El traslado de la producción de la planta Nissan CIVAC de Jiutepec, Morelos a Aguascalientes se consolidará en 2026, afirmó Esaú Garza de la Vega, secretario estatal de Desarrollo Económico, Ciencia y Tecnología. De acuerdo con información publicada por la empresa, ese traslado habrá de concretarse en el primer trimestre del próximo año. Pero todo lo que esa mudanza implicará para Aguascalientes está todavía por verse. 

El funcionario dijo que, por ahora, no se puede dar información sobre, por ejemplo, el monto de inversión, tampoco los detalles de la decisión, si se prevé la expansión de alguno de los parques industriales, cómo se atenderá la llegada de nuevas proveedurías, y cómo enfrentará la entidad el aumento en la demanda de servicios como agua, energía eléctrica, vivienda y vialidades.

“Hay muchas cosas acomodándose en este momento. La idea es usar mucho de lo que ya hay aquí, pero seguramente se necesitaría ampliar operaciones, es algo que se está analizando. Es un proceso complejo. Vamos a trabajar mucho en poder tener la infraestructura que se requiere y la disponibilidad de mano de obra. Es un modelo nuevo el que se va a fabricar acá, son las Pick Ups, que tienen características diferentes a lo que se ha venido ensamblando en Aguascalientes. Lo estamos analizando con Nissan para que esta transición sea lo más suave, rápida y efectiva posible”, comentó en entrevista.

El Colegio de Economistas de la entidad ya alertó sobre posibles consecuencias negativas, como el encarecimiento de la vivienda y la presión sobre los servicios públicos y la infraestructura. También insistieron en la importancia de diversificar la economía local, centrada actualmente en la industria automotriz; demanda que ha permanecido por años. 

“No estamos exentos de una situación como la que está sucediendo en Morelos, donde de un día para otro se cierra una empresa y deja en vulnerabilidad a toda una región”, consideró Dafne Viramontes, presidenta del Colegio.

Eduardo Infante, economista y ex subsecretario de Inversión y Desarrollo en la pasada administración, consideró que los retos están en reforzar la infraestructura logística y atender el déficit en la capacidad de generación, traslado y distribución de energía. 

Los especialistas en economía coinciden en que, entre los retos, está tener la capacidad para atender la llegada de trabajadores de la planta de Morelos, y la competencia por los nuevos empleos. 

“El traslado no quiere decir que todos los trabajadores se vengan para acá, no es rentable, quizás tal vez algunos puestos estratégicos. En Aguascalientes tenemos condiciones, buena mano de obra, con mucho expertise”, dijo Rogelio Padilla, secretario general del sindicato de la industria automotriz y mecánica. 

La mano de obra en esta entidad, agregó Padilla, es 28% más barata que la de Morelos. 

“El salario de inicio de allá es mucho mayor al que tenemos aquí porque el desarrollo que se dio allá fue durante mucho tiempo, el reto que hoy tenemos a un corto y mediano plazo es ofrecer las mismas condiciones”. 

A finales de julio, Nissan anunció el cierre de su planta en Morelos, que es la primera fábrica instalada por la empresa automotriz fuera de Japón, inaugurada en 1966 y con una capacidad de producir 380 mil vehículos al año. El anuncio impactó sobre todo a los trabajadores, pues casi tres mil de ellos —que se enteraron de un día para otro de la decisión— serán afectados. Y aunque Margarita González Saravia, gobernadora de Morelos, ha pedido a la empresa reconsiderar su decisión, Nissan respondió que no hay vuelta atrás. 

En Aguascalientes Nissan emplea a más de 15 mil personas y tiene dos plantas, la primera —A1—  inició operaciones en 1992 y es la más rápida con la que cuenta el corporativo, capaz de producir 65 vehículos por hora; la segunda —A2— comenzó a operar en 2013, y existe una tercera —Powertrain— que fabrica motores. En conjunto producen más de 850 mil vehículos al año, la mayoría de exportación.

En 2020, una investigación periodística reveló una cadena de irregularidades durante la instalación de la planta A2, entre ellas el hecho de que la empresa vendiera en millones de dólares terrenos que le habían sido donados por el estado, que a su vez los obtuvo tras ejercer presión sobre los ejidatarios que eran propietarios.

El traslado de las operaciones obedece a una estrategia de reestructuración: “Esta transición centralizará la fabricación de los modelos actuales y futuros en Aguascalientes, aprovechando el equipamiento avanzado y recursos de última generación para impulsar la eficiencia de la producción, la logística y el crecimiento sostenible“, dice el comunicado de la empresa.

Y aunque en Morelos el anuncio fue repentino, en Aguascalientes algunos proveedores ya lo intuían, dijo Cuitláhuac Pérez, presidente de Grupo Maindsteel, una de las proveedoras automotrices con mayor trayectoria en la entidad. 

“Aquellos que estamos inmersos en la cadena de suministro del sector sabíamos desde hace tiempo sobre el cierre potencial de CIVAC, a pesar de que el anuncio oficial se dio hace poco tiempo. De hecho, cuando vino Iván Espinosa (a inicios de junio de este año) el rumor creció a tal punto que estábamos preparando un plan B para las partes que suministramos a Civac”, contó el empresario.