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Martín Oesterheld en México: La memoria viva del eternauta
En México, la voz de Martín Oesterheld suena como un puente entre la memoria personal y el legado cultural
El nieto de Héctor Germán Oesterheld, Martín Oesterheld, llegó a México para presentar El Eternauta, obra cumbre de la historieta argentina y símbolo de resistencia frente a las dictaduras.
Productor ejecutivo y consultor creativo de la reciente adaptación de Netflix —dirigida por Bruno Stagnaro y protagonizada por Ricardo Darín—, Martín combina el relato cultural con su historia familiar, marcada por la tragedia de la última dictadura militar argentina (1976-1983), que desapareció a su abuelo, a sus cuatro tías —dos de ellas embarazadas— y a sus padres.
“Yo fui el último en ver a mi abuelo con vida —recuerda—. El mismo día que mataron a mis padres, con apenas cuatro años, me llevaron a visitarlo al centro de detención donde estaba detenido y torturado. No recuerdo la cara de mis padres, pero sí la despedida de mi abuelo”.
Publicado originalmente entre 1957 y 1959 en la revista Hora Cero, con guion de Oesterheld y dibujos de Francisco Solano López, El Eternauta narra una invasión alienígena en Buenos Aires y encierra un mensaje que su autor resumió así: “El único héroe válido es el héroe en grupo”. Esa idea del héroe colectivo, para Martín, sigue vigente: “No es nacionalismo vacío; es la reivindicación de lo que somos y podemos lograr juntos”.
El cómic trascendió como metáfora de resistencia y, con el tiempo, se convirtió en una cápsula del tiempo: “Es inquietante leer una historieta de 1957 con una actualidad tan tremenda”, señala Martín.
Entre la memoria y la adaptación
La serie de Netflix rompe con la maldición de proyectos frustrados que durante décadas quisieron llevar El Eternauta a la pantalla. “Era una deuda pendiente. Se intentó con directores como Adolfo Aristarain, Lucrecia Martel o Álex de la Iglesia, pero nunca se concretó. Netflix aceptó nuestras condiciones: rodar en español y en Buenos Aires”, afirma.
La adaptación traslada la trama al presente y da a Juan Salvo (Darín) un pasado en la Guerra de Malvinas, lo que suma capas de memoria histórica: “Cuando enfrenta la nevada mortal, revive sus traumas bélicos. Esa segunda oportunidad para ponerse a la altura de las circunstancias dialoga mucho con mi historia familiar”.
Martín creció junto a su abuela Elsa Sánchez de Oesterheld, integrante de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, quien lo crió en medio de ausencias irreparables. Fue ella quien conservó, casi como reliquias, los manuscritos, revistas y guiones de Oesterheld. “Ahí descubrí El Eternauta. Primero me atrapó la aventura, luego la representación de Buenos Aires y, más tarde, su trasfondo metafísico y social”.
Una obra que cambió las reglas
En su época, El Eternauta desafió los códigos del género al situar la acción en Buenos Aires en lugar de Nueva York y al impregnar la ciencia ficción de referencias locales. “Fue un movimiento mínimo pero gigante. Hoy, 70 años después, sigue influyendo y llegando a Estados Unidos desde un lugar inesperado: Buenos Aires”, destaca Martín.
Mientras la primera temporada de Netflix gana repercusión global, la producción de la segunda parte ya está en marcha. “Volveremos a arrancar en el estadio de River, con esa guerra psicológica que promete ser brutal, pero habrá que esperar: quizá la veamos en 2027 o 2028”, adelanta.
El Eternauta es la primera novela gráfica en español y la más importante para el mundo hispanoamericano. Obra cumbre de la ciencia ficción, fue publicada originalmente en Argentina como una serie de 106 entregas desde 1957 a 1959, en la revista Hora Cero Semanal.
Para esta edición definitiva, revisada y corregida, se han retocado más de cincuenta ilustraciones sin alterar el espíritu original de la obra, con la intención de optimizar su calidad visual, potencia y continuidad gráfica.
Con su vitalidad narrativa, su vigor político y su peso iconográfico intactos, nos complace presentar la multipremiada historia que influyó a más de cinco generaciones de lectores alrededor de todo el mundo.
En México, la voz de Martín Oesterheld suena como un puente entre la memoria personal y el legado cultural. Su presencia recuerda que El Eternauta no es solo una obra de ciencia ficción: es la historia de un país, de una familia y de un héroe colectivo que resiste en el tiempo.
13 de agosto de 2025, 13:48
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