Se avecina una ruptura en los cuerpos de seguridad destacados en Celaya, hoy por hoy uno de los municipios con la crisis más grave de inseguridad, crisis que viene de años atrás y que no había sido atendida de fondo por las autoridades municipales y estatales, a lo que se suman señalamientos de que habría policías municipales coludidos con los carteles delincuenciales de la zona, sin que hubiera pasado a mayores mientras la seguridad estuvo en manos del estado.

Después de que Alvar Cabeza de Vaca Appendini, titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) perdió el control de la Policía local con la salida de su aliado Juan José González y con la llegada del excomisario de la Policía Federal, Miguel Ángel Simental, a la Secretaría de Seguridad Ciudadana, hay un rompimiento en puerta.

“No queremos, no necesitamos su apoyo”, fueron las palabras con las que agentes de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) recibieron a los policías municipales en Celaya la noche del domingo. Estos últimos habían acudieron a auxiliar a colegas estatales que fueron atacados por presuntos civiles sobre la carretera Panamericana a la altura de la colonia de Segunda Sección de Crespo.

Policías municipales llegaron a bordo de una patrulla a auxiliar a los estatales, pues dos oficiales habían resultado heridos, pero fueron corridos por los policías del estado.

Lo que inició como una discusión verbal escaló a los golpes e incluso que cortaran cartucho agentes de ambas corporaciones, lo que originó que los policías estatales, al superar en número a los municipales, desarmaran y esposaran a dos elementos de Celaya, que finalmente fueron detenidos y puestos a disposición de la Fiscalía General del Estado (FGE); aunque el delito aún se desconoce, esta autoridad se limitó a informar que “inició actuaciones para determinar la situación jurídica de dos persona, una de sexo masculino y una femenina”(sic).

Respecto a los dos agentes estatales heridos, se reportan estables.

Miguel Ángel Simental (centro). Foto: Policía de Celaya.

Esta es la primera ocasión que los policías estatales se enfrentan con los policías municipales, ello a pesar de que durante los años que los directores de policía recomendados por Alvar Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa Aguirre desfilaron por la corporación y no hubo una detención ni limpieza a fondo de la corporación, esto pese a diversos señalamientos de colución con grupos criminales.

En septiembre de 2019, una banda integrada por ocho presuntos extorsionadores fue detenida por los agentes de la Fiscalía estatal, en la que estaban un agente activo de la Dirección de Policía y un elemento de Tránsito municipal de Celaya; en esa conferencia de prensa el fiscal Carlos Zamarripa enmendó la plana a la Secretaría de Seguridad Ciudadana al asegurar que los dos agentes “tenían días que no se presentaban a laborar”.

Previamente, en junio de 2018, el ex policía municipal de Celaya Nicolás “N” fue detenido por los agentes ministeriales de la Fiscalía luego de que se emitiera una orden de captura en su contra por el delito de desaparición forzada de dos hombres. Jorge y Jonathan, las víctimas, viajaban a bordo de un vehiuclo Nissan Tiida sobre el bulevar López Mateos la tarde del 27 de septiembre de 2017, deteniéndose por una falla mecánica, dos unidades de la policía de Celaya llegaron al lugar, los revisaron y los subieron al auto donde un agente se subió con ellos, se dirigieron a la salida de Celaya a Querétaro y desaparecieron.

Un año y dos meses después de la captura de Nicolás "N", es decir, el 27 de agosto de 2019, un segundo policía municipal de Celaya, identificado como Mauricio Isaías "N", fue detenido por presunta participación en la desaparición. De este caso incluso hubo una recomendación de la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato.

Alvar Cabeza de Vaca, la alcaldesa celayense Elvira Paniagua y el sercretario de gobierno, Luis Ernesto Ayala. Foto: archivo

Desaparecen seis policías de Celaya en 3 años

En un periodo de ocho meses, entre 2017 y 2018 desaparecieron cuatro agentes municipales. En junio de 2017 César Higadera fue privado de su libertad en la comunidad Helguera: lo bajaron a la fuerza del vehículo. En septiembre Diego Armando Ramírez Rodríguez fue privado de su libertad en su día de descanso, mientras vendía tamales. El 29 de marzo de 2018 se llevaron al oficial Eduardo del Fraccionamiento Campo Azul y el oficial Andrei Ramírez fue sacado de su casa ubicada en la colonia Geovillas Los Sauces, en ambos casos por sujetos armados.

El que fuera director de Policía, Jaime Rosales, al confirmar que estos elementos desaparecieron mientras estaban de descanso, dijo que sus agentes se debían de cuidar "como cualquier ciudadano". A los policías ya los habían dejados solos desde entonces.

Pero César, Diego Armando, Eduardo y Andrei no fueron los únicos: en abril de 2019 la policía municipal de Celaya Julia Sierra Galván desapareció en el trayecto de su casa a la comandancia Norte, la desaparición se dio a conocer por la familia luego que se acercaron con los directivos pero solo encontraron puertas cerradas. La publicación en redes fue lo que origino que la actual administración de la alcaldesa Elviara Paniagua informara que la agente no se presentó a laborar y que la familia no se había acercado a solicitar apoyo, pero nunca explicaron si las autoridades se habían acercado a la familia para brindarles apoyo económico o psicológico. Hoy Julia sigue desaparecida.

