertas y expertos afirman que la personalización del contenido, la interacción en redes sociales y la capacidad de generar una comunidad de audiencias fieles, que no sólo escuchen sino también produzcan contenidos sonoros, serán esenciales para su supervivencia. ¿Vamos en el camino correcto? Puede ser, pero nos encantará conocer su punto de vista en X @telecomymedios y en Facebook @gsosap.

NAVEGANDO POR EL ÉTER

Y justo este jueves 19 de septiembre, en Media 20.1, de TV UNAM, estará como invitado al presidente de La Red de medios públicos, Fernando Sánchez Mejorada, para hacer un balance de lo que ha sido, es y será la radio mexicana en este aniversario. El programa se transmite a las 21:00 horas y se retransmite el sábado 21 a la misma hora en el canal 20.1 de TV abierta y en sistemas de TV por cable del país. Paralelamente se estrena en las redes sociales de TV UNAM en Facebook y Youtube. También puede verlo los martes a las 21:00 horas en Congreso TV, en la señal 21.2 y los miércoles a las 20:30 horas por TV BUAP, señal 18.1.