“No seas parte del juego, no votes”, “La elección del Poder Judicial es una farsa”
“No te prestes a esta simulación” y otras frases similares, leídas una y otra vez de un mismo guion, no surgieron de algún movimiento antisistema ni de voces ciudadanas críticas del proceso, sino de los micrófonos y pantallas de la segunda televisora comercial más importante del país, TV Azteca.

Javier Alatorre, Alejandro Villalvazo, Pati Chapoy -sí, incluso desde el programa de espectáculos- y muchos más conductores y conductoras titulares de los noticiarios nacionales y estatales de la empresa han repetido la consigna del boicot a las elecciones judiciales del 1 de junio, como lo han documentado Animal Político y Sin Línea Mx.

En lugar de presentar una cobertura informativa equilibrada, la televisora eligió una campaña abierta, desafiante, protagónica, engañosa, antidemocrática, para desalentar la participación ciudadana, respaldada por los mensajes en redes del propio propietario de la empresa, Ricardo Salinas Pliego.

Fiel a su estilo, TV Azteca no solo desinforma, ahora promueve el abstencionismo con un discurso que caricaturiza la complejidad del proceso judicial, deslegitima las instituciones y busca manipular emocionalmente a sus audiencias.

¿Desde qué lugar lo hace? Desde uno muy privilegiado: el de un medio que opera concesiones del Estado en todo el país, que por ley deberían cumplir una función social, no empresarial o propagandística.

La Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión en sus artículos 223 y 226 subraya que los medios concesionados están obligados a respetar los derechos humanos, promover la participación ciudadana y fortalecer la democracia. Las concesiones no son un cheque en blanco, ni una trinchera para defender intereses económicos o políticos personales. Son un contrato con la sociedad, con las audiencias, con el derecho a la información.

TV Azteca utiliza esas concesiones para boicotear un ejercicio que se realiza por mandato constitucional. Y lo hace sin argumentos legales, sin transparencia editorial, sin un mínimo compromiso con la pluralidad. Lo que vemos no es periodismo, es consigna. Es una línea editorial disfrazada de noticia y un intento de incidir políticamente desde el poder fáctico de una pantalla.

Este episodio no es aislado. Es un caso más de la crisis profunda de credibilidad en las televisoras comerciales. De acuerdo con el Digital News Report 2024 del Instituto Reuters, la confianza en la televisión abierta mexicana cayó del 52% en 2021 al 38% en 2024. Solo el 27% de las personas considera confiables las noticias de las televisoras privadas. Es decir, 7 de cada 10 personas ya no confían en lo que ven en pantalla.

No sorprende. Recientemente, TelevisaLeaks reveló las prácticas editoriales opacas en la cobertura informativa de la empresa más poderosa del país. Antes fue el escándalo del FIFA Gate, que expuso la relación de complicidad entre medios deportivos y directivos corruptos. Y más recientemente, los cuestionamientos a Ricardo Salinas Pliego por las millonarias deudas fiscales de sus empresas y de cómo se utilizan espacios informativos de la televisora para atacar a quienes han emprendido las acciones legales para recuperar esos recursos

La televisión comercial, otrora dominante en la opinión pública, vive hoy una fase de desgaste acelerado. Y desde hace muchos años dejó de ser una fuente de autoridad informativa.

TV Azteca dirá que sólo ejerce su libertad de expresión, que es su derecho, pero en realidad estamos frente a un hecho que vulnera otros derechos.

El derecho a la información de las audiencias, consagrado en el artículo 256 de la misma ley, es uno de ellos.

¿Dónde quedó la obligación de brindar cobertura imparcial? ¿información veraz? ¿confrontar al poder con datos e información confiable? ¿dónde está la pluralidad de voces, el contraste de opiniones, la pedagogía cívica que nos fortalece como electoras y electores?

Preocupa el boicot, pero también la impunidad con la que se ejerce. ¿Cuál es la responsabilidad de las instituciones del Estado mexicano en este ámbito? ¿en qué fallamos como sociedad? 

Las audiencias, por su parte, tenemos derecho a exigir medios responsables, plurales y éticos. Y tenemos herramientas: podemos y debemos quejarnos a través de diferentes vías, cambiar de canal, organizarnos y ejercer con libertad nuestro derecho a votar. Recordemos que la televisión no solo se mira, también se cuestiona con acciones.

Cuando una televisora llama al boicot electoral, ataca a la democracia misma. Y cuando lo hace desde concesiones del Estado, que son recursos públicos, ataca también a sus propias audiencias. Por supuesto Salinas Pliego tiene derecho a opinar, pero no tiene derecho a promover la desinformación. Cuando una pantalla boicotea y desinforma, quien pierde es el periodismo, la democracia, nuestro país.

NAVEGANDO POR EL ÉTER

Nueva Editora de Género

Violeta Meléndez es la nueva Editora de Género de Canal 44 y Radio Universidad de Guadalajara. Un reconocimiento merecido para una periodista con sólida trayectoria en temas como medioambiente, derechos humanos, migración, movilidad y, por supuesto, género. Violeta continúa el camino abierto por Celia Niño, pionera en esta función dentro de la Universidad, quien con rigor y compromiso contribuyó a incorporar la perspectiva de género en el trabajo informativo. Muchas felicidades.

Foro sobre nueva ley de telecomunicaciones en la UNAM

En medio de la discusión nacional sobre la propuesta de una nueva Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, la Facultad de Derecho de la UNAM organizó la semana pasada el foro “Telecomunicaciones, Radiodifusión y Competencia en México. Una coyuntura para el análisis y diálogo”. Este espacio reunió a académicos, especialistas, representantes sociales e industriales, directores de medios públicos y autoridades regulatorias para reflexionar sobre el futuro del sector. Agradezco la invitación que recibimos para participar.

Territorial, en TV UNAM

Este jueves 29 de mayo, en el programa Media 20.1, Rocío Gallegos, directora de La Verdad, ofrece una entrevista para hablar sobre “Territorial, Alianza de Medios”, una coalición de medios independientes mexicanos que se enfocan en el periodismo local y territorial. ¿Qué medios lo integran? ¿cuáles son sus objetivos? ¿de qué manera reforzarán el periodismo de investigación? No se pierda esta producción de TV UNAM, a las 21:00 horas y repetición los sábados a la misma hora. También en las cuentas de la televisora universitaria en Facebook y Youtube.