Nuestra futura presidenta ya anticipó que la conferencia matutina sí permanecerá, desde las siete de la mañana, con nuevo formato y quizás otra duración, pero aún no hay certeza si la sección que presenta Ana Elizabeth García Vilchis formará parte de su contenido.

Es una decisión interesante porque efectivamente desde que se presentaron los primeros desmentidos en la sección, el 30 de junio de 2021, hubo estupor en ámbitos políticos y periodísticos. Cuestionaron todo: su título, el tono crítico, a veces burlón; los calificativos utilizados, la información presentada y hasta la manera en cómo García Vilchis explicaba o leía las réplicas.

A la fecha la sección continúa irritando a la mayoría de los personajes aludidos, algunos de ellos citados con mucha frecuencia por la difusión de información errónea e intencionalmente falsa en decenas de casos con el fin de dañar la imagen del presidente o de su gobierno.

A la sección y por supuesto a “la mañanera” en su conjunto también se le señala de ser uno de los factores ha incentivado los actos de violencia hacia medios y periodistas en México. Hasta ahora no hay evidencia que respalde esa causa-efecto, de “aguja hipodérmica”, pero es un argumento con frecuencia utilizado para denostar ese espacio de comunicación política y de definición de temas de la agenda nacional.

El eco de las críticas a la sección incluso alcanzó a organizaciones nacionales e internacionales en defensa de los periodistas y los derechos humanos. La misma Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en su informe anual 2022, llamó al Estado “a suspender” esa sección porque ha sido “un espacio utilizado por el Poder Ejecutivo para estigmatizar y descalificar el trabajo de la prensa".

Sin embargo, lejos de atender llamados como ese, el presidente dijo el 9 de noviembre de 2022 que la sección se presentaría diariamente ante el incremento de “calumnias y mentiras” de la oposición. La propuesta no se concretó, pero desató una nueva ola de críticas a García Vilchis y a “la mañanera”.

CERO AUTOCRÍTICA

Como tantos hechos inéditos en la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, “Quién es quién en las noticias” representa un cambio más en la relación entre el poder presidencial y los medios de comunicación.

De los “apapachos”, de los privilegios, de los halagos, de las “exclusivas”, de la aprobación de leyes a modo, de la cercanía con el presidente y su reducido círculo de colaboradores que veíamos en espectáculos como la Comida Nacional de Radio y Televisión, se pasó a la réplica en vivo, a la exhibición de un periodismo poco profesional, a la revelación de los conflictos de interés y los adeudos fiscales de empresarios del sector, a la exhibición de los pagos con recursos públicos a varios de los periodistas supuestamente independientes.

Muchos de los periodistas afamados o reconocidos, así como directores o dueños de medios de comunicación comerciales, han sido así sorprendidos desde el Palacio Nacional.

Lejos de corregir, recular o hacer las precisiones necesarias, han actuado a la defensiva y siguen participando en campañas de desinformación, que se extienden en las redes sociales, para insistir en su objetivo de debilitar al presidente López Obrador y a su movimiento. Por supuesto no lo han logrado. El 2 de junio fue una cubetada de agua helada. Y por el contrario, generaron una especie de efecto *boomerang*, que ha disminuido la confianza hacia el periodismo que se produce en los medios de comunicación más grandes de nuestro país, como precisa el “Digital News Report” del Instituto Reuters.

En un artículo publicado ya hace tiempo, el 6 de julio de 2021, en The Washington Post, el reconocido periodista mexicano Ignacio Rodríguez Reyna coincide en las críticas a la sección de García Vilchis, pero presenta al final de su texto una propuesta muy sensata: para no engancharse con “las provocaciones del presidente”, lo que debe hacerse son “textos con información de alta calidad, dura e irrefutable”, porque “esos son antídotos ideales contra el Quién es Quién de Palacio Nacional”.

A lo anterior propongo autocrítica, menos autocomplacencia, más compromiso con las audiencias y sus derechos, así como reforzar sus mecanismos de autorregulación, como lo han hecho algunos de los más importantes medios de comunicación en el mundo. La libertad de expresión que hoy se tiene en México no tiene precedentes y debería ser un estímulo para ganar prestigio y credibilidad en un contexto en el que el periodismo vive una crisis global por alejarse de sus principios fundamentales y la veracidad.

A su vez, “Quién es quién de las mentiras”, en una nueva etapa, deberá reforzarse para evitar algunos “desmentidos de los desmentidos”, como los ha detectado el equipo de Verificado Mx, y hacer una contribución en la llamada alfabetización mediática e informacional. Empoderar a las audiencias, a los lectores, a los usuarios de las redes sociales e Internet es también una vía para contrarrestar las oleadas de desinformación que, damos por hecho, continuarán durante la siguiente administración. Por eso y por muchas otras razones debería recuperarse este ejercicio de análisis y confronta de información que ha sido de enorme utilidad para la sociedad y el periodismo, a pesar del intenso torpedeo en su contra de quienes no han podido superar los cambios políticos y su impacto en el ecosistema mediático.

VIAJANDO POR EL ÉTER

La semana pasada, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) entregó formalmente el título de concesión para la operación de la primera radiodifusora de uso social afromexicana. Se trata de un hecho relevante en la historia de la radiodifusión. La concesión la recibió la organización Coconatu Colectiva de la Costa de Oaxaca Na a Tundaa y llevará por nombre “Voces afromexicanas 107.3 FM”, ubicada en San Marquitos, Villa de Tututepec, Oaxaca… Lo anterior ocurrió bajo el marco del Tercer Foro Internacional de Medios Comunitarios, Indígenas y Afromexicanos que organizó el mismo IFT. Aunque en el foro no se abordó formalmente el tema de la iniciativa para la desaparición de este órgano autónomo, entre las representaciones de las radios comunitarias e indígenas hay coincidencia que el IFT debería transformarse, no ser extinguido. Se prevé que pronto se pronuncien públicamente sobre este asunto… Y mientras esto ocurría en Pátzcuaro, en Puerto Vallarta la Asociación de las Televisiones Educativas y Culturales Iberoamericanas (ATEI) llevaba a cabo el Encuentro Internacional de Medios Públicos y la celebración del séptimo aniversario del Noticiero Científico y Cultural Iberoamericano (NCC), cuya cobertura es ya en 20 países y cuenta con la colaboración de más de 160 socios de Iberoamérica, Asia y Europa. El presidente de la ATEI y director del Canal 44 de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Gabriel Torres Espinoza, anunció tres nuevos proyectos: el lanzamiento de un programa en el que se aborda la inteligencia artificial, el podcast científico ‘Háblame de ciencia’, que se creó en colaboración con el equipo de Comunicación Social de la UdeG y la sección “Cultura en movimiento”, que buscará promover el turismo cultural de Iberoamérica en el NCC.