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12/15/2025
Papa Francisco, se nos ha ido un gran aliado, pero nos deja su legado

Papa Francisco, se nos ha ido un gran aliado, pero nos deja su legado

En Acción Colectiva Socioambiental, el fallecimiento de Francisco nos entristece tanto como cuando se pierde a un buen amigo, cercano e inspirador

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    Francisco Javier Sentíes Laborde Acción Colectiva Socioambiental 21 abril 2025

    Quienes trabajamos por la justicia socioambiental, además de nuestra convicción personal, hemos sido inspirados por innumerables ejemplos de personas, colectivos y organizaciones que, durante décadas han entregado su vida en la lucha por la defensa de los derechos socioambientales y de la madre naturaleza.

    Sería imposible nombrarlos en este breve espacio. Ellas y ellos han enfrentado grandes intereses privados de políticos y empresarios insaciables, apoyados por ministros y jueces irresponsables, quienes en su afán de lucro, han demostrado su incapacidad para comprender que los megaproyectos depredadores que apoyan, también impactan la calidad de sus propias vidas.

    La sorpresiva elección como Papa, del cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio, se convirtió en un enorme impulso para nuestras luchas. Fue emblemática su decisión de tomar el nombre de Francisco, inspirado por la vida de Francisco de Asís, el santo amigo de los pobres y de la madre Naturaleza. Parecía ser un signo auténtico de voluntad de transformación de la Iglesia católica.

    De manera valiente realizó el combate contra la corrupción en el seno de la misma iglesia, y expuso al sistema capitalista internacional, como causantes de los grandes males que aquejan a la sociedad en todo el planeta.

    Su renuncia a vivir como emperador en el palacio utilizado por los Papas anteriores y su decisión de vivir en la casa de huéspedes Santa Martha, comer lo mismo que los demás visitantes, usar el transporte público; su voluntad de acercarse a empobrecidos, que su primera visita pastoral fuera a los migrantes africanos en la isla de Lampedusa; nos hicieron ver que sería otra clase de Pontífice.

    En mi caso personal, las decepcionantes contrarreformas operadas por los dos Papas anteriores: Juan Pablo II y Benedicto XVI, me hicieron cuestionarme mi pertenencia a la iglesia católica. Sin embargo, todas esas primeras sorpresas del nuevo pontífice me hicieron reconsiderar mi postura.

    Los primeros pasos del Papa Francisco en 2013, fueron para mí como un rayo de luz y energía que me llenó de esperanza. Al conocer y leer su primera carta Encíclica “Laudato si, Sobre el cuidado de la casa común”, publicada en Junio de 2015, mi esperanza creció todavía más.

    Laudato si, inspirada en el “Cántico de las creaturas”, de Francisco de Asís, que en su inicio dice: “Alabado seas mi Señor por la hermana nuestra madre tierra, la cual nos sustenta, y gobierna y produce diversos frutos con coloridas flores y hierba”, se convirtió en una enorme motivación.

    Desde sus primeras páginas, el Papa Francisco denuncia y explica de manera clara, la corrupción inherente al irracional modelo económico en el que sobrevivimos actualmente, pues con el poder del gran capital y su afán desmedido de lucro, ese sistema destruye vidas y depreda el medio ambiente. Deja claro que no es solo un problema económico, se trata de un grave problema ético político estructural, en el que un puñado de tomadores de decisiones, ignoran a las mayorías para beneficiar a pequeñas minorías, en contubernio con políticos y jueces corruptos.

    Francisco tiene la claridad de señalar, a lo largo de la encíclica, que la depredación de la Madre Naturaleza y la desigualdad social que sufren los más pobres, no son dos fenómenos separados, sino que van inexorablemente unidos:

    “Esta hermana clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla” (…) “Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida tierra” (LS, 2).

    En ella el Papa cuestiona el objetivo de crecimiento económico que durante las últimas décadas ha orientado la economía política, basada en los modelos de desarrollo, producción y consumo, que nos han llevado a la situación actual del calentamiento global, pérdida de la biodiversidad de los ecosistemas, acaparamiento y agotamiento de fuentes de agua potable, cambio climático y aumento de la intensidad y frecuencia los desastres naturales.

    Pero sabiamente, también nos dice que existen alternativas viables, basadas en otras disciplinas como la Economía Ecológica y la Ecología Política, y en especial la Ética Política, que nos permiten abordar la problemática de manera integral, con justicia social y ambiental.

    Su vida ejemplar de sencillez, su amor a todos, en especial a los más discriminados, sus profundas reflexiones sociopolíticas, económicas y ambientales; su denuncia de las guerras como crímenes que despojan los bienes comunes y masacran pueblos enteros, como ocurre en Palestina, Ucrania, Congo, Sudán…; sus valientes críticas a un sistema económico mundial injusto e irracional; sus innumerables muestras de empatía, solidaridad y compasión con los pueblos, los migrantes, los campesinos, los indígenas, nos hicieron ver en el Papa Francisco a un aliado enorme.

    En Laudato si el Papa Francisco nos lanza un desafío a todas las personas, creyentes y no creyentes. Nos convoca a comprometernos en la defensa de la Madre Naturaleza y de los empobrecidos de la tierra, ya que esa tendencia egoísta, nos afecta a todas y todos, pues nos encontramos en peligro, por la devastación de nuestra Madre Tierra y las injusticias sociales causadas por el sistema económico, político socioambiental.

    Al mismo tiempo, como buen padre, nos ilumina y alienta para que todos juntos, colaboremos fraternalmente en el proyecto de amor a la humanidad y de construcción de la “casa común”.

    A las personas que todavía no lo han hecho, les recomendamos la lectura de sus encíclicas: Laudato si y Fratelli tutti. Ojalá su lectura, pueda generar el diálogo colectivo y la organización para la defensa de la casa común.

    En Acción Colectiva Socioambiental, el fallecimiento de Francisco nos entristece tanto como cuando se pierde a un buen amigo, cercano e inspirador. Se nos ha ido un enorme aliado. Sin embargo, aunque nos ha dejado físicamente, se ha quedado en nuestros corazones, con la fuerza para redoblar esfuerzos.

    26 de abril de 2025, 10:00

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