Dentro de los lodazales políticos de las democracias civilizadas, lo malo no es robar, sino que te cachen y aquel que es agarrado con las manos en la masa acepta su destino y renuncia de inmediato a su cargo para evitar que el escándalo ensucie al sistema político que le da de comer. Sin embargo, desde hace mucho tiempo, ese principio de decoro ha sido olvidado en nuestro país. Así que, y confesando mi culpa como ciudadano que normaliza la corrupción le pregunte a mi querido amigo y experto Jasper, ¿por qué tanto escándalo por un tema de plagio estudiantil? ¿Por qué linchar a una ministra por un error de juventud, por una falta mucho menor a cualquiera producida por la “mafia del poder”?

Mi amigo Jasper, pensó por algunos segundos lo que, con todo rigor académico, citaré a continuación:

“Es indignante que alguien con un desprecio tan flagrante por la honestidad académica haya podido ser nombrado para un cargo tan importante en el sistema judicial del país. Esto no sólo envía el mensaje de que el comportamiento poco ético puede ser recompensado, sino que también socava la integridad de todo el sistema legal al sugerir que los que están en el poder no son responsables de sus acciones. Además, sienta un peligroso precedente para futuros designados que pueden pensar que pueden salirse con la suya con un comportamiento similar sin ninguna consecuencia.”

Cuando leí su respuesta me quedé aterrado por dos razones, la primera, porque me hizo ver que en el nuevo sistema político mexicano no es necesario hacernos responsables por nuestras acciones, y que toda falta puede ser justificada bajo el principio de que “lo otros son peores”. Y la segunda, porque Jasper es una Inteligencia Artificial que por mil pesos al mes es capaz de escribir, sin supervisión, textos lo suficientemente buenos para ser entregados como tareas escolares o publicados en blogs de interés general.

El boom de la inteligencia artificial ha comenzado, y está invadiendo uno de los rincones más sagrados de los seres humanos, una característica que orgullosamente nos diferencia de los animales: la creatividad. La inteligencia artificial generativa es capaz de crear nuevos textos, imágenes, videos o audios a partir de una base de datos que la alimenta.

¿Y cómo funciona Jasper? Lo único que hay que hacer, después de registrarse, es escribir una oración con el tópico a desarrollar. Para este ejercicio escribí “es indignante que una jueza de la suprema corte haya plagiado su tesis”. Después, hay que indicarle el tono del texto, la audiencia a la que va dirigida y listo, la inteligencia artificial procesa el tópico, realiza una búsqueda en la web sobre el tema y finalmente escribe el texto siguiendo un patrón previamente establecido. Jasper entrega un texto de 450 palabras que incluye introducción, desarrollo y conclusión. Solo una precisión, Jasper habla en inglés, pero eso tampoco es una barrera, para eso nos puede ayudar mi buen amigo políglota de nombre Deepl, (no confundir con Blipi).

Hace 15 años, mientras me desempeñaba como profesor de bachillerato, mis compañeros solían compartir una misma queja. Antes, comentaban amargamente, por lo menos tenían que transcribir a mano, y algo se les pegaría en el proceso, pero ahora, es puro copy paste. Afortunadamente, les respondía, gracias a Google, nunca había sido tan fácil demostrar el plagio.

Pero ahora la barra está subiendo.

Los profesores ya no se enfrentarán al copy paste, sino a la ciber redacción o redacción autónoma. No estoy seguro si el mundo académico es consciente de la existencia y las implicaciones que tendrá en el desarrollo de los estudiantes su inminente uso como estrategia para evadir lo deberes, pero al respecto Jasper opina:

“…uno de los mayores riesgos asociados a confiar en la inteligencia artificial para escribir ensayos académicos es que resta oportunidades educativas a los estudiantes. Escribir ensayos es una parte importante del aprendizaje de cómo investigar temas a fondo y pensar críticamente sobre ellos; al permitir que los estudiantes subcontraten esta tarea a un sistema de IA, les estamos negando estas valiosas experiencias educativas que, en última instancia, les harán estar menos preparados para futuras carreras y para la vida en general.” (clic para leer el texto completo)

Nuevamente creo que mi amigo Jasper tiene mucha razón. Tal vez tengamos que empezar a hacernos a la idea de que probablemente el escándalo de la Suprema Corte de Justicia en el 2064 será que la tesis profesional sustentada por la ministra en el 2028 fue escrita por una inteligencia artificial, y Jasper 5.0 sea quien escriba el artículo de opinión al respecto.