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12/14/2025
¿Quién quiere vivir más de 100 años?

¿Quién quiere vivir más de 100 años?

Si analizamos el gran salto dado en los últimos 100 años, y considerando que la edad mínima para llegar al top 100 de longevidad es de 114.6 años y que la tecnología médica, farmacéutica y genética avanza a gran velocidad, es bastante probable que lo logremos a menos que hayamos llegado al tope de lo biológicamente posible

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    En febrero de 2015, la revista Time publicó en su portada la fotografía de un bebé con el titular “Este bebé podría vivir hasta los 142 años”. ¿Será posible que la mujer que viva hasta el 2157 ya esté entre nosotros? Si consideramos que la francesa Jeanne Louise Calment, quien vivió hasta los 122 años, nació en una época en la que la esperanza de vida en su país oscilaba entre los 30 y 37 años, la idea no suena tan descabellada. Y sí, puedo apostar a que será una mujer porque de las 100 personas más longevas 95 son mujeres.

    Jeane Louise, la persona verificada más longeva de la historia, nació en 1875, cuando la incipiente Tercera República Francesa sentaba sus bases con la aprobación de las Leyes Constitucionales. Sobreviviente a dos guerras mundiales y muchos periodos de inestabilidad, falleció bajo el cobijo de la Quinta República en 1997, a tres años de convertirse en la mujer que transitó por tres siglos.

    Durante la vida de Madame Calment, la esperanza de vida en Francia pasó de los 37 a los 80 años de edad. En México, de acuerdo al INEGI, la esperanza de vida aumentó de 35 años en 1930 a 75 en 2020.

    Entonces, si analizamos el gran salto dado en los últimos 100 años, y considerando que la edad mínima para llegar al top 100 de longevidad es de 114.6 años y que la tecnología médica, farmacéutica y genética avanza a gran velocidad, es bastante probable que lo logremos a menos que hayamos llegado al tope de lo biológicamente posible. Y es que siempre cabe la pregunta, ¿Cuál es el límite de la longevidad humana? ¿Hasta dónde puede la tecnología empujar esos límites?

    Según la teoría de la evolución tecnofisio, propuesta por los economistas Robert Fogel y Dora Costa, los avances científicos y tecnológicos son los principales responsables del aumento de nuestra expectativa de vida. Gracias a ellas podemos disfrutar de una vida más higiénica, con mejores medicamentos, alimentos más nutritivos y menor desgaste físico para lograr nuestro sustento.

    Si la teoría tecnofisio es acertada, la humanidad no tendrá problemas en tener jóvenes de 90 años en el siglo XXII, pero, ¿Estamos preparados para vivir más de 100 años?

    La sociedad apenas se está ajustando a este cambio, todavía es difícil conseguir empleo después de los 45 años y la edad legal de retiro sigue siendo de 65, ¡igual que cuando la esperanza de vida era de 61 años! Esta situación trae consigo un problema económico muy concreto: las personas no tienen los recursos para retirarse a los 65 y los empleos para la tercera edad no abundan.

    Con las AFORES cambiaron las reglas de juego y la gente no se está preparando. Pocas personas tienen los ahorros suficientes para un retiro digno. Al día de hoy, si alguien quiere retirarse con una pensión de 18 mil pesos, debe tener ahorrados 4 millones, lo que, como es fácil de imaginar, muy pocas personas consiguen.

    Entonces, ¿qué es lo que debemos hacer? ¿Festejamos el aumento de la longevidad humana o no asustamos por la falta de recursos para afrontarla?

    Este es un buen momento para hacernos cargo de nuestro propio futuro, pero no cantemos victoria, si algo nos ha enseñado la historia es que la naturaleza siempre encuentra la forma de autorregularse. Hasta el siglo XIX las enfermedades y las guerras se encargaron del control poblacional. Control, que de acuerdo a la teoría de la evolución tecnofisio, hemos logrado evadir. Sin embargo, tal vez ahora sea la misma tecnología quien frene el aumento de nuestra longevidad, pues es la misma tecnología la responsable de la creación de la comida chatarra causante de la pandemia de diabetes, o el cambio climático, provocado por la sobreexplotación de los recursos naturales.

    Y si eso no es suficiente, siempre estará latente un ataque alienígena, algún levantamientos liderado por máquinas, alguna mutación zombi, un meteorito despistado o la ya desgastada amenaza de una guerra nuclear.

    24 de febrero de 2023, 19:37

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