Por: Carmen Pizano. Ilustración: Pinche Einnar.

Por cuestionar los criterios para la prometida basificación de trabajadores de la salud, Liliana Barbosa, enfermera en el Hospital Regional de León, fue agredida y amenazada por Daniel Díaz Martínez, secretario de Salud en Guanajuato.

Ni la represión en contra de Érick y Beatriz, trabajadores del Hospital Pediátrico de León despedidos hace 57 días por exigir derechos laborales, ni la promesa de basificar a cerca de 3 mil empleados le ha resultado al Gobierno de Guanajuato para disuadir los reclamos del sector salud. Por el contrario, ahora surgen nuevas denuncias en contra de Daniel Díaz.

En la última protesta organizada por el movimiento para reclamar derechos laborales y la restitución de Beatriz y Érick, Liliana Barbosa denunció públicamente la violencia que ejerció Daniel Díaz, secretario de salud.

Según la narración que hizo la enfermera, el secretario de Salud interrumpió un foro en el que ella participaba y la sacó del auditorio, se dirigió a ella con gritos, al tiempo que pedía al subdirector del hospital Eduardo Limón -sin especificar el motivo- levantarle un acta administrativa a la trabajadora.

Ante el temor a ser despedida sin justificación, Barbosa recurrió a la Procuraduría de Derechos Humanos del Estado de Guanajuato -PRODHEG- para presentar una queja contra Daniel Díaz.

“Acudí a la PRODHEG por el miedo a la recesión de mi contrato”, confirmó la trabajadora del sector salud .

Ilustración: Pinche Einnar

Secretario vulnera derechos de trabajadora

Liliana Barbosa comenzó a laborar como enfermera en el Hospital General Regional de León -HGRL- hace tres años. Durante la pandemia atendió a pacientes contagiados de COVID que se encontraban en terapia intensiva.

De acuerdo con Liliana, el 16 de junio se encontraba junto a algunos médicos en el auditorio del HGRL tomando un curso de Oncología. Durante la segunda charla, un hombre se acercó al ponente, le arrebató el micrófono y les pidió a todos los asistentes que abandonaran el recinto.

“Nos pidieron que ingresáramos a un aula mucho más pequeña porque el secretario iba a tener una reunión con todos los alcaldes”, narró la enfermera.

Sorprendidos, todos los asistentes abandonaron el recinto para continuar con la conferencia en un aula más pequeña. Sin embargo, 15 minutos más tarde el secretario ingresó al aula para romper la charla.

“Interrumpiendo la plática entra el secretario de Salud acompañado del subdirector del Hospital, Eduardo Limón, y de manera muy molesta me señala delante de todos y me pide que salga”, narró Liliana.

Una vez fuera del aula, la trabajadora, rodeada por Limón y el encargado de enseñanza, fue interrogada en un tono molesto por Daniel Díaz.

“¿Cuál es tu nombre? ¿Cuántos años tienes en el hospital? ¿En qué servicio estás?”, preguntó el secretario a Liliana Barbosa.

Aunque la trabajadora respondió a los cuestionamientos, el funcionario le mostró algunas capturas de pantalla de chats que la trabajadora comparte con colegas del hospital para después preguntarle si fue ella quien compartió los mensajes en los que se exhibía que no a todos los trabajadores serían beneficiados con una plaza en la Secretaría de Salud.

“Me acercó el teléfono a la cara de manera agresiva y me preguntó si soy yo quien aparece en esos chats”, dijo la enfermera.

Liliana Barbosa.

De acuerdo con Liliana Barbosa, los chats corresponden a una conversación en donde el secretario dice que no se van a basificar a los empleados que tengan menos de seis años trabajando, debido a que la Secretaría de Salud no tiene presupuesto.

Tras responder que sí era ella quien había participado en el chat, Liliana cuestionó al secretario si la basificación de todos los empleados no les haría ganar simpatizantes políticos de cara a las próximas elecciones.

“Él dijo -Daniel Díaz- que no era panista, que él es médico cirujano y que no le importa si gana o pierde el PAN”, aseguró la enfermera.

El secretario volvió a cuestionar si ella era quien aparecía en las conversaciones, y la trabajadora lo reafirmó. Enseguida Daniel Díaz se dirigió a Eduardo Limón para indicarle que levantara un acta administrativa en su contra.

“Le pregunté cuál era la causal del acta administrativa, volteó muy molesto con el director y le dijo que no le importaba el motivo, que él quería el acta en mi contra”, relató la enfermera.

Tras la indicación al doctor Limón el secretario de salud se retiró. Enseguida Liliana se acercó al subdirector para comentarle que esperaba el acta en donde explicaran de manera clara la causal, pero el director solo contestó: “espera a que se le baje el coraje al doctor Díaz”.

Tras la indicación de Eduardo Limón, la trabajadora se dirigió a la jefatura de enfermería, donde le explicaron que ellos no tenían conocimiento del caso, lo mismo ocurrió en recursos humanos, en donde le explicaron que no habían recibido ninguna indicación sobre su situación.

“Me dijeron que no tenía ningún antecedente porque no era un mal elemento y que no había hecho nada para que se le levantara un acta administrativa”, aseguró la enfermera.

Ante ello y el temor de sufrir represalias y perder su trabajo, Liliana Barbosa acudió a la PRODHEG. La Procuraduría abrió el expediente 1168/2023 en contra de Daniel Díaz.

“Se dirigió a mí de una manera agresiva y me empezó a gritar frente a toda la gente que se encontraba en el lugar, hay muchos testigos y si nos vamos a la norma 046 sus acciones constituyen violencia de género”, aseveró Barbosa.

En la Procuraduría los funcionarios comentaron que si ella quería una disculpa escrita, a lo que la trabajadora respondió que no, ya que esa disculpa puede ser escrita por cualquier persona.

“Quiero una disculpa presencial, que sea en el hospital y frente a todas las personas que estaban cuando me gritó. Quiero que me dé la cara el doctor Díaz”, puntualizó Barbosa.

POPLab solicitó a la PRODHEG el estatus de la queja contra Daniel Díaz, sin embargo, esta no fue proporcionada.

Autoridades cerradas al diálogo

Negándose al diálogo, las autoridades de Guanajuato acumulan en sus escritorios los oficios en los que se hacen peticiones muy concretas para trabajadores del sector salud, como el regreso al hospital de la enfermera Beatriz y su compañero Érick.

“No hay respuesta de las autoridades, no importa a quién le preguntes, nadie te contesta”, aseguró Erick Moreno, ex enfermero del hospital pediátrico de León, despedido por ser identificado por las autoridades de salud como uno de los líderes del movimiento para exigir los derechos laborales.

Moreno explicó que, pese a que se han otorgado las bases a algunos colegas, los criterios no han sido claros, pues trabajadores con tres años o menos han sido basificados, mientras que a otros con 10 años de antigüedad no les han otorgado su plaza.

En un intento por frenar las protestas del personal del sector salud que comenzaban a ser respaldadas por trabajadores de todo el estado, Daniel Díaz Martínez anunció la basificación de poco más de 2 mil 800 personas, sin que se conozca con certeza los criterios de las autoridades y del sindicato para la asignación.

Erick Moreno.

Ni el intenso calor detuvo una nueva protesta a la que se convocó a los trabajadores de la salud. Alrededor de 40 personas se reunieron para exigir sus derechos laborales y la restitución de Erick Moreno y Beatriz Pérez, ex enfermeros del Pediátrico de León despedidos el 21 de abril pasado por reclamar las prestaciones que la ley señala.

“¡Nos faltan dos, Erick y Bety!”, “¡Diego, Mentiras!” y ¿En donde están las bases que nos iban a llegar?” fueron las principales consignas que los manifestantes gritaron.

Al finalizar, Erick Moreno reveló que buscarán el apoyo en el Congreso del Estado, ya que al inicio del movimiento ellos esperaban un resultado favorable, pero este ha sido parcial debido a que algunos de sus colegas que tienen más de 11 años en la institución no fueron considerados para recibir su base.

En entrevista, relató que tras la marcha del 1 de mayo entregaron un pliego petitorio y buscaron una mesa de diálogo con las autoridades, pero éstas no respondieron, por lo que el documento fue entregado en la secretaría particular del gobernador, pero la oficina de Diego Sinhue Rodríguez lo mandó a la Secretaría de Salud, que a su vez lo turnó a Recursos Humanos.

“No hay respuesta, me he estado comunicando con ellos -Recursos Humanos- pero me dicen que los están analizando, después que solo falta la firma, después me informan que hubo unos cambios y no hay fecha”, explicó Erick Moreno.

De acuerdo con Erick, esta situación es una clara muestra de que la autoridad no quiere dialogar y que no les interesa dar respuesta a las demandas del movimiento.

En el tema de la basificación de sus compañeros, se dijo extrañado pues el movimiento había entregado a Recursos Humanos un pliego petitorio y se les respondió que no había presupuesto, pero cuando comenzaron con las movilizaciones la situación cambió.

“Sorpresivamente ya tienen dinero, 240 millones, se anuncia la basificación para el 1 de junio, pero fue hasta el 5 que comenzaron a firmar los compañeros”, relató el extrabajador.

En este sentido, Erick dijo desconocer la cantidad de bases y los criterios con las que fueron asignadas, pues trabajadores con menos de tres años laborando fueron elegidos, mientras que el personal que tiene más de 10 años fue descartado.

“Todo el proceso ha sido con total opacidad, no publican listas de los compañeros que han sido beneficiados, tampoco publican la antigüedad de los compañeros ni las condiciones para obtener la base”, denunció.

Aunque el movimiento ha insistido a Recursos Humanos realizar la revisión de expedientes y expliquen por qué “se saltaron” a sus colegas, no han tenido respuesta.

“Están completamente cerrados al diálogo, con quien te acerques, ya sea el sindicato, el director de Finanzas o el director de Recursos Humanos Gerardo Araiza, ninguno de los tres da respuesta”, reprochó Erick Moreno.