La apuesta del gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo por la reconstrucción del tejido social para frenar la violencia en el estado cambió a un discurso bélico en una guerra no declarada, pero que ha quedado manifiesta al presumir como un triunfo el abatimiento de presuntos criminales.

El gobernador ha dedicado parte de sus mensajes para alardear la muerte de supuestos delincuentes en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad, mientras la ejecución de policías parece ser la respuesta de los grupos criminales: en los primeros 19 días, hubo en Guanajuato cuatro asesinatos de oficiales y ex oficiales, la mitad, mujeres, mientras que cinco entidades y la Ciudad de México registran, cada una, la baja fatal de uno de sus elementos.

Hace apenas unos días, Rodríguez Vallejo informaba que durante un operativo se había abatido a un presunto jefe de plaza en el municipio de Manuel Doblado a quien se refirió como "El Diablo", aunque el operativo donde habría muerto ocurrió durante la primera quincena de diciembre.

Ahora, durante la entrega de equipo para las corporaciones de seguridad en el municipio de Celaya, Diego Sinhue Rodríguez calificó como positivo que durante los operativos los presuntos criminales terminen muertos.

"Hemos ido desarticulando bandas criminales completas, hemos estado teniendo resultados favorables de abatimientos de criminales en enfrentamientos de Guardia Nacional, policías estatales, Ejército y policías municipales como el caso de Celaya. Hoy ves a policías municipales que ya se enfrentan a grupos delincuenciales y salen avantes porque tienen equipamiento, respaldo, trabajo en conjunto, ese mensaje al final va a dar los resultados".

Sin hacer referencia en algún momento a las ejecuciones de los policías, sin mencionar a la elemento de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) que el fin de semana fue privada de su libertad en Irapuato y horas después se localizó sin vida en Salamanca, el gobernador insistió en que los agentes estatales cuentan con su apoyo.

La policía estatal fue la segunda corporación más golpeada durante 2020. Foto: especial.

Incluso, aseguró que una muestra del respaldo que brinda a los policías estatales es que acude a cada graduación de FSPE y de la Agencia de Investigación Criminal de la Fiscalía General del Estado, lo que lo llevó a sugerir a los alcaldes y alcaldesas que den muestra de interés por los elementos de las corporaciones de sus municipios.

"Ya no les pido que vayan a operativos, tampoco les pido eso, pero que los vean echando ánimo a su grupo especial, cuando tengan una buena acción dar su recompensa, que los vean cercanos".

Primero la imagen

Preocupado por la imagen de Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez enfocó su más reciente discurso a señalar que la embajada de Estados Unidos en México considera que este no es un estado inseguro, además insistió en que los homicidios van a la baja durante el primer mes del año.

"Para la embajada de Estados Unidos Guanajuato es un estado seguro, eso creo que es algo que tenemos que resaltar, porque también nos han querido crear una imagen del estado más inseguro del país, cuando sí, sí tenemos problemas y los reconocemos".

Rodríguez Vallejo manifestó que los colores de las patrullas de las policías municipales también fueron cambiados porque la ciudadanía no sentía confianza en los policías que viajaban en vehículos rotulados con colores oscuros.

"En una encuesta que hicimos con la ciudadanía en Guanajuato nos decía que les parecía muy agresivos, nos decían que la Policía les daba miedo, que cuando veían pasar las unidades entendían que su trabajo era combatir al crimen organizado, pero que tenían una zozobra los ciudadanos porque el color negro, azul muy oscuro les parecía agresivo".

De acuerdo con el gobernador, actualmente la policía de Guanajuato es la segunda más confiable del país, solo debajo de la de Yucatán, estado que en 2020 sufrió la pérdida de uno de sus oficiales.

Al insistir en que los homicidios van a la baja, el mandatario aprovechó para asegurar que se ha atendido el tema, porque es el delito por el que Guanajuato mantiene una mala imagen ante la población.

Además, mantuvo la promesa de que al término de su sexenio entregará un estado con paz y tranquilo.

"Poco a poco vamos a dar resultados, no son soluciones de un día para otro, no son varitas mágicas como algunos quieren creer, que se solucionan los problemas con una recetita o viene gente a vendernos espejitos de lo que han hecho en otros lados, cuando el verdadero resultado es el trabajo diario, conjunto de los tres niveles de gobierno, participación ciudadana".

Foto: especial.

Policías ejecutados

La falta de información oficial no solo sobre cuántos homicidios de agentes se registran en Guanajuato sino en qué circunstancias, abonan al clima de miedo e incertidumbre en que se desempeñan los oficiales y sus familias.

Si bien, perder la vida es parte inherente del riesgo del oficio, el caso guanajuatense rompe los esquemas: en lo que va del año la Ciudad de México y cinco entidades (Colima, Michoacán, Zacatecas, Baja California Sur y el Estado de México) reportan el asesinato de uno de sus policías. Guanajuato reporta tres casos: dos FSPE y un municipal, además del de una ex oficial de tránsito.

Se ignora si este gran número de bajas en Guanajuato se debe a fallas de protocolos o de plano ausencia de seguridad entre los mismos oficiales, puesto que los atentados los sorprenden en sus casas o en camino a ellas, cuando están más expuestos y sin posibilidad de defenderse; tampoco queda claro si cuentan con protección asignada en caso de que estén participando en operaciones especiales, como presuntamente fue lo que ocurrió con el oficial leonés que recién fue asesinado y que días antes participó de manera destacada en la detención de tres hombres y un menor de edad, señalados de ser sicarios y portar un arsenal.

O puede ser que estos ataques sean solo al azar y solo se busca mandar un mensaje a las corporaciones.

Algo a destacar también es que se desconoce si son buenos o malos policías, pues las corporaciones rara vez informan, ya no digamos sobre la trayectoria del agente caído, sino incluso, en reconocer el crimen. Este silencio por parte de su jefes propicia la tendencia a criminalizar a las víctimas, práctica que en muchos otros casos parte de estas mismas oficinas.

Foto: especial.

Promueve armas de grueso calibre

Ante los ataques de los que son blanco los policías en Guanajuato, incluso durante sus días de descanso, el presidente de la Comisión de Seguridad en el Congreso local, el panista Rolando Alcántar Rojas, consideró que una de las acciones para frenar los atentados a elementos se promoverían reformas que permitan a los agentes municipales y estatales portar armas de grueso calibre.

Inclusive que pudieran tener los permisos para que las llevaran a sus hogares y poder defenderse en caso de alguna agresión.

"Hoy vemos nuestra realidad, que nuestros policías, sean custodios de Ceresos, tránsito, todos los que pertenezcan a una institución policial pudieran tener la posibilidad de que mantuviera su arma a cargo para que también pudieran estar completamente seguros de que tienen toda la capacidad psicológica, operativa para manejar el arma de fuego cuando no están en servicio".

El panista se aventuró a sugerir que las armas asignadas cambien para que también puedan tener acceso a las que usan las Fuerzas Armadas de México como el Ejército y la Marina.

"Sí hay una desventaja reconocida por parte de nosotros en el Congreso a los policías que, una, cuando están en activo tienen una limitante por ley de portar armas que no son automáticas, que son proporcionalmente de menor alcance que las que maneja la delincuencia organizada y se debe de revisar, atender de manera puntual para dar mejores herramientas a los policías".

Sin embargo, aceptó que para modificar el calibre de las armas que se les permitiría portar es necesario que sea el Congreso de la Unión el que haga las reformas legales.

Para más información, consulta nuestro centro de datos: