En los últimos años, la incidencia delictiva del fuero común en Aguascalientes ha ido a la alza. Mientras en 2015 –el primer año de registro del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública– se abrieron 23 mil 212 carpetas de investigación por la comisión de diversos delitos, para 2023 la cifra aumentó a 42 mil 322. Por otro lado, en el último año –del 2022 al 2023– los homicidios dolosos aumentaron en 19.8%.

Apenas este jueves, un empresario zacatecano fue asesinado a balazos al interior de un restaurante al norte de la ciudad capital, en una de las zonas más exclusivas y vigiladas del estado, algo que no sucedía al menos desde 2015. Hasta el momento no hay ninguna persona detenida.

Tras el hecho, Teresa Jiménez, gobernadora del estado, declaró que en esta entidad “quien la hace, la paga” y prometió que no habría impunidad.

Sin embargo, de acuerdo con los estudios de la organización civil nacional México Evalúa, el índice de impunidad en Aguascalientes durante 2019 era del 96%, para 2018 aumentó a 98.9% y en 2021 la confianza en los ministerios públicos de la entidad era de apenas el .4%.

El aumento en la comisión de delitos, como ocurrió en el último año, es una de las razones que provocan impunidad, pues las investigaciones se acumulan y terminan sin respuesta.

“Hay un rezago importante de casos que no han recibido una respuesta. (...) Nos preocupa que en Aguascalientes la carga de trabajo a nivel de fiscal o ministerio público es de 242 carpetas de investigación por cada persona”, declaró a finales de 2023 Chrístel Rosales, coordinadora del Programa de Justicia de México Evalúa.

Este mismo jueves, una mujer de 50 años fue asesinada a balazos en la comunidad de Pilotos, del municipio de Asientos, colindante con Zacatecas. En ese mismo lugar asesinaron, en enero, a otra mujer. El caso se registró como el primer feminicidio ocurrido en 2024 en la entidad. La víctima tenía 18 años.

Incidencia delictiva. Fuente: Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública

El desgaste en la seguridad pública de la entidad se ha materializado el último año con casos de alto impacto, algunos sin precedente, como la muerte en 2022 de Porfirio Sánchez Mendoza, entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE), un suceso que marcó el inicio de la administración de Jiménez.

También se ha registrado el hallazgo de arsenales y fosas clandestinas, la muerte de funcionarios públicos y, recientemente, la quema de vehículos en distintos puntos de la ciudad.

En contraste, las personas que habitan en la capital del estado se sienten más seguras que antes, un argumento que la actual administración estatal ha publicitado con ahínco.

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), realizada trimestralmente por el INEGI, en diciembre de 2022 sólo el 32% de las y los habitantes se sentían inseguros, mientras que en diciembre de 2018 ese porcentaje era del 54.6%.

No son casos aislados

“El último año ha sido particularmente singular en estos eventos, no los veamos como singulares, hay que plantearlos como la expresión de algo más fuerte. Ha sido un año de transición, justamente marcado por la caída del helicóptero”, considera Edgar Guerra, analista en seguridad e investigador del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt).

El investigador añade que 2024, un año electoral, “puede ser uno de esos años en los que tendremos que tener cuidado con lo que se está haciendo y hacia dónde nos podemos encarrilar”.

Entre los eventos que considera relevantes, está la quema de al menos ocho vehículos entre la noche y la madrugada del pasado fin de semana, un evento poco frecuente en la entidad y que se ha relacionado con la pugna por el territorio entre el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), cuya expresión de violencia tiene mayores alcances en los estados vecinos de Zacatecas y Jalisco.

“Por supuesto que fue completamente intencional, coordinado, planeado, con un mensaje, con un corrido bélico colgado en las redes sociales donde claramente hay un anuncio. Creo que eso sí nos tendría que llamar la atención acerca de qué es lo que está ocurriendo”, explica Guerra, y agrega que los cambios de administración siempre incluyen modificaciones en las dinámicas criminales.

“Eso nos lleva a ver estos eventos que, insisto, no deberíamos de tomar tan a la ligera como eventos aislados, sino más bien poner el ojo ahí y tratar de entender o de jalar hebras, ver hasta dónde nos llevan”, dice el académico.

Los homicidios dolosos, uno de los delitos de mayor impacto en la seguridad de los estados, han registrado incrementos importantes en Aguascalientes en años posteriores a un proceso electoral, como 2017, tras las elecciones a la gubernatura de 2016; o 2019, tras las elecciones presidenciales de 2018.

Homicidios dolosos. Fuente: Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública

De acuerdo con información de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), conocida tras la filtración de los documentos por el grupo conocido como “Guacamaya Leaks”, además del Cártel de Sinaloa, en Aguascalientes hay presencia de cuatro criminales, conocidos como “la oficina”, “los michoacanos”, “los talibanes” y el CJNG.