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“Hemos escuchado estallar los cohetes sobre nosotros”: irapuatenses en Israel
Una pareja y sus tres hijos pequeños viajaron de vacaciones a Jerusalén; un día antes de volver a México se los impidió una guerra y pidieron ayuda para ser repatriados
Suggey Oñate, su esposo Franco Soria y sus tres hijos pequeños escucharon durante días el estallido de los cohetes sobre sus cabezas, en el cielo de Jerusalén, donde la ofensiva del grupo Hamás se desató desde el sábado 7 y la mantuvo dentro de un departamento con acceso a un refugio, en lo que era un viaje de vacaciones y donde se encontró con una guerra.
“Estamos bien…nerviosos, preocupados, pero físicamente bien”, fueron las primeras palabras de Franco a través de una llamada telefónica en la que contó lo vivido desde el sábado 7 hasta este lunes 9, horas de conflicto entre Israel y Palestina que les ha tocado pasar.
Esta familia originaria de Irapuato pidió ayuda a través de sus redes sociales, pudo contactar a la Embajada de México y permanecía en espera del arribo de los aviones que el gobierno federal envió, de acuerdo con el anuncio hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la mañanera del mismo lunes, para repatriar y poner a salvo a los ciudadanos mexicanos que quedaron varados o en medio de la zona de guerra.
Franco urgió al gobierno mexicano a sacarlos de Israel, pues el conflicto bélico escalaba hora tras hora.
En la espera, esta familia vivió las horas de la guerra, junto con los pobladores de Jerusalén, en el conflicto armado que se reavivó con el ataque desatado por el grupo extremista Hamás y la reacción de Israel.
La pareja y los niños de ocho, cinco y un año de edad, arribó al aeropuerto de Tel Aviv el 30 de septiembre y de allí se trasladó a Jerusalén, donde como turistas recorrieron los sitios de interés y ocuparon un departamento rentado mediante la plataforma de hospedaje Airbnb.
Pero un día antes de tomar el vuelo de regreso por Iberia, programado para el domingo 8, todo cambió.
Mientras desayunaban el sábado 7, Suggey y Franco no entendían por qué sonaban las alarmas ni lo que estaba ocurriendo en la ciudad.
“Momentos difíciles”, resumió Franco, quien expresó agradecimiento con las personas y vecinos del lugar donde permanecen, porque en medio de la situación y ante la dificultad para entender los idiomas, los ayudaron a sobrellevar las horas y a adquirir alimentos necesarios mientras permanecen bajo resguardo.

“El vecino de abajo acaba de perder a su familia en la guerra. Obvio hay un ambiente de tristeza, poca gente en la calle. Hace poco cayó aquí un cohete, cerca, en el camino que va de Jerusalén a Tel Aviv; vimos el impacto, vimos la humareda. Hemos visto cohetes encima de nosotros explotar, el cielo rayado de tantos cohetes que han mandado acá”, describió.
A la pareja le ha resultado difícil manejar la situación con sus tres hijos pequeños, pero dijeron agradecer que han permanecido en un lugar seguro, con un refugio que pueden usar, con comida y agua suficientes.
“Nada más quiero pedir el apoyo del gobierno, que venga pronto”, reiteró Franco.
En el momento de la llamada (entre 10 y 11 de la noche del lunes 9 en Jerusalén) la pareja ya estaba enterada de que aviones del Ejército Mexicano se dirigían a Israel para repatriar a los ciudadanos de este país que necesitaran salir de Israel.
“No sabemos cuándo llegan, no sabemos a dónde llegan, pero sabemos que van a venir; hay otros connacionales en el aeropuerto esperando este avión, esperando ayuda, la aerolínea (Iberia) nos dejó varados, no nos ha ayudado para nada.
-¿Con ella tenían sus vuelos programados?-
“Así es, los han cancelado, nos han dejado los vuelos para mucho tiempo después y que ellos de momento no están apoyando con el tema de hospedaje ni de alimentación a nadie, que ellos lo único que pueden hacer es darnos una nueva fecha de vuelo, pero realmente en la situación que tenemos la fecha que nos han dado es bastante lejana”.
- ¿Han permanecido en el refugio o han podido salir, están con otras personas?-
“Realmente nada más se usa cuando están las alarmas, de otra manera estamos en el departamento. Como te digo, estamos relativamente tranquilos, solamente el miedo de las alarmas cuando suenan, que han sonado hoy varias veces.
“Como tengo tres chiquitos nos hemos manejado de una manera muy sutil con ellos para que estén tranquilos, les hemos dicho que vamos a conocer el refugio, entonces bajamos con relativa calma, pero nerviosos por dentro, pero afortunadamente no ha tocado nada malo”.
A través del contacto con otros mexicanos, la pareja logró conseguir el número telefónico del Embajador de México en Israel, Mauricio Escanero, con quien se comunicaron. “Se ha portado bien, nos ha dicho que nos va a ayudar, que cuando llegue el avión nos va a avisar, de momento no sabemos cuándo va a llegar pero estamos a la espera de sus indicaciones, al principio si fue un poco difícil contactarnos con la embajada o con el gobierno”.
Y luego de la publicación en Facebook hecha por Suggey en la que etiquetó al gobernador Diego Sinhue, funcionarios del estado también entablaron comunicación. “Ya nos sentimos más tranquilos, no nos sentimos olvidados”.
De todos modos, para ese momento Franco pedía al gobierno mexicano que se apresurara, porque ya otros frentes se estaban abriendo en la zona norte, “y esto puede empeorar en cualquier momento, que nos ayude y que se apresure la ayuda, hay mucha gente, no nada más nosotros; hay muchos mexicanos que están esperanzados en su ayuda”.
10 de octubre de 2023, 02:59
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