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Organizaciones exigen rendición de cuentas a SAPAL y descarga cero de contaminantes a industria curtidora
Acción Colectiva y Agua Para Todos demandan un alto al vertido ilegal de aguas tóxicas de la curtiduría a ríos y arroyos de la Cuenca del Río Turbio; conlleva serias afectaciones a la salud humana y al medio ambiente
Las organizaciones Agua Para Todos y Acción Colectiva Socioambiental exigen un "alto al vertido de sustancias tóxicas a los ríos y arroyos" en León, Guanajuato y zonas aledañas. Mediante un comunicado difundido vía redes sociales, las organizaciones demandan "una política de descarga cero por parte del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) y la Industria Curtidora".
El martes 04 de agosto la organización guanajuatense Acción Colectiva presentó a medios de comunicación y a la opinión pública el resultado de una investigación en la que se desvela que "a pesar de que el SAPAL cuenta con un sistema de tratamiento de aguas residuales doméstica e industriales, sigue vertiendo sustancias tóxicas en los ríos y arroyos de la Cuenca del Río Turbio".

Las organizaciones explican que es "a través de un canal de demasías ubicado al interior de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales" que "el SAPAL desvía hacia el Arroyo Hondo aguas residuales sin tratar". Por este canal se desvían 259 millones de litros al día en épocas de lluvia y hasta 14 millones en temporada de estiaje; aguas que no pasan por un tratamiento adecuado al interior de la planta.
Puntualizan que las y los ciudadanos de León pagan millones de pesos mediante contribuciones mensuales al SAPAL para que dé un saneamiento a estas aguas, "por lo que esta práctica constituye un engaño a los usuarios, quienes han depositado su confianza en SAPAL".
Otro de los hallazgos de la organización Acción Colectiva es que el organismo público de gestión del agua en León utiliza un "sistema de dilución" al interior de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales. La organización descubrió que las aguas residuales ingresan a la planta por dos entradas distintas que, "luego de ser saneados con calidades distintas, se mezclan antes de ser arrojadas al Arroyo El Guaje que afluye al Río Turbio". Este sistema —insisten— está prohibido por el mismo reglamento municipal del organismo, por lo que estarían incumpliendo con lo establecido por las Normas Oficiales Mexicanas en la materia.

Pese a las evidencias recolectadas por la organización, la industria curtidora y la paramunicipal siguen diciendo que cuentan con un sistema eficiente de gestión de los residuos de la curtiduría. Sin embargo, la investigación apunta a que esto no es así y que, por el contrario, estarían contribuyendo en complicidad a la comisión de un delito ambiental de orden federal, puesto que al incumplir las NOM en cuanto a calidad hídrica, están dañando cuerpos de agua municipales, estatales y nacionales.
Así, pues, las organizaciones se unen para denunciar que SAPAL "tolera que empresas de la Industria Curtidora continúen contaminando" la Cuenca del Río Turbio con vertidos ilegales de aguas residuales tóxicas, "poniendo en riesgo la salud de habitantes de ejidos y comunidades rurales de la ciudad de León, Guanajuato y su entorno". Agregan, además, que dichas prácticas del organismo comprometen la viabilidad de la cuenca en el corto plazo, lo cual constituye un problema mayúsculo por el estrés hídrico que sufre el Valle de León.
A continuación reproducimos íntegramente el comunicado:

Para conocer más sobre la investigación de las organizaciones da click aquí
6 de agosto de 2020, 15:08
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