Y apenas en noviembre de 2019, el oficial Fernando Miranda Razo desapareció cuando festejaba su cumpleaños en el bar La Shula, caso que se dio a conocer por su progenitora, días después, al no tener apoyo del secretario de Seguridad Juan José González; a finales de ese mes el cuerpo de Fernando fue localizado en el cauce del río Laja, el del oficial fue uno de los 14 cuerpos encontrados en el río en menos de do meses.

En julio de 2018 los policías municipales María Guadalupe de 27 años de edad y Martín Eutinio de 41 años, con 6 y 15 años de antigüedad respectivamente en la corporación celayense, fueron detenidos por la Policía Federal por cohecho y delincuencia organizada.

La captura de los oficiales fue a bordo de la patrulla con placas 09670 modelo 2017, mientras intentaban evitar que los federales detuvieran a un hombre que trasportaba combustible presuntamente ilícito; los agentes municipales ofrecieron 40 mil pesos en efectivo así como una cuota semanal para que lo soltaran en el municipio de Apaseo El Grande, mismos que fueron presentados en la Fiscalía General de la República con sede en León, hecho que dio a conocer la Policía Federal.

Hace tres meses ocurrió el más reciente reporte de un policía desaparecido, aunque días después el cuerpo del oficial Fernando apareció flotando en el río Laja. Foto: archivo

El paso de Juan José González por los corporaciones

Quien fuera director de la policía en Celaya hasta mediados de diciembre pasado, Juan José González González, conoció varias corporaciones de Guanajuato. Originario del municipio de Irapuato, de familia priista, licenciado en Derecho con posgrado en Derecho Corporativo, en 2003 fue subdirector del Centro de Readaptación Social de Salamanca y en el Cereso de León en 2004.

Ya con el apoyo de su “compadre” Alvar Cabeza de Vaca, fue nombrado como director general de la Policía de Abasolo de 2004 a 2006; su paso fue sin pena ni gloria, de ahí lo pasaron a San José Iturbide de 2006 al 2009; regresó a la esfera pública en 2011, nombrándolo director general de policía en San Diego de la Unión hasta 2012, ese mismo año se pasó a la Dirección General de Seguridad Pública de Salvatierra hasta 2015.

En 2017 Alvar Cabeza de Vaca presionó a la administración municipal de Antonio Arredondo en Salamanca para tomar el cargo de la seguridad a través de González González, durando poco tiempo en el año 2017 ante los pésimos resultados, que finalmente derivaron en la decisión de ingresar al Mando Único al municipio; aun teniendo el control absoluto en la seguridad, los resultados tampoco fueron los esperados.

Ese mismo año, Cabeza de Vaca y Carlos Zamarripa insistieron y lo recomendaron para que fuera coordinador de Seguridad de Guanajuato Puerto Interior.

Y tras el asesinato en Irapuato de J. Santos Juárez, integrante de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado adscrito a la Dirección de la Policía en Celaya, en julio de 2017, quien falleció junto con su escolta en la comunidad Loma de Flores en un ataque directo, el secretario de Seguridad de Celaya César Vázquez Rivera dejó el cargo y Juan José González González tomó posesión de la Secretaría, así Alvar Cabeza de Vaca Appendini retuvo la seguridad de Celaya en sus manos y durante ese tiempo en Celaya no hubo policías detenidos ni exhibidos.

El municipio de Celaya, hoy a cargo de un ex agente federal, Miguel Ángel Simental, se empieza a desligar del estado, acomodando a personal de su confianza en los puestos clave como en la coordinación del C4 a la que llega Roberto Pérez Castro, en la Dirección de Tránsito Municipal llegó Francisco Frías Méndez y en el Infopol Gerardo Manuel Hernández Chávez.

Edición: Juan José Plascencia.

Hay y se mantendrá la coordinación: Simental

Aunque después de la detención de sus dos policías, Miguel Angel Simental dijo que los únicos que sabían qué fue lo que pasó tras el ataque a las FSPE “son ellos” (los protagonistas que estuvieron ahí) y que había “mucho hermetismo”, aseguró que la coordinación no se perdería por esta situación.

“Hay una excelente coordinación, lo que haya sucedido yo lo desconozco, el hecho que haya una excelente coordinación no significa que vamos a interferir, (sabemos que) llegaron varias unidades, se llevaron a los elementos, ellos (la FSPE) son el primer respondiente, después de la agresión, la fiscalía atrae la investigación… Quién sabe qué ocurrió, solo son ellos, sí están dos elementos detenidos en la fiscalía en el área de delitos de alto impacto… Se desconoce si cortaron cartucho, los pormenores no los tenemos” explicó, al asegurar que el jurídico de la Secretaría apoyará a los agentes locales.