Funcionarios de la empresa alemana fabricante de arneses para automóvil Kromberg and Schubert sostenían acaloradas reuniones con grupos de trabajadores este lunes, en el inicio de un posible paro de labores por las dos próximas semanas, debido a la intención de la empresa de colocar a mitad de sueldo a la plantilla de más de 4 mil personas.

El proveedor de Mercedes Benz, que ha recibido importantes apoyos en efectivo y en especie de los gobiernos panistas en Guanajuato, cuenta con dos plantas, una en Irapuato y otra en San Francisco del Rincón, con una plantilla de más de 7 mil trabajadores.

El conflicto se agudizó, de acuerdo a participantes en la reunión que decidieron hablar con este medio de comunicación, por la prepotencia de los directivos mexicanos de la planta ubicada en el parque industrial Colinas del Rincón que presionaron con el despido para obligar a aceptar el condicionamiento salarial.

Kromberg and Schubert mantiene un contrato colectivo de trabajo con una organización afiliada a la CTM, Sindicato de la Industria Automotriz y de Autopartes, cuyo secretario general es Víctor Manuel Jasso González, cercano colaborador del secretario general de la CTM, el diputado priista Hugo Varela Flores, de quien incluso es suplente en el consejo de Sapal. El líder sindical nunca estuvo presente en las negociaciones.

El ofrecimiento de aceptar la suspensión de actividades a medio salario fue acompañado de una coacción: quien no accediera a las condiciones de la empresa sería despedido. Además de la disminución salarial, se les retiraría un bono de producción que complementa el salario.

Los sueldos en la empresa, como en la mayor parte de la industria automotriz, son verdaderamente precarios: un operador de producción gana 5 mil 500 pesos mensuales; un operario de depósito, 7 mil 100 y un técnico en mantenimiento sobre 11 mil pesos, de acuerdo a la página especializada de oferta de empleos Indeed.

Fotos: gobierno del estado.

Obreros rechazan la propuesta

Los trabajadores, que buscaron asesoría independiente, argumentaron en la reunión que los salarios deberían ser pagados de forma íntegra, en virtud de que aún no se ha declarado una emergencia sanitaria de forma oficial. Cualquier despido en esas circunstancias sería injustificado y la empresa debería liquidar conforme a la ley, fue el planteamiento a los ejecutivos de la empresa.

Un asesor jurídico que fue consultado sobre el tema, señaló que se trata de tácticas de la época de la colonia, de antes de las leyes de protección a los trabajadores: "no se puede pretender ser un estado globalizado y moderno si se descuida a uno de los factores de la producción", agregó.

Los representantes de la patronal justificaban la decisión señalando que la empresa no tiene capacidad para pagarle a tantos trabajadores y se ofreció la alternativa de firmar la aceptación al 50 por ciento y que pidieran vacaciones para juntar un periodo de tiempo más largo. A quienes no aceptaban firmar se les amenazó con extenderles un permiso sin goce de sueldo.

Al cerrar el día no se llegaba aún a acuerdos con el total de la plantilla, aunque algunos trabajadores, atemorizados por el despido, ya habían accedido a firmar las condiciones ofrecidas por la empresa.

En noviembre de 2016 se colocó la primera piedra de la nueva planta en el parque Colinas del Rincón, con la presencia del gobernador Miguel Márquez. En ese momento, el gobierno del estado destacó que "la empresa alemana cuenta con 3 proyectos de inversión en el Estado de Guanajuato con una inversión de 71.1 millones de dólares y 6 mil 330 empleos".

Toyota en las mismas condiciones

La armadora Toyota, la de más reciente apertura en Guanajuato, ubicada en el municipio de Apaseo el Grande, estaría planteando un esquema similar, donde el paro laboral causado por las previsiones para atenuar el impacto del COVID-19 sería soportado con los trabajadores a media paga.

Cabe señalar que Toyota recibió un paquete de subsidios de los cuales el más importante fue la cesión gratuita de un terreno de 600 hectáreas que tuvo un costo para el gobierno de Guanajuato de más de mil millones de pesos, cuya adquisición además se prestó para mecanismos de intermediación donde se presumió la existencia de prácticas de corrupción.

Postura declarativa de la CTM

La indefensión de los trabajadores de Kromberg and Shubert en San Francisco del Rincón contrasta con la postura publicitada por otra organización cetemista, el Sindicato de Trabajadores de la Industria Metal Mecánica, Automotriz, Similares y Conexos de la República Mexicana, que en un comunicado dirigido a directores, gerentes de empresas y representantes sindicales, plantea que los pagos se hagan al cien por ciento de salario y prestaciones, por lo menos las primeras dos semanas.

El secretario general del SITIMM, Alejandro Rangel Segovia, plantea en su comunicado que solo en caso de prolongar el paro de labores más allá de dos semanas, se negocien vacaciones de forma consensada. Subraya que no se trata de paros técnicos, sino que "se conjugan condiciones de salud pública y necesidad económica".

Además, plantea que juntos, empresas y sindicato, hagan fuerza común ante las autoridades estales y federales "para que apoyen con recursos económicos a fondo perdido o prerrogativas fiscales específicas" el pago complementario de salarios a los trabajadores, para lo cual conmina a hacerlo "inmediatamente en forma separada o conjunta".