Este miércoles se filtró a la prensa la denuncia de Emilio Lozoya, exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, donde afirma que el entonces gobernador del Estado de México pidió 6 millones de dólares para su campaña presidencial, mientras que el panista Ricardo Anaya, también excandidato a la Presidencia, solicitó otros 6.8 millones, pero de pesos.

La denuncia de Lozoya, quien actualmente está acusado de lavado de dinero, asociación delictuosa y cohecho por 10.5 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht, primero como asesor de la campaña presidencial priista de 2012 y después como titular de Pemex (2012-2016), fue presentada ante la Fiscalía General de la República el pasado 11 de agosto.

El documento, de 63 páginas, incluye nombres y montos de los sobornos que ordenaron funcionarios del Gobierno de Peña Nieto (2012-2018), así como de opositores que recibieron. Ahí describe, por ejemplo, recibió instrucciones de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, exsecretario de Hacienda, para reunirse con Luis Weyll, exrepresentante de Odebrecht en México, y pedirle 6 millones de dólares para la campaña de 2012, que terminaría ganando el priista.

Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray, en un acto oficial en 2017. Foto: Presidencia de la República en Flickr.

Lozoya, extraditado el pasado 17 de julio de España a México, dijo parte del dinero se habría usado para sobornar a legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y que estos votaran a favor de la reforma energética de 2013, que abrió el sector a la iniciativa privada. Esto fue una clara extorsión por parte de EPN y de Videgaray hacia él, asegurando que dichas reformas estructurales fueron influenciadas "por Odebrecht y otras empresas extranjeras”.

En su denuncia, Lozoya Austin aseguró que la influencia de Odebrecht inició en la presidencia de Felipe Calderón (2006-2012), con un contrato de la planta petroquímica Etileno XXI, aunque fue entre 2013 y 2014 que un grupo de legisladores del PAN, (los entonces senadores panistas Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle, el presidente de la Comisión de Energía Salvador Vega, así como Francisco Domínguez y Francisco García Cabeza de Vaca, actuales gobernadores de Querétaro y Tamaulipas, respectivamente), recibió 80 millones de pesos (3,6 millones de dólares) por medio de un asesor de nombre Rafael Caraveo.

El ex director de Pemex aseguró que las exigencias del Grupo Parlamentario del PAN habían sido, originalmente, de hasta 50 millones de dólares para conceder su voto a favor de la reforma energética, mas los pagos pactados para darse gradualmente terminaron extendiéndose en una "extorsión constante", pues, dijo, le exigían más dinero o "echarían abajo la reforma energética".

Además, Lozoya Austin acusó que Luis Videgaray le dio instrucciones para darle 6.8 millones de pesos a Ricardo Anaya, ex diputado federal, ex líder nacional del PAN y ex candidato presidencial en 2018, para sus aspiraciones políticas en Querétaro, y señaló también a Miguel Barbosa, exsenador y actual gobernador de Puebla, de tráfico de influencias a favor de un hermano suyo, que trabajaba en Pemex.

Enrique Peña Nieto. Foto: WORLD ECONOMIC FORUM/swiss-image.ch/Photo RÈmy Steinegger.

Por otra parte, Rafael Caraveo cobró relevancia esta semana, luego de que se filtrara un video donde este aparece junto a Guillermo Gutiérrez, siendo ambos asesores de Acción Nacional en el Senado de la República, cuando ambos reciben paquetes de dinero de un tercero, presunto trabajador de Pemex.

La Fiscalía General de la República (FGR) desmintió que esa institución haya filtrado la copia de la denuncia de Emilio Lozoya Austin, aseguró que ha abierto una carpeta de investigación por estos hechos.

La denuncia de Emilio Lozoya: