POPLab Logo
12/6/2025
DÍAS DE GUARDAR Domingo 8 de diciembre de 2024

DÍAS DE GUARDAR Domingo 8 de diciembre de 2024

Mauro González y Jorge Jiménez; ¿autoengaño o simulación?; *Pendientes legislativos pondrán a prueba liderazgo de Espadas; *Juan Pablo Delgado asume cartera nacional de Derechos Humanos

Compartir:

    1.- Venden resultados de estrategia que no acaba de arrancar

    Frente a la avalancha de conflictos en los que se ha sumido el gobierno del Nuevo Comienzo, que encabeza Libia Dennise García Muñoz Ledo, parece que urge mostrar algunos resultados. De otra manera no se explica la prisa por anunciar el “éxito” del incipiente plan de seguridad Confía, anunciado hace un mes escaso.

    A principios de noviembre se anunció la nueva estrategia antidelito, a cargo de Juan Mauro González, secretario de Seguridad y Paz de Guanajuato, que combina varias líneas, destacando la regionalización de la policía estatal conocida como FSPE con 10 coordinaciones regionales.

    Menos de 30 días después, el secretario de Gobierno Jorge Jiménez Lona salió a rueda de prensa para declarar que Confía entregaba sus primeros resultados exitosos, con disminuciones de 17 por ciento en asesinatos dolosos y más del 50 por ciento en robo al transporte federal.

    Tanto les apuraba anunciar las buenas nuevas que el boletín oficial donde se divulgó la información hablaba el 5 de diciembre de resultados “a dos meses de la implementación del programa”. Dos meses antes, el 5 de octubre, los funcionarios del Nuevo Comienzo apenas se estaban sentando en sus sillas y ni siquiera acababan de designar a sus colaboradores más inmediatos.

    Sin embargo, eso no es lo más débil que se aprecia en el triunfalismo que invadió al eje de seguridad del gobierno estatal. Lo cierto es que las cifras son reales y en efecto, hubo un menor número de homicidios en noviembre, pues además octubre fue el mes más violento del año.

    Las cifras esgrimidas en la publicación del gobierno estatal no coinciden en números absolutos con las reportadas por el Sistema Nacional de Seguridad, cuyo secretariado ejecutivo reporta en el mes de octubre un total de 256 homicidios dolosos, menos de los 307 de la información estatal. De cualquier manera se trata del mes con mayor número de asesinatos.

    Los datos festinados por el secretario Jiménez Lona hablan de 255 homicidios dolosos en noviembre, cifra que aún no se reporta en el indicador federal, pero que de coincidir colocaría al mes pasado como el segundo más violento del año.

    El comportamiento de la violencia homicida en Guanajuato a lo largo de los últimos años ha mostrado fluctuaciones como las vistas en estos dos últimos meses: semanas de tranquilidad y semanas de recrudecimiento de la violencia. Será el largo plazo y ciclos más amplios, como los anuales, los que nos irán diciendo si las nuevas políticas funcionan.

    El informe dado a conocer por el secretario de gobierno habla de 51 homicidios dolosos más en el mes de octubre que los datos oficializados a nivel federal, un muy preocupante 16.6 por ciento de diferencia.

    Y al respecto surgen varias preguntas, la primera de las cuales no es ninguna novedad: ¿cómo se están reportando las estadísticas desde la Fiscalía General del Estado al secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública?

    Y con el antecedente que tenemos de cifras rasuradas por la dependencia que encabeza Carlos Zamarripa, no queda sino plantear la necesidad de una explicación. ¿Habrá que esperar a los cambios en la fiscalía para disponer de información confiable? ¿Y con cuáles datos se encuentra trabajando el secretario Mauro González?

    Para confiar en Confía, habría que pedir congruencia con lo que prometió la gobernadora Libia García al dar a conocer el programa: transparencia y autocrítica.

    El asunto no es menor, pues para que una estrategia aspire a dar resultados debe partir de diagnósticos precisos y no de autoengaños. Por otra parte, nadie está apresurando a estos funcionarios, más allá de sus propias necesidades de autoafirmación.

    La paz perdida en Guanajuato por motivos complejos que tienen varios orígenes, no se resolverán de la noche a la mañana y ni falta hace que los nuevos responsables intenten confundir a una ciudadanía que ya ha escuchado demasiadas mentiras.

    Si se va por esa vía, la de querer colgar medallas falsas y a destiempo, no se construirá confianza, sino que el ambicioso plan del nuevo gobierno corre el riesgo de sufrir la misma suerte que el Proyecto Escudo y el Golpe de Timón.

    El esfuerzo político realizado por la gobernadora para desprenderse de las viejas alianzas y complicidades de sus antecesores, proceso nada sencillo, no merece la falta de seriedad de sus funcionarios en el gabinete para tratar de vender éxitos prematuros que solo ellos ven.

    Mauro González, Jorge Jiménez y quien venga como fiscal tienen que entender que más vale paso que dure y avances consistentes, aunque se les quemen las habas por lograr unas cuantas notas en los medios, de las que nadie se acordará en unos pocos días.

    2.- Fin de año, la prueba de fuego para Jorge Espadas

    La agenda del Congreso del Estado en el cierre del primer periodo de sesiones de la 66 Legislatura, constituirá una complicada aduana para Jorge Espadas Galván, el coordinador parlamentario panista que combina ese papel con el de operador político de la gobernadora Libia Denisse García.

    A diferencia de su antecesor, Luis Ernesto Ayala, quien terminó siendo un peso muerto ignorado por los operadores de Diego Sinhue Rodríguez, quienes se entendían directamente con el secretario general, Christian Cruz, premiado con una magistratura, Espadas conserva la confianza del Paseo de la Presa y está obligado a dar resultados.

    Ya en los primeros escarceos parlamentarios, como fue la aprobación de la nueva Secretaria de la Honestidad, Arcelia González, la gobernadora debió entenderse directamente con algunas bancadas opositoras para evitar la formación de bloques que pudieran impedir la construcción de una mayoría calificada que el PAN ni con sus compañeros de viaje priistas podía conseguir.

    En la aprobación del paquete fiscal no hace falta más que una mayoría simple, pero limitarse a ello sería una victoria pírrica que le quita margen de maniobra política y credibilidad al gobierno de Libia García.

    Pero no es lo único, se viene la aprobación de la persona ombudsperson que acompañará dos tercios del nuevo gobierno, tema en el que existe un reclamo generalizado desde el activismo, los organizaciones de víctimas, los litigantes y la opinión pública, de que se elija un perfil con conocimiento del tema, credibilidad y alejado del partidismo, sobre todo del PAN.

    La elección del nuevo fiscal general del estado es una asignatura que esperará al principio del próximo año pero que, por su importancia estratégica, no quedará en las manos de Espadas ni atenida a los acuerdos políticos locales, pues se decidirá en otras esferas y buscando los mayores consensos posibles.

    La otra complicación que enfrenta Espadas, quizá más delicada que la planteada por la oposición, es la fragmentación de lealtades en la bancada panista, donde se aprecian al menos tres corrientes distintas: los diputados leales a Libia, los que se identifican con Aldo Márquez y los que tienen su corazón en el proyecto político de Alejandra Gutiérrez. Mención aparte es el exgobernador Juan Carlos Romero Hicks, reacio a recibir línea y una especie de lobo estepario de la legislatura.

    Pero si Espadas quiere crecer políticamente y trascender el papel de buen talachero de los pasillos del Congreso, tiene que elevar su capacidad de negociación, aumentar su confiabilidad y descargar a la gobernadora del cabildeo directo con los grupos, de paso sería bueno modernizar la dinámica del Congreso propiciando que el diálogo supere al atrincheramiento ideológico y los intereses de corto plazo.

    Ante la imposibilidad de simplemente mayoritear, no parece quedar de otra.

    3.- Juan Pablo Delgado en la dirigencia nacional de MC

    El arribo de Jorge Álvarez Máynez a la dirigencia nacional Movimiento Ciudadano es, sin duda, un significativo relevo generacional en el único partido que eligió fortalecer su identidad e ir sin alianzas en la pasada elección presidencial.

    El zacatecano llega avalado por los seis millones de votos obtenidos en junio pasado, que le representaron un 10 por ciento de la votación emitida, sólo por debajo de Morena y del PAN. La apuesta de ir sin el paraguas de las alianzas le significó a MC el convertirse en la tercera fuerza política del país.

    Y una parte importante del crecimiento electoral de esta fuerza política fueron sus candidatos locales, uno de ellos el leonés Juan Pablo Delgado Miranda, quien al repetir como candidato a la alcaldía de León logró refrendar un asiento en el cabildo pero con el triple de votos y de porcentaje de votación que en su participación de 2021.

    En buena medida, el crecimiento del emecista y activista, que pasó de 19 mil a 63 mil votos, se debió a su activismo en litigios estratégicos para combatir la insuficiencia de políticas públicas, abiertas violaciones de derechos humanos y la discriminación a grupos vulnerables.

    Por eso no extraña su incorporación al equipo de Álvarez Máynez como secretario de Derechos Humanos en la nueva dirigencia nacional, donde tendrá la oportunidad de seguir creciendo como actor de un nuevo abordaje de la política, no tanto por el partido en el que ha decidido militar, sino por su claro y efectivo compromiso con causas de la sociedad.

    Ahora su reto es que crezca el político sin que se pierda el activista.

    7 de diciembre de 2024, 14:48

    Explora más contenido de este autor

    Descubre más artículos y perspectivas únicas

    Compartir: