Con información de Carmen Pizano y Edith Domínguez

En un cambio radical de estrategia, la Universidad de Guanajuato determinó el despido de un alto directivo señalado ante la ventanilla de UGénero, donde se ventilan casos de acoso sexual y violencia de género. Se trata del director de la División de Ingenierías del campus Irapuato Salamanca, doctor Víctor Ayala Ramírez, un investigador SNI 1 experto en robótica e inteligencia artificial.

El boletín de prensa que dio a conocer la noticia evita hablar del término "acoso sexual"; asimismo omite el nombre del académico y directivo pero especifica que "el acto denunciado fue en el ejercicio del desempeño académico como responsable del laboratorio del profesor y no en el ámbito de sus funciones como autoridad universitaria."

La decisión de las autoridades universitarias, concretamente la Dirección de Recursos Humanos, fue la de rescindir la relación laboral con el funcionario e investigador, desde el pasado 5 de julio, lo que se hace público dos semanas después, todavía dentro del periodo vacacional de los estudiantes y en el regreso del personal académico y administrativo. Ocurre también antes del arranque formal de la campaña por la reelección del rector general.

Aunque el comunicado abre la posibilidad de que el caso vaya a "otras instancias jurídicas externas", se tiene confirmada la presentación de una denuncia formal de la víctima ante la autoridad penal estatal.

La decisión se anuncia 11 días después de la comparecencia de Agripino y su equipo jurídico y de derechos humanos ante la comisión de igualdad de género del Congreso del Estado, donde fueron severamente criticados los procedimientos para prever y enfrentar el acoso en la UG.

Agripino al centro; Víctor Ayala al extremo derecho. Foto: Facebook

Despido de Víctor Ayala

Por un presunto abuso sexual, el director de la división de Ingenierías del campus Irapuato-Salamanca de la Universidad de Guanajuato, doctor Víctor Ayala Ramírez, fue despedido desde el 5 de julio, aunque la institución mantuvo la información reservada durante tres semanas, dándolo a conocer en medio del proceso de reelección de Luis Felipe Guerrero Agripino como rector general.

Sin dar mayores detalles sobre el contrato que se le rescindió al director del campus Irapuato-Salamanca, a través de un comunicado de prensa la UG dio a conocer el cese de quien también se desempeñaba como profesor responsable del Laboratorio de Visión, Robótica e Inteligencia Artificial. En el texto enviado por la UG no se precisa el nombre del profesor fue despedido; sin embargo, en el directorio del campus aparece como director de la división y responsable del laboratorio el doctor Víctor Ayala Ramírez.

Aunque el despido se dio desde el 5 de julio, la Universidad decidió darlo a conocer hasta este lunes en pleno periodo vacacional, y cuando está en puerta el proceso de renovación en la Rectoría General con un solo candidato: el actual rector, Luis Felipe Guerrero Agripino.

Algunos de los funcionarios del campus Salamanca explicaron de forma anónima que les tomó por sorpresa el cambio, de hecho ignoraban la denuncia. Al llegar a laborar este lunes 22 les sorprendió no ver a Ayala Ramírez, nadie les comentó de forma oficial el cambio, solo vieron desfilar por la institución a personal de la rectoría general. Después se enteraron que la secretaria académica de la DICIS, Rocío Alfonsina Lizárraga Morales, fue nombrada como encargada de despacho.

Aunque la Universidad de Guanajuato detalló que “por las peculiaridades del caso”, la denuncia no quedará únicamente en la investigación al interior de la institución, sino que podría ir a instancias jurídicas externas, se sabe de forma extraoficial que la víctima presentó una denuncia formal ante una agencia especializada en violencia de género de la Fiscalía General del Estado.

El rector general fue llamado por el Congreso del Estado a que diera explicaciones por el tratamiento que da la institución a los casos de acoso que llegan a denunciarse ante la ventanilla de UGénero, apenas una semana después de que se dio el despido de Víctor Ayala; sin embargo, frente a las diputadas no dio a conocer el caso de abuso sexual y las consecuencias laborales para el directivo de la UG.

