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No Claudiquen
Tras manifestarse en redes sociales en contra de cuotas injustas, alumnos del Tecnológico Nacional de México en Celaya, directivos atienden sus peticiones
Esta columna va dedica a todos los estudiantes universitarios, que han luchado por que su voz sea escuchada, por sus instituciones y se han rendido en el intento.
No claudiquen
Claudicar: Verbo intransitivo. Acabar por ceder ante una presión o una tentación.
Un nuevo semestre está a la vuelta de la esquina. Como ya lo he mencionado en columnas anteriores, debido a la indiferencia de muchas instituciones educativas, miles de estudiantes se han visto en la necesidad de abandonar sus estudios.
Varios alumnos se han organizado en movimientos con el fin de pedirle a su institución apoyos económicos tales como becas, tolerancia en pagos de colegiaturas, descuentos en cuotas de inscripción, exención de pagos por servicios que no van a usar, entre otro tipo de ayudas, durante estos tiempos de contingencia sanitaria por el COVID-19.
Mediante protestas virtuales en redes sociales, recolecciones de firmas, pliegos petitorios, entre otras formas de protesta pacífica, miles de estudiantes de diversas instituciones se han organizado con el fin de hacer escuchar su voz, y que la institución que juró protegerlos atienda a sus peticiones.
Lastimosamente no muchas de estas historias terminan como quisiéramos, la vida no siempre tiene los ya tan acostumbrados finales felices de las películas. Pero no por eso debemos dejar de luchar.
A todos esos alumnos que se encuentran luchando contra la indiferencia de sus universidades, no claudiquen, si bien el camino no será fácil, no se dobleguen ante la indiferencia de instituciones poco éticas.

Un ejemplo de esto son los estudiantes del Tecnológico regional de Celaya, los cuales se unieron con un objetivo en común: la disminución de la colegiatura y la exención de pagos injustos, como la cuota de los eventos nacionales que se realizan en todas las universidades tecnológicas del país, y el pago por la penalización por no acreditar la materia de lengua extranjera.
Como bien comenté al inicio de esta columna, el camino no fue fácil para los alumnos de esta universidad, tuvieron que ser persistentes en su lucha, fueron víctimas de falsas soluciones, ya que, en un inicio, en lugar de que se les hiciera un descuento, la directiva del tecnológico optó por eliminar el desglose del pago, manteniendo el costo original que incluía la cuota por eventos nacionales, cosa que evidentemente no ayudaba en nada al alumnado.
Tras una serie de quejas en redes sociales y la movilización por parte del consejo estudiantil del Tecnológico regional de Celaya, con el fin de abrir canales de comunicación con la directiva de su institución, logró hacerles llegar sus peticiones y que estas fueran verdaderamente atendidas.
He aquí una historia de éxito, en la que la unión hizo la fuerza.
Gracias alumnos del Tecnológico regional de Celaya por demostrarnos que los buenos somos más, y que por más perdida que se vea la batalla, nunca hay que claudicar.
Hasta la victoria siempre.
18 de agosto de 2020, 08:59
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