Durante el período de incendios forestales de este año, Guanajuato registró afectaciones en al menos 10 mil hectáreas, lo que equivale a 700 veces la extensión del Parque Bicentenario en Silao.

Esta estimación fue realizada por Michelle Farfán Gutiérrez, bióloga especialista en geografía. Sin embargo, sus cálculos no coinciden con el informe reciente emitido por la Comisión Nacional Forestal (Conafor), que estima poco más de 3 mil hectáreas quemadas, cifra que tampoco es menor frente a la ausencia de autoridades municipales y estatales, con acciones preventivas.

La dependencia federal reconoció en la reunión del Comité Técnico del Manejo del Fuego que existe una subestimación de la superficie quemada debido a que los municipios no reportaron todos los incendios; es decir, algunos se atendieron solamente de manera local.

Mapa de incendios forestales 2024 en el estado de Guanajuato realizado por Michelle Farfán

No obstante, ambos registros coinciden en que el municipio con mayor afectación en la temporada de incendios 2024 fue Guanajuato capital. En marzo de este año, ocurrió en la Sierra de Santa Rosa el incendio de mayor magnitud jamás registrado en la ciudad, que, de acuerdo con las autoridades, se extendió al menos a 2 mil hectáreas y repercutió en el territorio de la capital, así como en el de Dolores Hidalgo.

En 2023, cuando Guanajuato capital fue el segundo lugar con mayor superficie quemada a nivel estatal, la Conafor envió una invitación al municipio para participar en la reunión del Comité Técnico de Manejo del Fuego y hacer observaciones relacionadas con el tema. Sin embargo, el titular de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial, Iván Rivelino Moreno Galván, no se presentó.

Bajos registros de incendios opacan el panorama real de un territorio en llamas

Con imágenes satelitales, la bióloga Michelle Farfán ha mantenido el monitoreo de los incendios forestales en Guanajuato desde 2016. El mapeo de este año mostró una superficie afectada en el territorio guanajuatense de 10 mil hectáreas. Este espacio podría ser hasta 700 veces mayor que el predio que ocupa el Parque Bicentenario en Silao, que mide 14.5 hectáreas.

La cifra refleja una diferencia de 7 mil hectáreas con respecto al reporte del Comité Técnico del Manejo del Fuego de la Conafor, pues este órgano estimó 3 mil hectáreas quemadas en toda la entidad.

Foto: Especial

Michelle Farfán explicó que la diferencia se debe a que la Comisión Nacional Forestal solo registra los siniestros en los cuales participa en acciones de combate a través de sus brigadas, pero no considera los incendios que no atiende y que son sofocados por cuerpos de bomberos, brigadas independientes o instancias de protección civil. Esta situación se ha reportado en reuniones sobre el tema con expertos.

“Vengo haciendo este mapeo desde hace varios años. Tengo monitoreado desde 2016 y, digamos que la estadística la comparo con la de la Conafor; nunca coinciden. Siempre estimo más, y eso es porque la Conafor solo reporta los incendios que ellos atienden. Si Protección Civil atiende otro incendio y es forestal, ese no lo atendió la Conafor y queda fuera de la estadística”, puntualizó.

El mapa contempla áreas quemadas a partir de una hectárea. Sin embargo, la bióloga adscrita al Departamento de Ingeniería Geomática e Hidráulica de la Universidad de Guanajuato explicó que hubo incendios que afectaron una superficie menor y que no se registraron.

Gráfica: registro histórico de incendios en la enridad realizada por Michelle Farfán

“El mapa que yo estoy presentando muestra áreas quemadas a partir de una hectárea. Pudo haber habido incendios de menor superficie, de hecho, ocurrió, pero en mi mapa no aparecen porque están por debajo del área mínima que definí de una hectárea”, agregó.

Esta extensión solo fue mayor en 2019, cuando la especialista registró 14 mil hectáreas quemadas en todo el estado. Ese año, al igual que en 2023, fueron períodos afectados por el fenómeno de El Niño a nivel mundial.

Michelle Farfán hizo énfasis en que los incendios han tenido un incremento exponencial desde 2002. En ese año, ocurrieron apenas cinco siniestros, mientras que en 2024, de acuerdo con los puntos de calor del satélite MODIS de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), se registraron 64 incidentes de este tipo.

Datos de la Conafor sobre el número de incendios y la superficie afectada por el fuego posicionan a San Luis de la Paz como el segundo municipio con más impacto en 2024. En tercer lugar estuvo San Felipe y en cuarto Xichú.

La bióloga recordó que, debido a las condiciones climáticas, se presentaron temperaturas récord y olas de calor que contribuyeron a la desecación de la vegetación, haciéndola susceptible a la ignición. Sin embargo, resaltó que las malas prácticas en el manejo del fuego se conjugan con el calentamiento global.

Desinterés y negligencia ante la emergencia forestal

La especialista se refirió de manera particular al municipio de Guanajuato, que ocupa el segundo lugar en cubierta forestal del estado. Sin embargo, en 2024 fue el que registró más incendios forestales, y, por lo tanto, tuvo mayores afectaciones.

Sostuvo que, de acuerdo con el mapeo, el impacto del fuego fue de 2 mil 600 hectáreas, cifra superior a la reportada por la Conafor, que solo calculó 2 mil hectáreas con daños.

Gráfica: Incremento de incedios forestales realizada por Michelle Farfán

Michelle Farfán recordó que, en 2023, el municipio tuvo el segundo lugar en afectaciones por incendios forestales. La Conafor exhortó a las autoridades municipales a participar en reuniones del Comité Técnico de Manejo del Fuego. Sin embargo, ningún funcionario de la administración encabezada por Alejandro Navarro Saldaña se presentó.

“Si hay esos precedentes, no es sorpresa que este año tengamos el primer lugar y así va a seguir… no hay un plan de gobierno, no hay una estrategia, no hay una prioridad en temas ambientales dada la urgencia climática en la que deberíamos estar involucrados y en donde todos deberíamos estar diciendo qué vamos a hacer para cambiar lo que ya estamos sufriendo”, lamentó.

Guanajuato aún preserva recursos forestales de bosque de encino en la Sierra de Lobos, entre León, Ocampo y San Felipe; en la Sierra de Santa Rosa, entre Guanajuato y Dolores Hidalgo; en Los Agustinos, que abarca Acámbaro, Jerécuaro y Tarimoro; y en Peña Alta, en San Diego de la Unión, entre otros.

Prevalecen, también en la entidad, formaciones vegetales de bosque de coníferas, bosque tropical caducifolio y matorral subtropical, así como el matorral xerófilo.

El año pasado, la Sierra de Pénjamo, que abarca Cuerámaro y Manuel Doblado, sufrió un gran incendio que le causó grandes pérdidas vegetales. De hecho, el municipio ocupó el primer lugar en superficie afectada por la quema forestal; la zona aún no se recupera en su totalidad del desastre ambiental.

Foto: Juan José L. Plascencia

La especialista señaló que se requieren proyectos de restauración forestal en áreas afectadas, regulación de la tala, especialmente en la Sierra de Santa Rosa, y la detención de los desarrollos inmobiliarios en la Sierra de Lobos.

También sugirió un plan de manejo para la Reserva de la Biosfera de la Sierra Gorda y educación ambiental para enfrentar la crisis ambiental. “...Pero sobre todo, se requiere que a los municipios les importe el medio ambiente y se invierta en serio por las generaciones que ya están aquí”, concluyó.