Durante el encuentro con las diputadas de la comisión de Igualdad de Género que se realizó el pasado 11 de julio, Guerrero Agripino justificó los constantes casos de acoso con el argumento de que era complicado prevenirlo en una comunidad integrada por más de 70 mil personas. Ese día Víctor Ayala tenía ya seis días de haber sido cesado, de acuerdo al comunicado que se conoció este lunes 22 de julio.

 ### Diferencias con casos anteriores

A lo largo de cuatro años han sido varios los casos que se han denunciado públicamente, aunque no todos han terminado de la misma manera.

La primera denuncia pública se hizo en el 2015 en contra de un cercano colaborador del rector Luis Felipe Guerrero Agripino que se caracterizó por la constante revíctimización de la víctima, Isabel Puente Gallegos, quien señaló a su acosador Julio César Kala, este asunto terminó en exoneración.

Isabel Puente denunció el acoso del que fue víctima por parte de Kala, asesor de Guerrero Agripino. El doctor no solo fue exonerado por la institución educativa, sino también por la Procuraduría Estatal de Derechos Humanos, lo que le permitió convertirse en el coordinador del doctorado en Derechos Humanos.

Luego vino una denuncia colectiva de estudiantes de la División de Ciencias Sociales y Humanidades del campus León que se dio en 2018, en este caso las víctimas tuvieron que conformarse con la sanción a seis profesores que se limitó a la suspensión de ocho días.

Incluso, Luis Felipe Guerrero, quien está por reelegirse como rector general por un periodo de cuatro años, manifestó ante las diputadas de la Comisión de Igualdad de Género que no podía garantizar la erradicación del acoso en la Universidad de Guanajuato.

Sanciones políticas

Al advertir que las decisiones para sancionar el acoso en la UG tienen tintes políticos, Isabel Puente mostró preocupación por la atención a modo que reciben las víctimas.

En entrevista para POPLab, quien fue la primera mujer en denunciar públicamente el problema de acoso que se vive en la institución educativa comentó que las decisiones políticas terminan por revictimizar a las personas que alzan la voz en busca de justicia.

Comentó que el ahora exdirector de la División de Ingeniería del campus Irapuato-Salamanca no era del grupo cercano a Luis Felipe Guerrero Agripino que está por concretar su segundo periodo en la Rectoría General.

“A mí lo que me preocupa es la distinción, al rato van a agarrar a las víctimas, las que sí les convenga… puede ser algo bueno (el despido) en apariencia, pero por otro lado puede ser un arma de dos filos para las víctimas”.

Puente hizo las denuncias por varias vías, consiguiendo exponer el problema de acoso del que son víctimas las estudiantes pero que por temor se han quedado calladas.

De todo el peregrinar de Isabel resultó la exoneración de su agresor, pero también comenzaron acciones por parte de la institución para revisar el tema, aunque cuatro años después siguen presentándose omisiones.

También hay denuncia penal

El caso en contra de Víctor Ayala Ramírez no se trató de acoso, sino de abuso sexual en contra de una colaboradora mientras se desempeñaba en el cargo de profesor responsable del Laboratorio de Visión, Robótica e Inteligencia Artificial.

La directora del Centro Las Libres, Verónica Cruz Sánchez, quien ha acompañado a estudiantes que denuncian la violencia de género en la UG, comentó que, aunque no han tenido acercamiento con la víctima, conocen de la existencia de una denuncia penal presentada ante la Fiscalía General del Estado por abuso sexual.

Cruz Sánchez reconoció que más allá de que las autoridades universitarias hayan tomado la decisión de despedir al directivo, el caso se haya comunicado a la sociedad como una muestra de que la violencia de género es sancionada en la Universidad de Guanajuato.

Recordó que cuando acompañó a la colectiva del campus León, la sanción para los profesores no fue difundida por la institución.

“Esta vez es un aprendizaje: que la sanción la den a conocer a la población, porque es el mensaje de las consecuencias, sin sanciones no se pueden prevenir los casos”.